28

9.4K 1K 357
                                    

Zenda

Varios meses después.

— Esta bien, Lisa. Si, sí. Esta noche... Okey, ¡Bye!

Colgué el telefono y seguí mirando la televisión.

Mi cuerpo pedía descansar despues de un arduo trabajo.

El cliente que me solicitó, dijo que el objetivo era bastante difícil de atrapar, ya que era muy escurridizo.

Pero Ben Topp, se encuentra bajo tierra en estos momentos.
Un trabajo bien hecho y una paga excelente merecían una noche de copas con una vieja amiga: Lisa.

Lo que me recuerda que tengo que buscar que ponerme para ir al bar en las afueras de la ciudad. Era muy poco conocido ya que se encontraba casi en el bosque pero, las bebidas y el ambiente eran excelentes.
Lo habiamos descubierto hace unas semanas cuando fuimos a acampar para pasar un tiempo a solas y encontramos oro puro.

Desde entonces siempre ibamos a festejar al "Bar Fénix" con Lisa por nuestros logros y trabajos bien hechos.

Levanté mi trasero del sofá y me dirigí a mi habitación, exactamente a mi armario, buscando un vestido.

Empecé a rebuscar y rebuscar hasta que encontré uno perfecto.

Un vestido negro algo al cuerpo y de tiritas, lo iba a usar con unas botas negras.
Perfecto, iba a estar hecha una perra, como diría Lisa.

Reí al recordar eso.

(...)

— ¿Asi que el tipo era como una rata? —rió—. Que divertido, a mi siempre me tocan llorones que aceptan su destino. ¡Ni siquiera le ponen emoción!

— Son de los peores. Es cierto que le dan diversión al asunto pero, son tan idiotas. ¡Además de que te hacen correr el doble!

— Todo eso lo relajaras con unas buenas copas esta noche. Y, ¿Por qué no unos buenos chicos? —me miró pícara.

— Sigue con los ojos en la autopista, idiota. No quiero morir aún —reí y esta volvió su vista al frente, conduciendo—. Ya sabes que una buena noche siempre requiere compañía.

— ¡Oh, si!

— ¡Lisa, cuidado! ¡Un venado!

La rubia intentó maniobrar con el volante tratando de esquivar al venado pero terminamos chocando con unos arboles. El golpe habia sido duro...

— Lisa... Lisa —moví su cuerpo esperando que responda.—. Maldición...

Me quité el cinturón como pude y salí cayendo de rodillas al pasto.

Miré a mi alrededor, todo estaba oscuro y los árboles tapaban la poca luz que nos brindaba la luna. Estabamos muy adentro del bosque.

— Espera aquí, voy por ayuda —hablé esperando que me escuche y me largué a correr por el bosque.

Estuve un buen rato corriendo, buscando algo, lo que sea, hasta que vi el bar. Me detuve apoyando mi cuerpo en un arbol, descansando con una sonrisa de alivio en mi rostro. Al fin...

Mis piernas empezaron a correr directo al bar pero a medida que me acercaba noté algo raro, las luces titilaban y la mayoria estaban apagadas, en las ventanas habian manchas obscuras. ¿Estan haciendo una clase de temática o algo?

— Hola, cariño —me volteé rápido por la repentina voz que apareció en mis espaldas. Era un maldito demonio y mi cara se deformó—. Te extrañamos abajo —sonrió.

— ¡Alejate! — corrí hacia el bar asustada. Oh dios, oh dios.

Abrí las puertas desesperada y aterrorizada.

— ¡El diablo esta vestido de rojo! ¡Ayuda! ¡Llamen al 911! ¡Lla- —me detuve al ver toda la gente masacrada y llena de charcos de sangre. ¡¿Que esta pasando?

Escuché pisadas y me escondí detras de una mesa la cual estaba tirada.

Todo estaba dado vuelta, era horrible. Estaban muertos y todas las paredes estaban llenas de sangre.

Las pisadas se intensificaron.
Puse mi mano en mi boca, tratando de ocultar mi respiración agitada. Mis ojos vieron a un costado, en el cual tambien se encontraba, un muchacho asustado y todo lastimado.

— Llama al 911. El diablo esta vestido de rojo. Vamos a morir —susurré.

Este en el momento en que quiso responder su cuerpo explotó, salpicandome.
Mis ojos dolian de lo tan abierto que estaban. Una persona habia muerto enfrente mío. Explotó. ¡Estoy llena de sangre y restos humanos!

— No tienes que ocultarte, cariño —apareció de golpe sonriendo. ¡¿Por qué no para de sonreír?!—. Tranquila... No te dolerá. Haré lo posible para que no sientas nada.

— ¡A-Alejate diablo! ¡Por-Por favor! —rogué.

Este rió corto.

— No soy el diablo, querida. No me compares con ese ser. ¡Soy Alastor, dulzura! Tú y yo hicimos un trato, vengo a cobrarlo...

— ¿De que hablas? ¡Te equivocas de persona! Por favor... Por favor, dejame ir.

— Zenda, cariño. Tranquila, recordaras todo en tu nueva vida... Despues de todo, esto recién empieza para ti —sonrió macabro y estiró su mano hacia mi cara.

Todo a mi alrededor se oscureció y solo vi sus enormes ojos rojos.

Lo unico que pude hacer fue gritar tratando de que alguien me oiga pero... Nunca sucedió.

— Bienvenida al infierno de nuevo, Zenda. Te estabamos esperando...

•••
¡HOLA!

Este es el final ¿abierto? Se podría decir... Puede que haya una segunda temporada como no.
¡espero que les haya gustado!

La nueva llegada || Hazbin Hotel X OcDonde viven las historias. Descúbrelo ahora