【Ⅴ】

7.3K 1K 185
                                    

Capítulo 4: Sadao Ryuu, alguien muy sentimental.

"Te juro que quise dejar todo bien cuando se terminó

¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.

"Te juro que quise dejar todo bien cuando se terminó."


        Desde hace un tiempo siento que me están observando. La luz en la oscuridad llama mi atención, una llama flameante que a medida que se acerca se hace más intensa hasta iluminar por completo la poca oscuridad del bosque. Sus zafiros, tan ardientes como su particularidad, lograron estremecer mi cuerpo como viejos fantasmas de la lujuria que llegaron a mi mente como recuerdos. Aquel hombre frente a mí era mi ex esposo, Enji Todoroki, padre de mis cuatro hijos y dueño de todo mi dolor de cabeza constante con la maldita agencia y los jodidos jueces.

Sus dos metros imponían bastante contra mi metro sesenta, su gesto altanero con ese mentón alzado y esos ojos que te miran como si fueras basura. No sé cómo lo hice, pero en el pasado enamoré a ese enorme mastodonte arrogante, lo tuve a mis pies (lo sigo teniendo), hice todo lo que quise con él hasta que llegó mi karma como paga por haber amado incondicionalmente a ese enorme pelirrojo. Sus ojos se ablandaron al verme, haciendo que mi corazón lata dolorosamente en mi pecho a causa de los sentimientos encontrados.

Odio tanto haberte amado como ningún otro.

Ninguno sabía cómo romper esta incómoda atmósfera, ambos nos sumergimos en los ojos del otro, en aquellos hermosos recuerdos que quedaron como dulces sueños que tienes al dormir, como algo lejano y surrealista por lo hermoso que fue y lo efímero que duró aquel intenso amor de 12 años. Lo rápido que llegó y lo rápido que se fue por un simple error, una tragedia que marcó a ambos por el resto de nuestras vidas.

Ambos recordamos lo mismo, por eso nuestras expresiones cambiaron a unas frías.

Con lo bien que iba mi día... — lanzo con mucho veneno en mi lengua. Te odio, te odio tanto, no sabes cuánto te odio. — ¿Qué mierda haces aquí? No tienes permitido rondar por estos lugares, menos un día como este.

—Te ví entrar al bosque, solamente quiero hablar de Shoto. — confiesa serio.

Eso llamó por completo mi atención. Algo dentro mío pareció removerse con intensidad, casi tomando control de mis acciones para colocar mis manos en el mango de mis cuchillas, yo no permití que Enji vea eso, que me vea perdiendo en control por la mención de mi mayor debilidad en esta vida. Me niego a aceptar que ese hombre piense que estoy loco, que soy un monstruo.

... ¿No lo soy?

Recuerdo aquel día como si hubiera sido ayer, con la muerte de uno de mis hijos yo entré en absoluta depresión. Estaba llorando su muerte mientras calentaba una tetera con agua, un té que debía calmarme logró marcar por completo mi vida y la de mi hijo de 8 años. Fue un descuido, un momento en el que bajé la guardia que todo pasó a ser de mal en peor, que el dolor se hacía más grande y no lo vi venir.

𝐇𝐞𝐫𝐨𝐞 || ʙɴʜᴀDonde viven las historias. Descúbrelo ahora