6. Actuar con madurez

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Un hijo de puta no dejó de llamarlo durante toda la mañana para decirle que quería una cita con él y con su maravilloso "culo". Al contestar la primera vez Jaemin pensó que a lo mejor estaba de broma y que sólo era un mamón que le quería joder la existencia con pendejadas. Pero después de dos horas de insistentes llamadas, de verdad comenzó a cansarse.  

   Jaemin intentaba hacer su vida de manera normal, realizando tareas domésticas como lavar la ropa y acomodar su armario que estaba hecho un desastre. Pero, esa persona no dejaba de llamar y realmente lo estaba poniendo histérico.

   Lleno de rabia decidió contestar por una última vez. Tomó el teléfono del buró de su recamara y con los dientes apretados, decidió ponerle fin a su problema de mierda.

   —Mira jodido hijo de puta, está es la última vez que quiero escucharte decir algo sobre mi culo. Yo no tengo la culpa de que nunca en tu vida hayas visto uno. Si tan necesitado estás entonces hazte una paja con las fotos de tu madre y déjame tranquilo.

   Un silencio sepulcral se hizo del otro lado de la línea. Jaemin infló su pecho con orgullo y sonrió triunfal. Seguro que el tipo se había intimidado. 

   — ¿Jae?

   El valor y el orgullo por desgracia, le habían durado muy poco.

   Al igual que su dignidad.

   — ¿Señora Lee?

   Sintiéndose como en una ensoñación, Jaemin se apresuró a apartar el teléfono de su oído para mirar la pantalla y al darse cuenta de que un "suegra" lo saludaba con crueldad, acompañado de una foto de ella, él y Jeno.

   —Cristo bendito, señora Lee, por favor discúlpeme, no tenía ni idea de que era usted.

   La voz no le tembló. Pero sus piernas no corrían la misma suerte.

   —Jae, ¿Qué ha sido todo eso? ¿Te encuentras bien?

   Sin querer Jaemin gimió, sintiéndose como un completo idiota. Quizás había olvidado ese pequeño detalle y quizás Jeno también lo había olvidado.

   No sabía que ya no estaban juntos.

   Si no, ¿Por qué ella no estaba odiándolo como se suponía que las madres hacían cuando a sus hijos les rompían el corazón?

   —No señora Lee, todo está bien —se apresuró a aclarar, mordiéndose las uñas en el proceso—. Un amigo mío me estaba gastando una broma y como estoy cansado de él, decidí ponerle un límite.

   — ¿Bromas?

   —No tan pesadas...

   — ¿Sobre tu culo?

   —Es que es un amigo muuuuy cercano.

   ¿Por qué no podía dejar de decir estupideces?

   —Bueno, espero que eso sea cierto. Sabes que cualquier cosa estamos aquí para apoyarte, ¿verdad? Incluido Jeno, claro. Por cierto, ¿Cómo esta él?, ¿Ya desayunaron?, ¿Me lo puedes pasar?

   Jaemin sencillamente se quería morir.

   Si pedazo de genio, ¿Y ahora? ¿Qué demonios te vas a inventar?

   —Jeno salió a co... a comprar leche —bueno, había dudado pero al menos había dicho algo más o menos coherente—. Y va a regresar hasta más tarde.

   — ¿Qué la tienda no está cerca?

   —Sí, pero... —mierda, ¿y ahora?— lo mandé por leche de... de... ¡De burro!, es que esa me encanta y es muy difícil de conseguir.

Move On |NoMinDonde viven las historias. Descúbrelo ahora