El Bosque del Silencio (+18) ||TERMINADA||

54. El Fácil

El frío de la noche se hace presente y con este vestido ajustado y corto se siente peor, es una molestia pero nada se iguala a la molestia mayor. Cassian.

-Thalia. - se escucha feliz pero al detenerme su tono cambia a confusión. - ¿Estas bien?

-Pues ignorando que el único chico que me parecía normal beso a otra chica, si, estoy bien. - le doy una sonrisa forzada y me encaminó para irme.

-Oye espera. - pone sus manos en mis hombros. - Te llevo, solo dime que pasó y listo.

-¿Para que luego tenga problemas con Zara? - bufo. - Gracias pero no gracias.

-Se que has de estar molesta por darte cuenta de lo mierda que es Adam. - se endereza. - Pero no puedes irte caminando tu sola.

Es verdad, honestamente no recordaba que tengo que cruzar un buen tramo para llegar al bosque de noche y yo sola. Estoy molesta pero no quiero perder la vida por terca.

-Cierto. - asiento. - Tus llaves. - extiendo mi mano hacia él.

-¿Qué? No, estas loca. - niega. - Bebiste demasiado.

-Por favor. - hago un puchero.

-Eso no funciona en mi.

Se que algo tierno no va a hacer que le llegue a su frío y torpe corazón. Tengo que sacar mi lado sensual con el si es que quiero irme a la cabaña de una buena vez y no ver la cara de Alice y Adam.

Me dan asco.

-Y si... No se... ¿Me acompañas? - me acerco a él acariciando su pecho.

-Thalia... - empieza pero yo no me detengo.

Pongo mis manos en sus hombros mientras me acerco a él quedando cerca y casi de la misma altura. Una de mis manos baja para buscar las llaves en sus bolsillos de su pantalón. Sus ojos están fijos en los míos mientras que yo me concentro en como sacar las llaves del carro. Mis labios están rozando los de él y sintiendo el calor de su cuerpo en el mío. Sus manos sostienen mi cintura y justo cuando aprieto un poco mis labios en los de él, sacó las llaves alejándome.

-Que ingenuo. - sonrió y me doy la vuelta dejándolo con una expresión de decepción e insuficiencia.

Voy a paso rápido hacia el carro gris de Cassian. Es claro que no me iba a dejar muy fácil y hubiera corrido de no ser por mis tacones. Lamentablemente, Cassian es alto y no trae tacones. Me agarró de mi mano y me jaló hacia su pecho y, de no ser por que me sostuvo la cintura con su brazo, de seguro me caigo en el suelo.

-Deja de hacer eso. - agarra sus llaves pero no me suelta.

La cercanía entre nosotros me hace sentir algo raro en mi vientre.

-¿Hacer qué? - trago grueso.

-Provocarme, naranjita. - sus ojos color miel ven los míos como si buscará alguna razón de algo. - Yo te llevo.

Se aleja de mí y ahora si puedo respirar. No me había dado cuenta que estaba conteniendo el aire.

Molesta y confundida por cómo actuó, subo al carro de Cassian y nos vamos a la cabaña. El trayecto es silencioso y en cierto punto incómodo. Si Zara se entera que me fui yo sola con él, dudo vivir para contarlo, solo espero que no se de cuenta aunque se me hace imposible que no note que Cassian ya no está ahí. En cuanto llegamos, yo baje con prisa abriendo la puerta para subir a mi habitación y encerrarme ahí. Cuando estoy en el pie de las escaleras, él entra a la cabaña.

-Thalia. - habla casi en un suspiro. - Espera, necesito...

Traga y se acerca a mi, no se que quiere o piensa hacer pero ya me esta asustando.

-Dime lo que pasó esa noche. - dice viéndome.

Se de que habla pero no quiero decirle, no quiero volver a besarlo... ¿O si?

-Cass...

-Thalia, me desespera no saber que pasó. - suspira. - Solo dime.

-Cassian, dudo que no tengas un vago recuerdo, se que sabes. - me giro para subir.

-Si te pregunto es por algo. - escucho que sube un escalón. - Solo dime, no diré nada de lo que pase ahorita.

-No quiero. - lo veo molesta. - No estoy de humor y tu sigues preguntandome. Quieres que te cuente todo cuando tu no me dices nada.

-¿No te digo nada? - alza la voz como yo. - Te propuse que me preguntaras cosas y tus preguntas estaban muy tontas.

-¿Disculpa?

-Solo es una pregunta mía y tu has hecho, fácil, cien preguntas. Solo es una maldita pregunta que quiero...

No lo dejo acabar cuando estampó mis labios en los de él. Pongo mis manos en sus mejillas, mientras que el mueve sus manos a mi cintura. El beso no es sueve, ni dulce es rudo, sus labios no tardaron en responder a los míos. Me quiero alejar pero me pega a la pared y agarra mis piernas para que las enrolle en su cintura. Al hacer eso puedo sentir todo su cuerpo pegado al mío. Antes de alejarse el muerde mi labio muy suave haciéndome estremecer.

-Entonces eso fue. - su respiración esta agitada como la mía, sus labios están rojos por el beso.

-¿Ya te acordaste? - digo y me carga subiendo las escaleras hasta llegar a mi habitación para ponerme en mi cama.

-Quizás.

Sus labios vuelven a los míos de nuevo pero esta vez siento algo, lo siento duro contra mi entrepierna. Sus brazos están a mis lados mientras me besa dejando pasar su lengua por mi boca.

Mis desesperadas manos empiezan a desabotonar su camisa dejándola caer en el suelo, el calor que emana su cuerpo se siente muy bien a pesar de tener aun mi vestido de lentejuelas. Mi vestido se subió hasta mi cintura, una mano curiosa baja trazando mi cuerpo hasta llegar al elástico de mis bragas. Cuando sus dedos empezaron a bajar a mi entrada la escucho.

-¡Cassian! - se escucha como azotan la puerta.

Zara llegó.

Que tan mala suerte tengo que justo antes de que Cass me tocara, llegara mi hermana. Exacto, mucha.

En cuanto la escuchamos, ambos nos levantamos desesperados, yo lo saque sin escuchar lo que me decía. No quiero problemas ahora. Me quito mi vestido y me pongo un bluson negro, dejo mi cabello suelto y me empiezo a desmaquillar.

La camisa, pendeja.

Corro a poner la camisa debajo de la cama y se abre la puerta dejando ver a una muy molesta Zara y a un Cassian en el suelo simulando náuseas.

-¿Por qué se fueron? - me ve.

-Cassian estaba ebrio y yo ya me quería ir. - hago una pausa. - No paso nada.

Nada más que besos.

-Si pasó algo yo...

-Zara, estoy cansada así que te sugiero regañarme mañana, descansa. - la saco de mi habitación cerrando la puerta.

Me recargo en la puerta sin creer lo que pasó. Lo besé y me besó, ¿qué mierda acabo de hacer? En ese instante no me importo Zara, solo quería disfrutar su beso de nuevo, un beso de él. Cassian Piers.

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Increíble, las Becker tienen mismos gustos 👀 lo se, me tardé pero yo culpo a la escuela virtual... Escribiré seguido, algún día jeje

BESITOOOS

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