La nueva llegada || Hazbin Hotel X Oc

7

Zenda

— De acuerdo.

Agradecí y abrí las puertas mostrando al demonio.

— Zenda...¿Quien es él? Además...¡¿Estuviste fuera del hotel sola de nuevo?! —Vaggie habló— ¡Sabes qué es peligroso!

Reí nerviosa.

— El es Nyx. Quiere unirse al programa de Charlie. Quiere obtener la redención.

Comenté cambiando rápidamente de tema.

— ¿Eso es cierto? -—se acercó ella con esperanzas y algo alegre, este asintió— ¡Bienvendio al Hazbin Hotel!

Mientras Charlie le hablaba y contaba todo del hotel y demás yo observé a este pequeño demonio.

Tenia bastante aspecto de humano, si no fuera por sus ojos, cuernos, cola, orejas, garras, alas. Bueno en realidad, su aspecto era bastante tenebroso. Sus ojos negros con la diminuta pupila blanca era algo que me daba escalofríos.

Bueno, pensándolo mejor, tiene más pinta de demonio que de otra cosa. Sin detallar que era más blanco que un papel, pero le quedaba bien. Era como de su estilo y el extraño pelo blanco también .

¡Me he sacado la lotería con este demonio!

¡Dios me bendiga! O ¿Lucifer? Bueno, ambos.

— ¡Perfecto! Vaggie te llevará a tu habitación.

Este asintió pero antes de que la mencionada pudiera agarrar la llave y llevarlo, la puerta se abrió.

Y del pasillo apareció de quien debía mantenerme alejada.

—¡He vuelto! –exlcamó feliz con los brazos abiertos pero al ver visitas se acercó  intrigado— oh, visitas... ¡Bienvenido al Hazbin Hotel! ¿Con quién tengo el gusto de hablar?

El demonio, Nyx. Lo miró de arriba abajo serio y luego sonrió levemente con algo de arrogancia.

— Vaya...Alastor, quien lo diría que te encontraría por aquí. Soy Nyx.

Esta vez Alastor no extendió su mano.

— ¿Nyx? Que nombre más raro...

— Bueno, que igual "Alastor" no es un nombre muy normal que digamos —hablé por debajo.

— ¿Que dijiste pequeña?

Sonreí inocente ante la pregunta del demonio de la radio.

—Nada, nada.

—Mmm... Me gusta tu sonrisa pequeña, es impredecible.

Extrañada lo miré pero antes de que pueda hablar las chicas llegaron.

—¡Bien! Ya tenemos todo listo. Ven acompáñanos Nyx, Vaggie te explicara algunos detalles junto conmigo —sonrió feliz.

Este me miró raro y yo asentí sonriendo echándole con mi mano para que las siguiera, rió y empezó a caminar con ellas subiendo las escaleras.

Pero antes se volteó y me guiñó un ojo antes de desaparecer completamente .

Tch.

Lentamente miré a mi izquierda ya que notaba cierta mirada y si. Definitivamente Alastor me estaba mirando divertido.

Me alejé y me acerqué a Ángel quien estaba mirando sus manos atentamente sin prestarme atención.

— Dime, cariño...¿Me tienes miedo?

—No. Pero tu sonrisa me pone incómoda...¡Nada personal eh! —declaré tratando de que no se ofenda y me arranque los ojos por las dudas.

Inclinó su cabeza con curiosidad.

— ¿Con qué... No me tienes miedo? —negué— interesante —sonrió aún más—. Mi curiosidad por ti crece cada día más, Zenda. No dejas de ser...Intrigante. Y con respecto a mi sonrisa... ¡Nunca estas completamente vestido sin una! Bien, bebamos algo Zenda.

Parece haberse dado cuenta en la situación en la que me encontraba y decidió intervenir.

Gracias a Dios, Dust me salvó de esa sonrisa espeluznante. Pero la curiosidad me mataba y decidí voltearme a verificar, sus ojos no se separaban de mi y menos esa sonrisa macabra.

¿Por qué sonríe tanto? ¡Es tan enfermo!

Es decir, si su sonrisa fuera normal está todo mas que bien pero...En la forma en que lo hace, parece que siempre está tramando algo y hay veces que sonríe tan descaradamente que llega a ser macabro.

Un escalofrío recorrió toda mi columna, recordando las veces que lo vi sonreír.

Oh, pequeña...Que cruel es el destino.
¿Como puede el destino hacerte esto?

¿Qué?

Miré a todos lados, nada.

— ¿Estas bien? ¿Que buscas? —Preguntó Dust.

Negué restandole importancia; este se encogió de hombros.

Definitivamente eso sonó dentro de mi cabeza.

•••
¡Hola y adiós!