La nueva llegada || Hazbin Hotel X Oc

25

Zenda

Bostecé mientras bajaba las escaleras.

— Pero mira que dulzura tenemos aquí —habló Alastor—. Buenos días, cariño.

— Buenos días, Al.

— ¡Zenda! Al fin despiertas... ¡Tenemos trabajo que hacer! —habló animada Charlie.

— Espera, dame un momentito... Acabo de despertar.

— ¡El tiempo apremia! Además, es sobre ti.

— Oh, cierto. Vaggie me ha dicho que ya encontraron el problema. Una empresa dejó abierto un portal a mi mundo, ¿Cierto? —asintió—. Y crucé ese portal sin darme cuenta y terminé aquí.

— ¡Exacto! Ahora que ya sabemos que empresa es... ¡Podremos devolverte! Eso me pondrá algo triste pero... ¡Te lo prometí!

— Descuida Vaggie, cuando muera: Vendré aquí.

Sonrió feliz.

— Es triste que digas eso pero, reconfortante. ¡Bien! Manos a la obra —tomó de mi muñeca arrastrandome consigo.

(...)

— Entonces solo nos queda encontrar a esa empresa y todo resuelto —Le expliqué a Dust el plan.

— ¿De que me perdí?

— Ah, Nyx. Estamos hablando de mi regreso a mi mundo —hablé feliz—. ¡Ya podré irme de este infierno! Sin ofender —miré veloz a cada uno.

— ¿Qué? ¿Cómo que te vas? —preguntó atónito.

— ¿Por qué? ¿Te quieres quedar con mi putita? —Dust pasó mi su brazos por mis hombros posesivamente pero juguetón. Creo.

— ¿Como que putita? —pregunté.

— Tch. No —habló Nyx y se fue.

— ¿Que le ocurre a ese raro? —dijo Angel.

— Supongo que no tendrá con quien jugar —hablé despreocupada.

— Puedo jugar yo con él ahora, ademas eso me mantendrá ocupado hasta tu regreso a este mundo como un demonio —habló pícaro y luego agregó seductor—. Y cuando vuelvas podremos hacer muchas cosas.

— ¿Por qué?

— El cuerpo humano es frágil —agregó y se fue.

— ¡¿Que mierda queres hacer conmigo?! ¡Hey! —bufé al ver que me ignoró.

— ¿Que pasa humanita?

— Angel Dust acaba de decir cosas... Extrañas. Cosas relacionadas con el porno, creo.

— Típico de él —rió—. ¿Estas ansiosa por volver a tu mundo?

— Amén.

— ¡Esa palabra no se dice aquí!

— Ups.

— Tengo un pequeño trato para ti, cariño...

— ¿Cuál?

— Cuando sea el momento te lo diré. Porque no tendrás escapatoria, seré como tu angel de la guarda en ese momento —rió marchandose.

¿De que habla?

— Zenda —dijo Charlie al verme—, escucha... Con Vaggie creemos que la mejor forma de que cuando regreses a tu mundo olvidaras todo esto... ¡Pero descuida! Cuando vuelvas, si es que vuelves... Recordaras todo.

— ¿Por qué?

— ¿Protección tal vez? Tuya y nuestra claro.

— Eh... Claro, supongo que no hay problema —me encogí de hombros—. No es algo que necesite en mi vida allá arriba —reí—, despues de todo voy a recordar todo cuando vuelva aqui, ¿Cierto?

Asintió.

— Entonces no hay problema.

Largó un suspiro de alivio.

—Creímos que te molestarías o reaccionarias peor.

— ¿Qué? ¿Por qué? —reí.

— Porque te estariamos quitando recuerdos... No lo sé, son muy complicados los humanos.

— No puedo argumentar nada ante esa lógica. ¿Pudieron localizar a esos idiotas?

— ¿Quiénes?

— Los del portal.

— ¡Ah! Sí. Se llama I.M.P. Supuestamente se encargaran de los asuntos que dejaste en el mundo mortal... Algo así.

— Que bonito —respondí—. Los tendré en cuenta si muero o si los llego a necesitar cuando esté aquí.

— ¡Y yo te curaré como un paciente al fin!

— Supongo.

— Zenda —miré a este el cual me llamaba serio—. Ven un segundo, por favor. Quiero hablar contigo.

— Claro. Adiós, Charlie.

Ella me dio una dulce sonrisa y me fui con Nyx.

— ¿Que ocuere?

— Vamos a mi cuarto —agarró mi muñeca con fuerza tirando de esta.

— Espera, entiendo que quieras "eso" pero me estas lastimando mi muñeca.

— Oh, lo siento—se disculpó con una mueca.

— Descuida, tontito.

Subimos las escaleras yendo a su habitación por el largo pasillo.

— Estoy muy emocionada por volver... ¡La comida me espera!

Rió corto.

— Supongo que si... Debes extrañarlo mucho.

•••
¡hola y adiós!