Shoot || KookMin

1.3 Familia

— ¿Estás bien?

Por lo general, despertar de un sueño tan bonito -o recuerdo-, y tener a Jimin al lado es bueno. Un detalle precioso de la vida considerando que lleva un buen tiempo insistiendo a que se quede una semana a dormir con él. Lo que empaña la belleza del asunto es recordar que pasó antes ¿¡POR QUÉ LO SECUESTRARON Y UN HOMBRE LO APUNTÓ CON UNA METRALLETA!? dudas razonables todo se diga. Al levantarse de golpe se marea.

—Tranquilo, tranquilo, está bien. No pasa nada—asegura Jimin, subiendo al regazo del menor—. Es solo-

— ¿¡NADA!? NOS LLEVÓ UNA MAFIA, MATONES, LO QUE SEA Y NO PASA NADA. TENEMOS QUE-

—Cálmate niño. No te vamos a matar o algo así. —Un hombre muy bello de cabello rubio interrumpe el discurso. Abraza a Jimin al instante.

—Kookie tranquilízate...

— ¿¡Como lo hago si... si...!?

«Él es mi papá. Kim Nam-Joon (...)»

—Di-dijiste que uno de ellos es tu-

— ¿Appa? Si y hubieras sido hermoso que no te desmayaras como un marica. —Su expresión en blanco y titulada por Jimin como "Dios, sálvame" es la única reacción de Jungkook ante Namjoon en otra esquina de la habitación.

— ¿Qu-que pasa? Jimin-ssi, esto que se supone que es. —Jimin da un largo suspiro antes de acariciarle la nuca. Namjoon tamborilea los dedos.

—Mis padres querían saber porque paso tanto rato fuera. Te juro que intente impedir que hicieran tanto show-

—Yo también lo intente. Quería una cena normal, pero alguien quiso hacer algo distinto. —Interrumpe el rubio, las manos en la cintura y gesto de desaprobación van de lleno al más alto de ahí. Su expresión da  miedo y tiene el cabello muy decolorado. Casi blanco.

—Al final no pude evitarlo ¿Me sueltas ahora? —Con la inseguridad brotando por cada uno de sus puros lo deja libre. Se levanta junto a Jimin. Estuvo echado en un sillón mullido y elegante—. Como te decía antes: Él es mi papá, Kim Nam-Joon, líder del grupo Sonyeodan—Jungkook estaba a nada de parecer un maldito fantasma por tanto susto—. Y mi papá Kim Seok-Jin. Ellos querían... Conocerte.

—Un gusto. —Saluda Jin con un estrechón de manos. Jungkook simplemente mantuvo su brazo como gelatina.

—Igualmente. —responde en voz baja y con el rabo figurativo entre las patas. Bueno, él no se ve muy amenazante o peligroso.

Namjoon es otra historia. Parece de esos típicos padres que te puede matar con su arma reglamentaria solo por tocar a su retoño.

Esta es ilegal, con la misma esencia.

—Appa. —regaña Jimin con suavidad, Namjoon acaba por darle la mano a Jungkook. Este siente un apretón entre exagerado y la mirada desconfiada del alto hombre. Parece un maldito poste y Jimin un niñito a su lado.

—Un gusto, señor. —dice por pura cortesía. Namjoon no responde nada, luce igual de serio y molesto que el primer instante; Jungkook tiene un miedo terrible por su vida.

—Llega y cuando lo hace es incluso más tarde de lo habitual supusimos que alguien o algo consumía su tiempo. Es realmente un alivio que sea un novio y que ese novio sea del mismo terreno. —Jin parece decidido a amenizar el ambiente, cosa imposible por Namjoon con las manos en los bolsillos y un arma demasiado visible como para no ser intencional.

— ¿Edad?

—Di-Diecinueve.

— ¿Vienes de...?