Capítulo 28: La alerta.

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- ¡Callie! - exclamó Neville acercándose a mi emocionado- ¿Qué fue eso?

Pero no respondí. Pase junto a él para seguir a Hermione, Ron y Harry que habían salido corriendo lejos del patio. Corrían presurosos por los vestíbulos hasta llegar a las escaleras que cambiaban.

- ¡Por favor, escucha! - oí que pidió Hermione deteniéndose al mismo tiempo que las escaleras. Aproveche esa oportunidad para subir a donde estaban ellos.

- Callie – resopló Neville detrás de mí, pero no le respondí.

- ¿Qué tal si Voldemort quería que vieras eso? - preguntó Hermione cuando llegué a su par – Si solo tortura a Sirius porque quiere llegar a ti.

Miré a Hermione alarmada. ¿Qué le sucedía a Sirius y por qué nadie me lo dijo? Miré a Harry esta vez, su rostro tenía grabado la desesperación y el enfado. El miedo comenzó a aparecer en mí.

- ¿Sirius Black? - preguntó en voz baja Neville, pero nadie le respondió.

- No hay diferencia – le respondió Harry a la castaña con impaciencia - ¿Debo dejar que muera? Hermione, es la única familia que me queda.

Con eso el miedo incremento demasiado rápido y parecía que mi cerebro dejo de funcionar. ¿Qué demonios ocurría con Sirius? Miré a Harry y busqué en su mirada alguna respuesta, pero nada.

- ¿Y ahora qué? - preguntó Ron dispuesto a lo que sea. Harry siguió subiendo a toda prisa mientras nosotros lo seguíamos.

- Tenemos que usar la red flú – dijo el azabache.

- Umbridge tiene todas las chimeneas vigiladas – informó Hermione nerviosa.

- Menos la suya – dijo Ginny Weasley apareciendo junto a su amiga la rubia - ¿Qué sucede, Harry?

- No es asunto tuyo – respondió tajante.

- No me hables así – dijo ella con frialdad – Quería saber en que podíamos ayudar.

- ¡Harry! - dije llamando la atención del susodicho - ¿Qué está pasando?

- Acabo de ver que Voldemort tiene a Sirius – dijo inquieto mientras volvía a andar hacia el despacho de Umbridge. Esta vez, Ginny y su amiga nos siguieron – Necesito saber si él está en la casa, y si no tendré que ir a buscarlo.

- De acuerdo, espera – dije deteniendo al grupo mientras mi mente trabaja rápidamente – Ginny y.... ella, pueden vigilar el corredor de Umbridge para que nadie pase por ahí.

- ¡Bien! - exclamó Hermione con un deje de nervios – Ron y Neville, ustedes mantengan alejada a Umbridge.

- De acuerdo – dijeron ambos y se marcharon con paso decidido.

- Y nosotras te acompañamos, Harry – dijo Hermione viéndolo con aprehensión – No te dejaremos solo en esto.

- De acuerdo – mascullo Harry y salió corriendo con nosotras atrás.

- Por cierto – dijo una voz detrás de mí. La amiga de Ginny me sonreía cuando giré – Soy Luna Lovegood.

Sonreí como pude para seguir asustada a Harry mientras que ellas tomaban sus puestos en cada extremo del corredor para desviar a la gente, que por suerte no había tantas.

Sirius estaba en problemas... Sirius....

Sentía nauseas a causa del miedo, estaba casi aturdida y mis signos vitales parecían disminuir a cada instante. Estaba aterrada y, aunque sabía que sería Harry quien se comunicara con Sirius en lugar de yo, estaba ansiosa por que lo hiciera.

La maldición de Callie || Draco Malfoy y tu.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora