XXVIII. La Batalla pt2

1.3K 179 23
                                    

Ares, consumido por su ira, se elevó en los cielos. Extendió sus brazos y luego descendió con fuerza, apoyando sus puños en tierra firme. El suelo se agrietó y tembló. Tal acción provocó que todos, a excepción de Ares, tambalearan y cayeran al pavimento.

El Dios se acercó a toda velocidad a Regina y la tomó de los hombros para momentos después arrojarla contra el vidrio de la biblioteca.

—¡Regina! —Emma gritó, con temor.

Antes que la rubia pudiera reaccionar, el Dios se encaminó hacia la alcaldesa.

Ares se adentró en la biblioteca, pues Regina había terminado tirada contra una estantería, y volvió a tomarla de los hombros.

—Pagarás por lo que le hiciste a Enio. —Él murmuró. Regina, a pesar del dolor, sonrió guasona.

—Ah, ¿Sí? Estoy deseosa por verlo. —La pelinegra contestó sin borrar su sonrisa.

La sonrisa de Regina se perdió al verse arrastrada fuera de la biblioteca, quedando en medio de la calle.

Ares sacó de uno de sus bolsillos un pequeño cuchillo táctico de caza. Antes de que pudiera acercarse demasiado a la ex reina, un humo verde apareció entre el Dios y Regina.

—¿Sabes? Ella y yo no nos llevamos muy bien. —La mujer habló, mirando a Ares con un gesto de superioridad—. Pero, a pesar de todo, somos hermanas. Y, querido, si alguien puede lastimarla soy yo. Nadie más. —Zelena sonrió antes de elevar sus manos hacia el cielo.

Dos monos voladores aparecieron en el momento. Los animales volaron hacia Ares y comenzaron a picotearle la cara, haciendo que el Dios tuviera que usar sus manos para taparse de los 'bichos'.

Zelena miró a su costado, Regina aún se recomponía de los golpes recibidos. Con un pequeño movimiento de muñeca, ambas hermanas se alejaron de Ares y reaparecieron delante de Emma.

—¿Zelena? ¿Qué? ¿Qué haces aquí? —Regina preguntó reincorporándose.

—Oh, Merlin me fue a buscar. Lamento la demora, el mago tuvo que explicarme varias cosas. —Zelena rodó los ojos tras mirar como Snow y David, ahora junto a Rumple, seguían batallándose con los gemelos—. Sé que aún me culpas por la muerte de Robin, sinceramente, no sé si en algún momento me perdonarás. Pero, espero que sepas que dejé ir a mi gran amor, Hades, por ti. Y, hablando de Hades, ya tengo experiencias con Dioses, ¿Eh? —Zelena sonrió—. Eh, mira, Merlin hizo acto de presencia.

El mago, con ayuda de los monos voladores, luchaba con Ares; Usando su magia con vigor.

Regina sacudió su cabeza y se paró delante de Zelena. Clavó sus ojos marrones en su hermana y terminó por asentir, no queriendo dar el brazo a torcer.

Un movimiento de muñeca y la pelinegra apareció delante de Snow.

—¡Joder! —Gritó Snow, sorprendida por la aparición de Regina.

—Los gemelos deben recibir daño a la vez, según Atenea. —La pelinegra comenzó a hablar mientras veía como la Diosa peleaba con Ares, tras que éste lanzara a Merlin por los aires—. Imagino que tendré que clavarles la daga en casi el mismo segundo.

—Podríamos estar una cerca de cada gemelo. —Emma tomó la palabra tras aparecer delante de su madre y novia—. Nos pasamos la daga por medio de magia, casi los mataremos al momento. —Regina negó.

—No, Emma. No usarás la daga, es demasiado peligroso. Lo haré yo. —Emma frunció el ceño.

—Soy La Salvadora, ¿Recuerdas?

—Eso no me importa. Ya te dij-

—No quiero meterme en la discusión de pareja, pero necesitamos ayuda por aquí. Si no les molesta, queridas. —Rumple habló mientras creaba una bola de fuego y se la lanzaba a Deimos. 

El Sueño de Henry - SwanQueenWhere stories live. Discover now