Demasiado

190 25 2
                                    

- Yo lo ayudé - solté de repente.

Frigga me miró primero confusa y después su rostro se volvió más dulce y compasivo.

- Lo sé, Brittany. Se que iré quieres mucho a mi hijo, lo suficiente como para cambiar por él aunque te diga que estará encerrado por un tiempo que vosotros podríais vivir.

Se me cayó el alma a los pies. ¿No iba a volver a verlo?

- Da igual, encerradme con él, cumpliré el mismo castigo, porque yo participé. Estaré hasta morir, si es necesario.

- Eres muy valiente, y se que si dijese que puedes cumplir el castigo lo harías sin pensarlo dos veces, que no solo son palabras, pero, ¿Que pasaría con vuestro hijo? Él necesita a uno de los dos, a ti, preferiblemente.

Me eché a llorar. No podía con aquello. ¿Por qué el mundo era tan cruel? ¿Era mi castigo por pasarme al lado de los malos? Sabía que Luke me necesitaba, pero yo necesitaba a Loki.

Abracé a Twist como si fuera un peluche, claro que sin aplastarlo. Era un regalo de Loki, algo sagrado para mí, como todo lo que me había dado. La casa era sagrada con todo lo que llevaba dentro, mis nuevos poderes, todos los cambios que me había hecho, Twist, nuestro hijo... Su amor era sagrado para mí... Y ya era algo vital en mi con lo que no podría vivir si no lo tengo.

- Entonces... ¿No volveré a verlo?

La reina de Asgard me miró pensativa y algo triste.

- No lo sé, pero haré lo posible para que volváis a estar juntos. Sé que ha cambiado, que has hecho cambiar a mi hijo, algo que nunca nadie había hecho antes. Loki es un hombre y dios muy ambicioso, reservado, egoísta, avaricioso y también muy cabezota, pero le has hecho demostrar que tiene corazón, y por eso te estoy tan agradecida.

- Por favor, no sé qué haré sin él - supliqué.

Ella asintió comprendiendo mi dolor.

- Haré lo que esté en mi mano - me prometió.

Una historia de lokosDonde viven las historias. Descúbrelo ahora