Eres mi salvación {©️} (EN EDICIÓN)

24• Dolorosa verdad.

Capítulo 24.

Pov. Carrie.

Elizabeth antes estaba tan débil que yo podía tomar el control de nuestro cuerpo cuando yo quisiera, pero claro que desde que llegamos con Amelía ella ha estado volviéndose mas fuerte, lo que quiere decir que esa bruja inepta si esta cumpliendo su promesa de enseñarle todo lo que sabe en tan solo una semana con unos días, yo claramente no quería que ella le enseñara a Elizabeth como hacerse mas fuerte pero me temo que si ella no lo hacía Elizabeth entraría en depresión y supongo que se quitara la vida y yo me iría junto con ella y tendría que esperar cuando viene a ver mil años mas para volver a renacer lo cual no lo puedo permitir.

Bueno volviendo a lo de Elizabeth, ya nosotras tenemos tres días aquí al lado de la bruja osea Amelía pero esta trata a Elizabeth como su perra faldera la pone a limpiar, lavar y luego le dice que se enfoque para que mueva cosas osea no entiendo como es que esas estupideces la han hecho tan fuerte, aunque a mi parecer ella solo la pone a hacer claseres la verdad es que si están dando efecto.
Ya que desde ayer solo puedo tomar el control del cuerpo cuando Elizabeth se queda dormida.

- ¿Aún estas despierta?- escucho que dicen a mi espalda.

- ¿Amelía?- digo volteando mi mirada.

- Ho... ya veo que no eres Elizabeth eres su otra mitad.

-¿Que? ¿como lo sabes?- digo sorprendida.

- Tus ojos son escarlatas- dice sentándose a mi lado.

- Ah... y que haces aquí afuera a estas horas supuse que estabas dormida hace mucho- ella se empieza a reír y baja su vista a sus manos.

- Desde ayer no puedo dormir- dice como si estuviera preocupada por algo.

- ¿Porque?- digo y ella me mira volteando su cara.

- Me iré antes de lo planeado y pensé que de seguro Elizabeth estaría despierta para avisarle.

- Ha.. Ya veo entonces venias a hablar con ella, pues en ese caso me iré para que la despiertes- ella toma mi mano rápidamente.

- NO espera *La mire sin entender nada de lo que pasa* Creó que es mejor así, si tu estas aquí es porque de seguro ella no iba a aceptar que yo me fuera así por así, tenia pensado no decírselo y irme sin despedirme tal y como le dije que lo haría hace tres días, pero pensar en lo preocupada que ella podría estar me partía el corazón así que vine para decirle que me iría en unas horas pero supongo que es mejor que se lo digas tu, así que recuerdale que no puede pasar un día mas aquí, cuando me vaya trata de hacer que ella salga de este lugar y se vaya lo mas lejos posible, ni una hora más ni una hora menos, ¿ok?- Asentí.

- ¿Entonces no le dirás y te iras sin más?- La veo con curiosidad, notó como ella pone una cara de tristeza.

- Pues es que no puedo, si le digo sé que ella se pondrá muy triste además de que no le podré enseñar todo lo que ella me pidió.

- No hablo de eso- digo volteandome para quedar frente a ella.

- He.. ¿entonces de que hablas?- pregunta confundida.

- No le dirás lo que le ocultas *Ella se acomoda en su lugar* No le dirás que la mayoría de las cosas que vio en ese sueño eran falsas y que tu estas aquí junto a ella o mejor dicho que siempre lo has estado- Cuando digo eso siento como ella me mira sin poder creercelo.

- ¿Como te diste cuenta?- dice levantándose rápidamente.

- Pues es mas que obvio, claro que para Elizabeth no pero para mi si lo es.