1• Encerrada.

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Capítulo 1.

Pov. Elizabeth

Mi nombre es Elizabeth Sullivan tengo 16 años y presintiendo que pronto cumpliré los 17, aunque claro no se exactamente cuando será ya que solo me sé la fecha pero desconozco que día es en realidad. (Suspiré) Ni siquiera recuerdo cuando fue la última ves que célebre algo. (¿Gracioso verdad?)
Esto se debe ha que ya he perdido la noción del tiempo.

Mi familia es una de las más ricas en todo el país o eso es lo que me ha dicho Marta.
Marta es la sirvienta que ellos tienen para que se encargue de mí y también es mi única amiga.

Mi madre me dice que jamás podré salir de este lugar el cual es un sótano reforzado por todas partes, es tanto así que ni la luz del sol llega hasta aquí.

La cuestión es que ella y mi padre dicen que jamás me dejarán libre ya que soy un monstruo.

Nunca he entendido porque me llaman monstruo, ni siquiera entiendo el término aún, es más no comprendo o encuentro lógico el hecho de que también por ello me tengan encadenada.
Hace ya unos días atrás he comenzado a sentir como si la cadena me quemará, pero sé que eso es muy estúpido e imposible.

Cuando mi padre me viene a visitar siempre me mira con odio y asco incluso me golpea sin yo entender el porque de ello, en realidad los golpes no me duelen nada comparado a lo que siento cuando sé que mi propia familia me odia.

Mi madre también me golpea pero mayormente lo hace con palabras, a veces me dice que su mayor error fue haberme recogido de la puerta aquella vez y la verdad aunque no se a lo que se refiere con eso no puedo hacer nada al respecto ya que si le preguntó a Marta ella me cambia de tema rápidamente por lo que decidí no seguir insistiendo con él.

Reconozco que mi familia no es perfecta recalcando que las cosas que he vívido no son las mejores y que las palabras de una madre hacia su hija nunca deberían ser unas como que: debió tirarla por un río o matarla cuando pudo pero que nunca lo hizo porque su propio padre prefirió verla sufrir por el resto de su vida encerrada.

(Limpié la lágrima que se deslizó por mi mejilla)

Sé que es por eso que desde que tengo memoria siempre he vivido en estas cuatro paredes, jamás he visto el sol y jamás logré conocer nada más que no fueran un par de velas.

Lo único que tengo para ver las cosas que no conozco son los libros que Marta me ha traído, muchos contienen imágenes de lugares hermosos, cosas raras que no se si realmente existen y ropa hermosa digna de princesas.

Soy artista, mayormente hago dibujos de cosas que no se si podré ver o tocar alguna vez.

Marta es muy buena conmigo, ella me ha enseñado todo lo que sé incluso a leer y escribir, cosas que me han servido de mucho en este lugar, claro que algunas no entiendo para que las aprendí si aquí no me son útiles pero ella dice que en un futuro si lo serán porque ella tiene la esperanza de que así sea, ella me aclaro que soy muy ingenua y que debería aprender sobre el mundo antes de que sea demasiado tarde pero no se que es lo que ella quiere que yo aprenda exactamente.

Hace ya una semana ella se fue por asuntos familiares y ni siquiera la luz de la vela he vuelto a ver porque si ella no viene a verme nadie más se preocupa por hacerlo.

- ¿Eli?- Llaman entrado a la habitación.

Desde que escuché bien la voz supe que era Marta, al fin volvió.

-Marta por aquí, aquí estoy- Dije como puede muy feliz de que haya regresado.

Salgo de detrás de la cama buscándola con la mirada pero no logro encontrarla, no hasta que ella enciende una vela, la pone en el suelo y así la poca luz que emana me da mejor.
Tanta claridad hace que me duelan un poco los ojos pero rápidamente logro acostumbrarme a ella.

Eres mi salvación {©️}  (EN EDICIÓN)Where stories live. Discover now