9.2 Adaptación

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La vida en Estados Unidos es... estresante. Se siente pesado y aunque no se sienten desfallecer por eso, es incómodo y según los encargados del proyecto de intercambio es cosa de adaptación. Debido a la libertad de este proyecto, Jimin y Jungkook pudieron conseguir trabajo sin mucho problema. Jimin en una academia de baile contemporáneo como profesor de los cursos más bajos y básicos –donde los niños lo adoran-, y Jungkook en un taller de carpintería en la espera de que algún taller de fotografía lo considere.

Aun con todo, tienen un tiempo suficiente para hacer lo que quisieran. Han turisteado la ciudad, queda a un par de horas de Nueva York y acordaron que tras la primera paga irán a pasear allí.

Tienen dinero de sobra gracias a que cierto par de padres dieron una millonada en dólares americanos, perfectamente colocado en la cuenta de Jimin, aunque este por obvias razones apenas lo toca. Si no consiguen un trabajo mejor no van a andar de malas y podrían seguirse dando gusto.

Jungkook a veces piensa que Jimin jamás ha sido rico y por eso no mal gasta el dinero, lo cual es muy raro ¿Qué demonios le hicieron para que sea así?

—Jin se corta el cabello, también se lo pinta... aunque queda mal la mayoría de veces y por eso no lo dejo acercarse. —Arruga la cara, saca los trozos de pimientos de su pizza.

— ¿Eso que tiene que ver con que no gastes casi dinero?

—También remienda la ropa, la modifica... En normas generales hace lo que cualquiera en su situación financiera no hace y pues... es sinónimo de ropa nueva muchas veces. Nunca necesitamos gastar tanto. Excepto en la comida. —explica con las mejillas llenas de comida.

— Ustedes son una familia extraña.

—Nos inspiramos en Los Locos Adams—Ríe cubriéndose la boca, Jimin mira a un lado—. Pronto van a estrenar la última de los vengadores ¿Quieres ir?

—Por supuesto que quiero. —dice con una expresión de niño desilusionado ¿¡Que acaso no se supone que iban a ir de todos modos!? ¿¡POR QUÉ PREGUNTA!?

—Supongo que puedo esperar la preventa para ir antes ¿Cómo vamos a entender? —suspira con una leve sonrisa nerviosa.

—Podemos leer, que hablar sea complicado y lo demás no tiene nada que ver. —dijo Jungkook ofendido. Ya han visto películas con subtítulos en inglés y entienden completamente.

Solo son un par de asiáticos torpes que al momento de decir un simple "hola como estás" se enreden y acaben diciendo alguna estupidez. Antes de replicar un par de mujeres se acercan con celular en mano. Jimin se limpia las manos con una servilleta.

¿Podemos tomarnos una foto contigo? —pregunta una chica pálida, con sonrisa nerviosa y rubio muy corto.

E-en realidad con los dos. —Jimin y Jungkook se ven. Esto es... raro.

No obstante, Jimin es un narcisista que ama las fotos y si alguien le dice que quiere una con esta buena manera de acercarse ¿Por qué no? Asiente riendo nervioso y limpiándose la boca.

Esto comenzó a pasar a menudo, llegando hasta el punto de que algunas personas les dan regalos de la nada. Jungkook no ve con buenos ojos que sean hombres quienes vengan pues Jimin tiene una debilidad extraña por los de piel oscura y acaba diciendo que si con expresión de bobo encantado.

Ah... este novio que se gasta.

El día que recibió una afirmativa del taller de fotografía prácticamente salió disparado a la escuela de baile en la que Jimin enseña por las tardes. Lo dejaron pasar por conocerlo y evitarse una incómoda conversación de precario inglés con palabras en coreano interrumpido. Al llegar al salón ve al rubio ayudando a un par de niños en sus posturas.

Así ¿ves? El pie un poco más atrás y cruzado. Oh dios, estás demasiado tensa.

De nuevo está hablando en coreano. —Ríen y Jimin enrojece. Se supone que no lo debería hacer, siempre lo olvida.

Um...—Alza la mirada—Kookie ven aquí, necesito que me ayudes con algo.

Este, olvidándose por un momento que venía a dar una noticia se acerca. Imita a Jimin y deja que este lo acomode en tanto que las niñas y el par de niños que hay se acercan a mirar y hacen igual. Lo sorprende –pues hasta ahora no lo había visto dar clases-, su nivel de paciencia, así como lo lento que explica para que puedan comprender.

Acaba viendo a niños dado saltos y haciendo estiramientos, sentado en una esquina del salón con espejos. Algunas niñas se lo quedan viendo curiosas.

No tengo mucha palabra, pero quizá puedan entrar al próximo recital. Son muy buenos. —Aplaude animado—. Practican mucho y hacen esssssssto.

Conmoción que causa verlo alzar su pierna sin problema hasta su rostro fue cómica para Jungkook. Tras un suave respiro Jimin se parte en el suelo, la ropa pegada permite que se le marquen las piernas. Al levantarse da un par de giros de ballet y finaliza con una reverencia.

Es más genial el trapecio.

— ¿¡EL PROFESOR PUEDE IR EN TRAPECIO!?

Hasta mañana. —Despide incitándolos a irse y no pedir más demostraciones. Tiene hambre y ya que Jungkook vino- ¿Por qué vino? —. ¿Pasó algo? ¿Te golpearon por qué dijiste algo que no debías? —pregunta preocupado y acercándose demasiado rápido. Algunos niños se quedan ahí, ansiando el chisme.

—Eh... No—Palpa su pantalón y saca un papel arrugado—. Si me aceptaron en el taller de fotografía, empiezo la próxima semana. —Sonríe arrugando la nariz.

— ¡FELICIDADES!

El abrazo es fuerte y Jungkook tuvo que balancearse para no caer. Jimin le da un beso suave en los labios y en eso repara en que sus estudiantes seguían ahí— ¡HASTA LA PROXIMA SEMANA! —Insiste y así estos finalmente se dan a la fuga. Jungkook pensó que quizá haya sido malo que los vieran. No debería pasar nada. Esto no es Corea, no van a llegar personas a echarlos de golpe solo por eso.

Y se equivocó a medias.

Si hubo un par de padres que quisieron que Jimin se fuera, dejaron una queja muy expresa en la dirección del lugar, pero ya que no había nada más aparte de que tiene novio –cosa ya muy sospechada por los demás y sin problema por ello-, no se hizo nada al respecto. Los niños tampoco demostraban ninguna molestia, solo tocó dar una breve explicación que obviamente sus padres no iban a darles.

La gente se quiere y punto final. Obviamente con más tacto y el celular con el traductor.

Ese fin de semana fueron a Nueva York y se toman fotos hasta el hartazgo. Jimin compra una gran figura de Jack Skellington para regalársela a Jungkook como celebración. Es la primera vez que van tan en su mundo, agarrados de la mano y dándose algún que otro beso cuando descansan en algún banco.

Puede decirse que ya se están adaptando bastante bien.

Aunque hay cosas que son complicadas de soltar.


Shoot || KookMinWhere stories live. Discover now