𝗔𝗡𝗢𝗗𝗜𝗡𝗢 ㅡ Lee Haru, buena como un ángel, formando nuevas amistades, sobreviviendo al infierno que es la vida. Hwang Hyunjin, un lobo solitario con semblante frío ante todos. Compañeros de clase prácticamente desconocidos. Una primera ficha de...
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Nunca existirán palabras suficientes para expresar adecuadamente lo poco que me importas
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Lunes, 30 de abril de 2018
Tan solo quedaban tres semanas para los primeros exámenes parciales, y, la verdad, no todos habían empezado a estudiar. Eran los primeros exámenes, y no influían tanto en la nota que les quedaría a final de curso, pero debían aplicarse igual si querían llegar a ser de los mejores alumnos y entrar con tranquilidad a la universidad de sus sueños. Aprovecharon las parejas que la profesora había propuesto hacer con la actividad de repaso para consultar las últimas dudas que tenían, o pedir apuntes que no tuvieran suficientemente claros.
Pero, lógicamente, no todos se reunían para estudiar. Las chicas de la Pretty Crew salían de la biblioteca, supuestamente habían estado consultando unos libros sobre la filosofía de Immanuel Kant. Era cosa de cada uno si creérselo o no. Las chicas de la Friendly, en cambio, se disponían a entrar. Pero la conversación que estaban teniendo llamó la atención del otro grupo.
- No fue ilusión mía, Bomi. Ya lo sabes. Lo volví a escuchar - Areum se encandiló con la voz de Jiyoo. La veía pasar a cámara lenta, como si de una cinemática se tratara.
- Ya sé que no te lo inventas, Jiyoo. Pero no quiero aceptar que a cada sitio que vayamos, escuchemos una puta cámara.
- ¿Tú también lo has escuchado? - Areum se metió en la conversación, disimulando, e intentando no mirar demasiado a la chica que la volvía loca - Quiero decir, todas vosotras.
Las nueve se apartaron del camino, y comenzaron a charlar como nunca antes recordaban haber hecho, sin darse cuenta de que una tercera persona las observaba e intentaba integrarse en la conversación, donde sabía que no sería bienvenida.
Goeun se dirigía a la biblioteca, para organizar sus apuntes y anotar las dudas que tuviera para comentárselo a Haru, que también estaba por llegar. Pero, de camino a la sala, vio a las demás reunidas, la cual cosa llamó su atención. Hablaban sobre un ruido que las seguía, una cámara que sonaba en cualquier lugar en el que estuvieran, sin saber realmente de dónde venía, ni quién estaba detrás de todo. Se acercó lentamente para comentarles que a ella, y a las demás chicas de clase también le había sucedido.
Por un momento olvidó que era Goeun, la secuaz de Saeron, la harpía del instituto. El ser más repelente del edificio, que iba a todos lados con sus perritos falderos que se hacían llamar sus amigas. Pero claro, ellas no lo hicieron.
Todos los pares de ojos la miraban con desprecio, acusándola a ella y a su grupo en general, de estar detrás de todo esto.
- Esto es una broma de muy mal gusto, Goeun - Euna parecía la más calmada de todas -. Si esto está en vuestras manos, es hora de parar.
- No, no, no tenemos nada que ver, lo juro. Me acercaba para comentaros que a mí también me había sucedido.
- Y cómo pretendes que te creamos, si solo te juntas con esa víbora. Seguro que tú también eres una mentirosa compulsiva - Jihye era una persona irritante. Estuvo a punto de contar dónde escuchó el obturador, con Saeron y las demás. Pero las delataría, pues fue cuando difundieron el vídeo de Felix, y, en el fondo, no quería meterse en más problemas.
- Porque no me sucedió con ellas, fue con Haru. Quizá así me creáis mejor.
- No te confundas. A Haru es a quien creeremos, no a ti porque la menciones.
- No, Areum. Haru es una falsa. Está siempre en contra de ese grupo, peleándose con Saeron y discutiendo, y ahora se junta con una de ellas. No sé quién de las dos es mejor.
- No sabía que pensaras eso de mi, Jihye... - Haru apareció, con una carpeta entre los brazos. Al ver a Goeun allí, se acercó, pues había quedado con ella. Jihye miró con desprecio a la recién llegada y a su nueva amiga - Igualmente, os he oído hablar. Y sí, escuché el obturador junto a Goeun en la biblioteca, un día que estábamos solas, estudiando. Pero no ha sido la única vez. Han sido más.
- Si nadie ha escuchado que Saeron lo haya sufrido también, es por algo.
- Bueno, ya está, no creo que sea un tema sobre el que discutir - Hyewon intervino, intentando calmar el ambiente. Recordó el flash que vio salir de dentro de una de las taquillas aquella vez en el vestuario con sus amigas -. No podemos acusar a nadie por despecho.
- Saeron no tiene nada que ver con esto, os lo juro. Ya no tengo tanta relación con ellas, pero esto está sucediendo desde mucho antes de que yo me alejara de su grupo.
- ¿Haru, tienes alguna idea de quién puede ser?
- ¿Me estás acusando indirectamente, Bomi?
- Chicas, ya está. No creo que ninguna de las que estemos aquí tenga algo que ver, sinceramente. Lo más sensato sería avisar a la directora y dejarnos de tonterías, ¿no creéis? - Hyewon parecía estar enfadándose. Pero lo único que quería era encontrar al verdadero causante y no acusarse mutuamente sin ningún fundamento - Jieun y yo iremos a hablar con la directora. Le informaremos de todo lo que sabemos.
Horas más tarde, se corrió la voz entre las chicas. La señora Jeon las había hecho salir del despacho tal y como habían entrado, pues no tenían pruebas reales sobre lo que se estaban quejando.
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