El Bosque del Silencio (+18) ||TERMINADA||

71. Solos

Ya es el segundo día que estoy aquí. Por alguna razón, estar en la casa de Cassian es más tranquila que la cabaña. Quizás porque hay más gente que podría escuchar tus gritos. No es que no me guste vivir en la cabaña, es bonita, pero da miedo mucho silencio.

Ayer fue un día tranquilo. No hice gran cosa más que tomar las fotos que faltaban de la mañana, comer y estar en la plaza ayudando a Az a comprar ropa. En eso se resume mi día de ayer. Fue divertido estar con Azalia, ella es muy agradable y parece que también buena amiga. Ser una amiga forzada de Zara ha de ser horrible, pero igual dudo que con tantos secretos y problemas, se juzguen entre ellas.

Estoy en la habitación de Azalia ayudándola a recrear un maquillaje que vio. No soy buena maquillando pero hago mi máximo esfuerzo. Zara siempre me ayudaba con mi maquillaje y a veces lo sigue haciendo.

Siempre tengo esos vagos recuerdos de Zara actuando como una hermana real y no una extraña que esta obligada a cuidar de mi antes de encontrar un lugar propio en donde vivir. Si, teníamos peleas de hermanas, pero ahora parece odiarme o querer que nunca haya existido y esa sensación me hace sentir algo excluida.

-Thaliux, ¿estas ahí? - me dice Az.

-Eh, si... Espera, ¿Thaliux? - frunzo el ceño divertida.

-Perdón, muy espontánea. - se ríe. - ¿Cómo me veo?

-Bien, de seguro vas a traer locos a todos... O solo a dos. - digo y sonríe.

-Ojalá. - dice para volver a ver su maquillaje.

Unos minutos después, me despido de Az, Aslan y Xam, el trío. Mientras agitó mi mano despidiendolos, noto como, aunque se vea raro, ellos no funcionan si no son los tres. En lo personal, es raro ver a Azalia solo con Xam o solo con Aslan.

Una relación única, supongo.

Noto la ausencia de Cass, pero no le tomo mucha importancia, es más probable que se haya quedado dormido a que le haya pasado algo malo.

Subo las escaleras para ir al baño, al único. Me sorprendo un poco verlo salir de su habitación con un short playero, sin camisa y con su celular en la mano viendo la pantalla. Por un instante se me hizo raro verlo así, pero recordé su piscina.

-¿Vas a nadar a esta hora y con el frío? - lo veo de pies a cabeza.

-Si, si quieres ir, Azalia tiene trajes de baño. - pasa por mi lado. - Espero que vayas, naranjita. - dice bajando las escaleras.

Lo veo irse y dudo mucho si ir o no. Pueden pasar muchas cosas, morir de hipotermia, morir de miedo por ser encontrada por el asesino o que Zara de alguna forma se entere y me mate. El punto es que pueda morir.

Exagerada.

Precavida es un mejor término.

Después de un debate mental, decido marcarle a Azalia. Ella me indicó en donde están los trajes de baño y, tiene más trajes de baño que el centro comercial. También me comentó que la piscina tiene un calentador, entonces descarté morir de hipotermia.

Como solo tenía de dos piezas, me decido por uno de color ambar, liso y sencillo pero bonito. El color hace resaltar mucho mi piel y mis pecas de mi cara y mi cuerpo. Me pongo una blusa larga negra y salgo.

Hace un poco de frío, pero en cuanto lo veo en el agua, todo se vuelve lento. Su cabeza está hacia atrás, mientras se moja su cabello ondulado, en cuanto se endereza y me ve nada hacia mi con una sonrisa torcida y de satisfacción.

-Entra. - apoya sus brazos en el borde.

-Muy demandante. - reclamo, pero al final le hago caso.

Claro que lo quiero hacer sufrir un poco. Muevo mis manos al final de la blusa y la subo lentamente acariciando mis muslos, cruzando mis brazos para quitarmela por completo y dejar al descubierto mi cuerpo.

Camino hacia él y me siento a su lado. Pensándolo bien, fue mala idea provocarlo ya que en cuanto me senté sus ojos no paraban de ver mis muslos y sus manos de acariciar estos mismos. Sus cálidas y mojadas manos me daban escalofríos y más por el aire fresco. Puso sus manos en mis caderas y me bajo lentamente metiéndome adentro de la piscina, mi piel rozando la suya.

Esto es mucho.

Trago grueso y me alejo un poco.

-Entonces, aquí es donde estas en paz. - digo.

-Si. - ladea su cabeza. - ¿Sabes nadar?

-Si y no necesito tu ayuda. - alza las manos y me río.

Empecé a mojarme la cabeza pero él seguía viéndome con demasiada intensidad. En cuanto termino, empieza a hablar.

-Hace tiempo fue a buscarte un chico, ¿qué es tuyo? - pregunta algo molesto.

-Brent, es solo un amigo. - digo honesta. - De hecho ese día salimos para que se declaré a una amiga nuestra. ¿Por qué? ¿Celos?

Rueda sus ojos. - Solo preguntaba.

Hay un pequeño silencio en la conversación y vuelve a hablar.

-Hoy hable con la chica. - dice y lo veo atenta. - No quiere que la vuelva a ver o a buscar por su novio. - me da una sonrisa triste de boca cerrada.

-Ay, pero ahora ya seguirás adelante. - digo y bufa.

-No me rendiré por ella. - pone su mano en mi mejilla. - Jamás lo haré.

Me dolió un poco oír eso, pero lo comprendo. No es fácil dejar ir a alguien que deseaste o amaste mucho.

-Amm, creo que mejor me salgo. - alejo su mano.

Se que luego me voy a culpar por lo que haga con él. Es que verlo mojado por el agua lo hace ver más deseable y el hecho de que todavía recuerde como gemía junto conmigo, no ayuda mucho.

-Sigamos hablando. - agarra mi mano. - Por favor, quiero estar contigo un rato más.

-Okay, solo hablar. - lo señaló y ríe.

-Sólo hablar.

Hablar cerca de él mojado y semidesnudo, no ha de ser tan difícil ¿o si?

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No se que vaya a pasar ¿o si? 👁️O👁️

BESITOOOS

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