𝗔𝗡𝗢𝗗𝗜𝗡𝗢 ㅡ Lee Haru, buena como un ángel, formando nuevas amistades, sobreviviendo al infierno que es la vida. Hwang Hyunjin, un lobo solitario con semblante frío ante todos. Compañeros de clase prácticamente desconocidos. Una primera ficha de...
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No recordamos los días, recordamos los momentos
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Domingo, 29 de abril de 2018
El timbre sonó y Haru se dirigió hacia la puerta. Habían hablado con el señor Lee sobre la inesperada visita de Seungmin y la importancia que tenía para su amigo lo que les iba a contar, sin darle detalles. Su hija le pidió privacidad y el hombre aceptó. Entendía lo que era tener una vida difícil y necesitar apoyo de tus más cercanos. Por ese motivo, había salido minutos antes a dar una vuelta y comprar algunas cosas para hacer de comer.
Los dos jóvenes habían tenido una pequeña discusión. Hyunjin quería irse, creía que Seungmin estaría mucho más cómodo hablando sólo con Haru antes que con los dos. Pero la chica insistió en que se quedara, que cuanto más apoyo viera, mejor se sentiría.
Nada más abrir la puerta, Haru se lanzó con los brazos abiertos al recién llegado y lo abrazó fuertemente. Éste, conmovido por el gesto, no fue capaz de reaccionar.
- Adelante, pasa. Siéntete como en casa - Seungmin, avanzó hacia el salón cauteloso y un poco cohibido. Una vez allí, se llevó una grata sorpresa.
- Oh, Hyunjin. ¿Cómo que también estás aquí? - se preguntaba cómo había llegado a casa de su compañera.
- Haru me invitó a dormir. Volvimos muy tarde y estaba agotado para volver a casa.
- Sí, bueno. A dormir... - ignoró las caras extrañas de sus amigos y sus baratas excusas diciendo que no había sucedido nada fuera de lo normal y se sentó en el sofá. Los otros dos se sentaron en el suelo frente a él. Cogió aire antes de empezar a hablar - Voy a ir directo al grano. Antes de nada, debo agradeceros la preocupación. De verdad, no teníais por qué. No estaba animado, y caí dormido, siento mucho no haberos contestado a los mensajes hasta hace un rato.
- No te disculpes por nada. La que debe pedir perdón soy yo por no haberme dado cuenta antes de que lo estabas pasando mal. De tener la verdad delante y no ser capaz de preguntarte qué tal estás.
- ¿Tú también lo sabes, Hyunjin?
- Más o menos. Sólo lo que he escuchado de Haru. Ayer estaba más pendiente de Morfeo que de mis constantes vitales, perdón - Seungmin rió levemente, restándole importancia.
