Alfa

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Katsuki había pasado toda su vida como un alfa. No hacía falta preguntarlo considerando su duro carácter, talento nato y la larga fila de alfas que lo precedían en su árbol familiar.

Se le educó como tal, sin prestar mucha atención a pequeños detalles que a alguien más observador le abrían preocupado, como su lento desarrollo o su poco interés en los asuntos de su género. Nunca había tenido un celo, pero gracias a eso tampoco se había sentido afectado por las feromonas de un omega. Su examen en la primaria había indicado que tenía altas posibilidades de ser un alfa y nadie lo dudó. En cuanto a él, su género poco le importaba mientras no interfiriera con su carrera.

Era una época emocionante para la mayoría de los adolescentes. Con las hormonas a tope, el exigente pensum de UA y el constante alboroto causado por los asuntos de alfas omegas, los días solían tornarse emocionantes. Los incidentes, también eran frecuentes. Betas relacionándose con alfas, omegas sintiendo el venir de su primer celo, alfas alborotados tratando de abalanzarse sobre cualquiera que emitiera feromonas y profesores en constante alarma. Era el escenario habitual en esa academia llena de héroes, que desde la premisa misma no era nada común.

En el salón 1-A, ya habían ocurrido un par de incidentes memorables, que aún se comentaban entre risas, cada que había ocasión de molestar a los involucrados. Como la vez que Tsuyu olvidó sus supresores en casa y Kirishima se abalanzo sobre ella en pleno entrenamiento. A All Might le tomó unos minutos notar que no se trataba de una nueva técnica de combate y para el medio día ya toda la academia bromeaba sobre la vergonzosa escena que montó el pelirrojo cuando el mítico héroe tuvo que sacarlo de encima de la chica.

—¡Vamos! Eso paso hace más de medio año. ¿podrían olvidarlo ya? —exclamó el pelirrojo moviendo los brazos como súplica mientras Denki y Mineta recordaban el tema una vez más—

—¡Diablos! ¿Recuerdas su cara? -reía el chico eléctrico sujetándose el estómago —¡Hey! Bakugou, dime que aún tienes el video...

El rubio pasó del alboroto lanzándole un gruñido mientras se sentaba. La mesa de su grupo siempre era la más ruidosa. Toda la atención se centraba allí gracias a la alegre voz de Denki, acompañada de quien sea que pasara y quisiera quedarse a molestar un rato a Kirishima. El no solía involucrarse y simplemente había dejado de intentar alejarse porque fuera donde fuera que se sentara, el dúo de idiotas lo seguía.

Kirishima le agradaba o al menos no le disgustaba tanto como el resto y Denki solía pegarse a ellos sin razón aparente. El chico eléctrico de género indefinido tal vez buscaba rodearse de alfas con la esperanza de ser uno. Era un tema que de manera general ponía a los chicos inseguros como Denki, nerviosos. A esas alturas de la vida, ser alfa, beta u omega, era una de las mayores preocupaciones de los futuros héroes. Ser un alfa significaba mucho para aquellos que querían sobresaltar y ser alguien.

Los eres más poderosos eran alfas, era común asumir que solo los alfas podían llegar a la cima en ese medio y para los más jóvenes descubrir que debían enfrentarse al mundo siendo betas, o peor aún, omegas, era una pesadilla. Nadie que aún no hubiera definido su género quería estar en esa posición. Era el caso de Denki, que aún no mostraba indicios que pudieran asegurarle un lugar la codiciada casta de los alfas y el caso de otros cuantos de primer año. Como Mina, Yuga, Izuku y Lida. Aunque con algunos era fácil suponer.

Con lo normal y estricto que era Lida, lo más acertado era que resultara ser un beta. Muchos rezaban porque Mina fuera omega y muchos más porque Yuga no lo fuera. En cuanto a Deku, el chico era pequeño y lindo, era fácil dar por sentado que sería omega o cuando menos, un corriente beta algo afeminado.

Si bien durante la primaria, todos había sido sometidos al examen de género y los resultados tenían un bajo margen de error, dada la imprevisibilidad de los cambios fisiológicos que podían causar sus quirks, lo mejor era esperar a que su naturaleza se mostrara por sí sola.

OMEGAWhere stories live. Discover now