Ajo y agua

312 34 7
                                    

Cambio de planes, chicos. Cojo mis maletas y nos vamos a... (Redoble de tambores) ¡Asgard!

Loki decidió que era un poco pronto porque Odín de otra amenaza para él y otro maldito obstáculo en sus planes. Por eso decidió vigilarlo de cerca.

Pues en mi opinión es tonto. ¡Le encerrarían por sus crímenes en la tierra si volvía a Asgard! Pues pasó de mi cara, y como no, don perfecto tenía de nuevo razón. Incluso me dejaron a mí alojarme en el palacio.

No entendía muy bien que hacía allí, pero estaba encantada. Tenía sirvientas a mí disposición, podía ir por el pueblo como si fuese una princesa, y solo por vivir en el castillo. Me invitaban de vez en cuando a pelear con los guerreros (donde conocí a Sif, al parecer una amiga de Thor).

Loki pasaba la mayor parte del tiempo en la biblioteca o en su habitación, así que prácticamente solo lo veía en las comidas (a veces ni eso, porque prefería comer en su habitación) o si alguna vez, con suerte, nos cruzábamos por el pasillo.

Mi tercer día allí fue cuando conocí a Frandal. ¿Por qué lo anuncio así? Porque consiguió remplazar mi corazón reservado para Loki por otro reservado para él. Si, chicos. Me había vuelto a enamorar. Lo dicho, mi vida es una montaña rusa.

Por suerte él me hacía más caso, me invitaba a pasear por los jardines, quedábamos en el pueblo... Era perfecto. ¿Como iba a imaginar que el hombre que me había roto el corazón me iba a llevar hasta el hombre que me lo iba a reparar? ¿Lo hizo a posta? Lo dudo.

Y aquí es cuando os digo que Loki es una montaña rusa.

Mientras un día estábamos Frandal y yo, solos, hablando en uno de los jardines, me di cuenta de que Loki nos observaba desde uno de los balcones del palacio, y no parecía muy contento. ¿Qué? ¿Acaso no habían más hombres que él? Lo siento, pero su turno ya había pasado. Haberlo aprovechado cuando pudo.

No, no iba a dejar de ayudarlo. No había olvidado todo lo que había hecho por mí. Simplemente iba a tenerlo a él como amigo y a Frandal como pareja, aunque ambos estuviesen en lados distintos.

Pero como siempre digo, ajo y agua, Loki.

Una historia de lokosWhere stories live. Discover now