El Bosque del Silencio (+18) ||TERMINADA||

3. En La Cabaña*

Golpeteo mi mano con mi dedo mientras veo el techo de mi nueva habitación. Se me hace impresionante lo grande que está, tomando en cuenta que por fuera la cabaña se ve pequeña.

Llevo un rato despierta y solo veo como mi habitación se va iluminando un poco con el pasar de las horas. Gracias a las cortinas, el sol no entra tanto en mi habitación.

No sé que hora es pero me decido por levantarme y abrir las cortinas de par en par. Miro la vista y siento tanta paz. El lago reflejando los rayos del sol, dándole un color como dorado. Además, nunca había visto unos árboles tan verdes como los que están aquí.

Se nota que ya está comenzando el verano.

Me doy la vuelta y me dedico a terminar de acomodar las últimas prendas que tenia en mi maleta. De paso, también aprovecho para ponerme lo que usaré hoy, no tengo idea de que haré, pero si puedo conocer más los alrededores, lo haré.

El armario está justo en frente en la esquina de la esquina, en la otra esquina está un espejo completo en donde me permite ver mi atuendo de pies a cabeza.

Una vez lista, bajo las escaleras de la cabaña admirando cada detalle del barandal de madera, el cual tiene un acabado simple pero se ve lindo.
En cuanto estoy a punto de pisar el último escalón, se escucha un estruendoso ruido proveniente de la cocina, el cuál pareciera ser de ollas.

Me encamino a la cocina para verificar que no haya pasado nada tan grave. Lo primero que me pasa por la mente es que pudiera que Zara se haya tropezado o hasta caído.

Entro rápido a la cocina y me acerco a la barra.

-¿Zara? - pregunto en cuanto me acerco. - ¿Estás bien?

Se asoma alguien mientras agarra las ollas.

-No soy Zara, pero si estoy bien, nada grave. - me da una pequeña sonrisa.

Lo veo y al instante me siento algo apenada por la confusión, pero a decir verdad, no sabía que iba a estar aquí tan temprano.

Miro a Cassian por un rato. La verdad no tengo idea de que relación tiene con mi hermana, pero es verdad que él es muy su tipo. De piel clara, pelo castaño, facciones perfiladas. Veo sus brazos y noto que tiene unos cuantos tatuajes.

No sé si a Zara le agraden los tatuajes, pero a mi me encantan y a Cassian no se le miran mal.

-¿Qué haces? - arqueo una ceja al notar que batalla con la espátula para despegar algo del sartén.

-Pues... - despega algo que ya se le quemó. - Un intento de panqueques, creo.

Me río.

-No creo que ese sea un aspecto normal de un panqueque. - me recargo en la barra.

-Sí, bueno, es mi primera vez. - se acerca mostrándome los que lleva hechos. No son muchos. - Se honesta.

Aprieto mis labios conteniendo la risa. La mayoría están quemados y deformes. Huelen bastante a quemado.

-¿Has considerado ver algun tutorial de como hacerlos?

En cuanto digo eso, me da una sonrisa y niega viendo sus panqueques. Ññ

-Aquí estás. - entra Zara.

No me mira a mi, si no a Cassian. Pareciera que no se dio cuenta de mi existencia. Llega con Cassian y le da un beso de pico en los labios.

Los miro un tanto incómoda pues no es algo que esperara ver en ese momento.

Observo como le cambia el semblante a Cassian. De estar sonriente, se puso completamente serio y un tanto tenso.