Capítulo 22: Hermanas Black.

688 74 3
                                    

- ¡Genial, Callie! - exclamó Neville sorprendido y radiante - ¡Me encanta!

Tomo la pequeña planta en sus manos y la examinó casi excitado. Luego de la visita de ayer le había mandado una lechuza diciéndole que lo visitaría y él aceptó con gusto. Le había traído un cactus como regalo. Simple, pero sabía que le gustaría, pues las plantas eran su pasión.

- Muchas gracias – dijo él dándome una de sus mejores sonrisas.

- No hay de que – respondí de la misma forma.

- Y gracias por el libro, Hermione – le dijo a la castaña que había decidido acompañarme – Hace tiempo que buscaba El idioma de las plantas.

- No hay de que, Neville – respondió Hermione alegremente – Es un libro bastante interesante, por lo poco que he leído. Nunca imaginé cuanto pueden significar ciertas flores.

- Aquí tienen galletas y jugo, tesoro – dijo la abuela de Neville entrado con una bandeja con comida siendo manejada por su varita.

- Gracias, abuela – dijo Neville apartando el libro y la planta de la mesita ratona de su sala de estar.

Neville vivía en una pequeña casa en Covent Garden, en un barrio disimulado donde solo habitaban magos. Era increíble la forma tan sencilla en la que los magos se camuflaban, cuando llegué aquí nunca creí que los magos podrían pasar por "gente normal" tan fácilmente.

- De acuerdo – comenzó Neville cuando su abuela se había marchado - ¿Qué nos ibas a contar, Callie?

Bebí un sorbo del jugo de manzana que la abuela había traído antes de comenzar a contar lo sucedido de la noche anterior. No me había puesto a pensar mucho en eso, solo sabía, o eso creía, que estaba haciendo lo correcto al darle aquella oportunidad a Fred. Sin embargo, al despertar hoy el recuerdo de Draco vino de nuevo a mi mente y por un momento había deseado que, en lugar de Fred, Draco fuese quien me abrazaba en la cama de Sirius. Me sentí horrible cuando volteé a ver al gemelo, la culpabilidad me invadió por completo.

- Fred y yo, creo que estamos en algo – dije mirando para cualquier parte menos a ellos.

- ¿Qué? - exclamó Hermione - ¿Cuando pasó eso?

- Pues ayer – dije hundiéndome de hombros.

- ¡No puede ser! - exclamó Hermione nuevamente emocionada - ¡Tan rápido!

Neville lanzó una risa y no pude evitar seguirle mientras sentía como el ambiente se volvía más cálido y las paredes verde agua de la sala de estar, que en un principio me parecían tan tristes, comenzaban a tornarse alegres.

- ¿Cómo sucedió eso? - preguntó Neville viéndome extrañamente, como si fuese esto lo que esperaba.

- Simplemente me enseñó sus sentimientos y decidí darle una oportunidad – dije tratando de ocultar una sonrisa al mismo tiempo que ocultaba mis manos entre mis piernas.

- ¿En serio se te confesó? - dijo Hermione con ternura – Callie, eso es maravilloso.

- Yo sabía que en algún momento estarían juntos – dijo Neville satisfactoriamente – Fred es mucho mejor que Malfoy.

Entonces sentí una punzada en el pecho luego de la mención de su nombre. Lo había pensado todos los días, lo había extrañado incluso, pero escucharlo de alguien más lo hacía doblemente doloroso. Hermione lo reprendió con la mirada para luego dar paso a una sonrisa compasiva a mi dirección.

- ¿Cómo estás con eso, Callie? - preguntó la castaña en torno fraternal.

- Estoy bien – dije asintiendo con una pequeña sonrisa – Creo que solo es cuestión de tiempo para que pueda superarlo. Lo importante es que me haya dado cuenta y con eso... estoy bien.

La maldición de Callie || Draco Malfoy y tu.Tahanan ng mga kuwento. Tumuklas ngayon