[[ C r a c k e d ]] (Kylo Ren)

° • 2.2 • °

Toga y yo habíamos quedado pasmados, con el corazón en la garganta y un agujero en el estómago nos era imposible formular alguna frase.

Extendiendo su mano, Toga tomó el sable de manera tan cuidadosa que parecía tener miedo que se desmoronara en sus manos o escurriera como arena entre sus dedos. En cuanto se sintió seguro, analizo a detalle la antigüedad en sus manos.
Claramente era el mango de un sable de luz pero la figura era bastante llamativa a la vista, larga con una punta redonda y otra en forma de diamante que brillaba a pesar de la opacidad de el esmalte que le cubría.

- Crees que.. sea buena idea si..

Poniendo ambas manos juntas, Toga apunto la punta redonda hacia arriba, sosteniendo con ambas manos el mango y deslizando su dedo sobre el botón que accionaba el sable. Se le notaba decidido, veería el resplandor de ese sable por si mismo, aún si fuera lo último que viera.

- Toga... No deberias-

Las palabras resbalaron de mi boca en cuanto las paredes y columnas a nuestro alrededor comenzaron a simbrar. Toga me cubrió con su cuerpo pero en cuestión de segundos, todo volvió a la normalidad.

- ¿Que fué eso?

- No tengo idea...debemos salir

Tomando la lámpara que había dejado a la entrada de la cueva comenzó a correr con el sable en mano y yo atrás de él. En cuanto salimos de las ruinas no podíamos creer lo que veíamos.

La ciudad estaba hecha añicos.

Fuego por todas partes y miles de bolas de fuego callendo del cielo. El escudo de asteroides que había mantenido nuestro planeta oculto había sido traspasado.

- Mis padres...

- Tara! Hay que refugiarnos en las ruinas. Iré a buscar a mi madre, tu busca a tus padres y traelos aquí!

Sin chistar comencé a correr, lo único que ocupaba mi mente era el terror de ver qué un asteroide hubiera caído sobre mi casa. Tenía que cruzar toda la ciudad para llegar ahí así que ví de todo.
Caos, fuego, la gente corriendo despavorida en busca de refugio y otros tratando de escarbar bajo las humeantes piedras en busca de su familia.

En eso estaba hasta que un disparo me terminó derribando hacia atras. En cuanto observé el cielo ví cientos de naves casa disparando a diestra y siniestra. Cómo pude me puse en pie y entre por la puerta solo para encontrar a mis padres arrinconados bajo la mesa de la cocina.

- Tara!

- Madre! Padre! Tenemos que correr, sé dónde podemos refugiarnos!

- No no no, aquí estamos a salvo--

- No mamá! Tenemos que ir a las ruinas, la estructura es fuerte! Nos esconderá y cubrirá de los disparos--

Mi padre había tomado mi brazo y mirándome bastante molesto hablo.

- ¿Haz estado en las ruinas? Te he prohibido que vayas!

- ¿Y eso importa ahora? La ciudad se cae a pedazos y solo te importa eso?

Jalandome más cerca de su rostro susurro con lágrimas en sus ojos.

- No quiero perderte como perdí a tu padre...

- Mi.. Mi padre?---

Unos disparos que vinieron desde afuera nos hicieron agacharnos mientras un grupo de cuatro personas, armados y con lo que parecían armaduras blancas e iguales, entraban y nos sometían contra el suelo mientras inspeccionan la casa y en eso me vino a la mente...