22• Poder.

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Capitulo 22.

Pov. Elizabeth

Pasaron tres meses desde que pude volver a tomar el control de mi cuerpo, ayer fuí a la manada ya que recordé que no me despedí antes de irme y además no volví a saber mas de Dave;
Cuando lo vi supe de inmediato que el había bebido hasta más no poder, lo sé porque mi padre también hacía lo mismo.
Ese día también visité la tumba de Ana era lo menos que podía hacer, no me he perdonado por haberla hecho morir por mi culpa sé que soy la peor persona que puede existir, pero no quiero sentirme tan miserable conmigo misma; la verdad es que la muerte de Ana es una de las otras razones por la que me fui, no quería que Dave cada que me viera recordara ese trágico día.

-Como me odio- Mi voz es frágil y esta llena de dolor.

El día que tome el control de mi cuerpo Carry dijo que debía irse por un tiempo y que si yo no podía controlar mi poder lo entendía perfectamente. Pero lo que ella no me dijo fue que también no podría controlar mi hambre y sed, cada vez que siento un poco de hambre mis poderes se apoderan de mi y matan lo que sea que este en mi camino.
Pensé que si no podía controlarlos no merecía estar cerca de Dave o de todos los que están en su manada, yo no me perdonaría si yo les hiciera algo de lo que después me pueda arrepentir, lo más lejos que mi hambre me ha llevado sin yo controlarme es ha un pueblo que se encuentra a unos 100 kilómetros de aquí, en el camino encontré un oso por lo que no llegue a matar a nadie en el pueblo, desde ese día busqué otra casa lo más lejos posible de toda la civilización.

Y hace unos días después de tanto buscar encontré una en unas montañas lejos de toda la gente lo bueno es que parecía estar abandonada, ya llevo una semana aquí sin comer nada ayer fui a la manada porque sabia que si no lo hacía pronto Dave y yo podríamos morir, Carry me advirtió que no fuera ya que podría ser peligroso si mis poderes se salían de control pero aun así decidí ir ya que no tendría sentido aprender a controlarlo si llego a morirme; bueno la cuestión es que cuando estuve frente a Dave comprobé que lo que Carrie me había dicho era verdad, cuando pude sentir el olor de Dave mis colmillos salieron y mi sed de sangre empezó a atacarme, era tan fuerte que ya estaba a punto de matarlo pero gracias a Dios Lyla entró en la recámara y hizo que yo me diera cuenta del error que estaba a punto de cometer fue en ese momento cuando me di cuenta que por mas que quisiera no podía estar cerca de él, no hasta que pueda controlar mi poder por completo.

-¡¡Elizabeth!!- escuchó que grita Carrie de repente en mi mente.

- ¿Que?- digo decaída ya que desde ayer mi poder de hambre aumento y he estado controlandolo toda la noche para no salir de casa a matar algo, no tengo miedo de salir aquí porque se que lo que mas que podría encontrar seria un animal pero aún así quiero ver que pasa si me resisto a no beber sangré, se que estoy lo suficientemente lejos de la manada como para poder llegar hasta allá y también sé que como aquí no hay nadie solo debo aguantar, mientras no vea nada como una rata o cualquier otro roedor supongo que estaré bien, aprendí de mala manera que los animales me abren el apetito pero el problema es que no me lo abre tanto como los humanos, lo que quiere decir que no me puedo acercar a la civilización hasta que lo controle.

-¿Me escuchaste?

- Eh... Perdón, ¿que?- La verdad es que no escuche ni una palabra de lo que dijo, estoy tan concentrada en pensar en algo que me haga olvidar mi hambre que lo demás no me importa.

- Por la Diosa Elizabeth, te estoy diciendo que se aproximan un grupo de cazadores y vienen justo en dirección a esta casa si no sales pronto ellos te encontrarán.

Eres mi salvación {©️}  (EN EDICIÓN)Where stories live. Discover now