Depresiva

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A la mañana siguiente Loki estaba tan normal y tranquilo como siempre, mientras que yo tenía unas ojeras terribles, los ojos hinchados de tanto llorar, y el día anterior se me había olvidado quitarme el maquillaje, así que tenía la cara hecha un cuadro de Picasso.

- ¿Estás bien? - me preguntó al ver mi cara.

- Sí... - mentí, obvio que mentí. Estaba fatal, tenía ganas de tirarme por una ventana -. He tenido una mala noche. Eso es todo.

No mostró cara de satisfacción, claramente no se lo creía, pero no me presionó más.

Como siempre, ya me había preparado el desayuno. Comí y después me fui directa a mí habitación, sin lavarme la cara ni nada. Aquello era raro, porque normalmente me pongo a ver la tele desde bien pronto, claro que él no le dio importancia. ¿Realmente le importaba tan poco lo que me pasase? Es el dios de las mentiras. ¿Cómo no iba a saber que antes le había mentido?

Poco antes de la hora de comer llamó a la puerta.

- Brittany, ¿Podemos hablar?

No, no y no. No quería hablar, pero él ya había entrado y se había sentado en una esquina de mi cama mientras me miraba.

- Ya has entrado... - respondí -. ¿Qué quieres?

- ¿Qué te pasa? - volvió a preguntar.

- Ya te he dicho que nada.

- Soy el dios de...

- Sí, sí, de las mentiras.

Me miró, supongo que intentando analizar mi cara para sacar conclusiones de lo que me sucedía.

- ¿Te he dicho algo que te ha sentado mal?

Y de nuevo, don perfecto volvía a acertar. Ciento cincuenta puntos a cuernitos por atrapar la snitch.

- Ya se que mentiste cuando te pregunté si actuabas, y que dijiste la verdad cuando me confesaste que me amas.

- ¿Quieres un pin? ¿Una chapa? - me burlé molesta.

- Quiero que no pienses en esas minúsculas cosas de la vida midgardiana y que te centres en la razón por la que estás aquí.

Esa cara de seriedad pudo conmigo. Le abracé del cuello, cosa que él no se esperaba (¡Por fin algo en lo que no había pensado!). Tardó en reaccionar, pero finalmente me abrazó torpe e incómodo.

- ¿Por qué tiene que ser todo tan complicado y tu ser don perfecto? A tu lado soy la chica con menos suerte del mundo.

- ¿De verdad piensas eso?

- Claro que sí.

- Pues lo del teseracto no me funcionó.

- Pero si salir de la jaula esa. Siempre tienes una solución para todo, millones de planes para todo... Parece que seas Strange.

Es cierto, lo parece. Incluso empiezo a pensar que le ha robado la gema del tiempo.

Una historia de lokosWhere stories live. Discover now