El bienestar de los alumnos de la UA se ve en peligro cuando un nuevo grupo llamado "La liga de Villanos" ataca sin compasión a los alumnos de la clase 1-A. El festival deportivo está a la vuelta de la esquina y Nedzu sabe que solo un hombre es capa...
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Unos días después del ataque a la Academia de Héroes, Yueii, por el recién formado equipo conocido como "la Liga de Villanos", durante una excursión de estudios en la sede USJ, el director de dicha academia se planteó el llamar a aquel único hombre capaz de defender como mil hombres a su prestigiosa academia.
No lo consultó con nadie, solamente levantó el teléfono, rezando internamente para que el hombre detrás de la línea no haya cambiado de número con todo lo que pasó. Después de todo...
Hace 2 años que la escuela no se deleitaba con la presencia del demonio protector de la UA.
Su taza casi se cae de sus pequeñas patitas cuando la puerta de su oficina fue bruscamente abierta por un único individuo. Ese hombre apenas llegaba al metro '60 con 40 años, pero lo que le falta de estatura le sobra en fuerza bruta. Su semblante serio remarca esas pequeñas arrugas debajo de sus ojos que marcan sus buenos años maduros, con un cuerpo trabajado y actitud tan helada como su quirk.
Delante de él se presentaba el demonio que necesitaba.
—Dios está de mi lado, justo te estaba por llamar — comenta con esa calma y dulzura para tratar a sus empleados que lo caracteriza como director —, por favor, toma asiento.
—Al grano, rata de laboratorio — con una lengua afilada saluda al roedor luego de mucho tiempo. Su cuerpo pronto se vio en el lugar propuesto por el director y el hombre no fue con rodeos al hablar —. Una plaga atacó al curso de mi hijo y, suponiendo lo que tú lo ibas a pedir, déjame decirlo yo: Permítame trabajar para la academia nuevamente.
—Oh, de verdad estoy siendo iluminado — amaba jugar con la paciencia del hombre frente a él y se sintió realizado cuando las finas cejas oscuras se juntaron en un gesto fruncido de la creciente molestia de su invitado —. Antes que nada, quiero asegurarme que tú seas consciente que, dejando de lado el objetivo que te trajo aquí, debes proteger a todos los alumnos de la academia y también guiarlos en su aprendizaje para que sean héroes capaces de ser independientes y honorables.
—Eso era obvio, soy lo bastante maduro para sobreponer mi trabajo de mis sentimientos — presume con una media sonrisa altanera, egocéntrica, que le hicieron ver ese atractivo maduro masculino —, no obstante, tengo mis condiciones.
—Haré todo lo que esté al alcance con mi poder para cumplir tus demandas. Adelante.
Bebió un sorbo de su taza cuando notó que el adulto cerró sus ojos, un gesto que el roedor tomaba como pensativo. Un fugaz recuerdo pasó por su mente cuando ese hombre paseaba por los pasillos de la academia, sus tiempos de gloria se debieron a él y su corazón se sentía realizado con su presencia ahí.
