[[ C r a c k e d ]] (Kylo Ren)

° • 5 • °

Día 30, siento que moriré pronto.

Ren me entrena día a día pero se siente como si en realidad lo que buscará es matarme.

Cada día se vuelve más difícil a la vez que más complejo de derrotar.

Cada día vuelvo a mi celda con ganas de vomitar mis órganos o de dejar mi alma salir de este frágil cuerpo.

Cada día vuelvo a mi celda con heridas nuevas que no son tratadas, Ren insiste que deben quedarse así para que mi piel se acostumbré y se endurezca. La buena noticia es que el frío de la celda no permite que mis heridas se infecten o se pudran, sino que da espacio a qué se curen, lenta pero seguramente.

Cada día, estoy más exhausta...

¿Este es mi destino? ¿Para eso he llegado hasta aquí? ¿Para llegar a ser un muñeco de pelea de un cretino sin escrúpulos?

Quisiera... Tan solo... Saber dónde está mi padre y Toga...

Así no tendría que morir sola.

Toga... Toga...

"-Tara"

Abrí mis ojos de repente volviéndolos a cerrar por la luz que había entrado cuando los guardias abrieron la compuerta. A rastras me llevaron por varios pasillos hasta mi sala de torturas personal. Dejándome en el suelo junto a Ren, los guardias se fueron dejando solo escuchar la compuerta al salir.

- ¿Que tal tu noche?

Me reí por lo bajo, este imbecil se divertía con mi dolor, sin embargo no me voy a limitar a dárselo sin hacer nada.

Tomando todas las fuerzas que logré acumular en media hora de un buen sueño me levanté con ayuda de un banco que había junto a mi, erguiendome como pude me pare firmes y mira do directo a donde deberían estar sus ojos respondí:

- Excelente, Maestro Ren.

- Bien, hoy comenzaremos la segunda prueba...

Tomándome de los hombros, me obligó a sentarme sobre el banco en el que me había apoyado para pararme. Habiendo hecho esto, se inclino frente a mi y me habló en un tono un tanto sombrio de voz.

- Leer mentes.

- ¿Leer mentes? ¿Pero como piensa que voy a hacer eso?

- Vamos, no quieras tratarme como si fuera un idiota. Se de lo que eres capaz, aunque pretendas ignorarlo, se que un muro así no puede ser creado por un principiante. Se necesita experiencia para saber proteger tus pensamientos de la manera en la que tú lo haces.

Estaba completamente confundida, ¿Proteger mis pensamientos? ¿De que estaba hablando?
Me puse visiblemente nerviosa, no solo porque no sabía que hacer sino que no sabía lo que el planeaba hacer conmigo.

Sin decir otra palabra, se irguio frente a mi y extendiendo su mano a mi cabeza empezó mi tortura.

- Lección uno: ¡concéntrate!

Inmediatamente lleve mis manos a mi cabeza tratando de contener el dolor. Un enorme zumbido rebotaba dentro de mi craneo pasándose por cada parte del mismo. Jadee suplicándole con la mirada que no siguiera pero tensando aun más su mano volvió a hablar.

- Lección dos: Presiona.

Ahora, sumado al zumbido de unió un sentimiento de mi cabeza partiéndose por la mitad a la vez que sentía mis pensamientos siendo succionados a la fuerza fuera de mi craneo. Yo, ahora aterrada por la idea de perder mis recuedos tense aún más los brazos y gruñí tratando de no gritar. ¿Que es lo que quiere de mi?

- y lección tres: ¡Empuja!

Solte un grito de dolor llenando el almacén de un eco lleno de terror y desesperación. Lágrimas caían de mi rostro a la vez que trataba de luchar contra el sentimiento de estar a punto de desmayarme.

Y cuando menos me di cuenta, ya estaba luchando por mantener mi mente donde debe estar. Note a Kylo jadear lo más bajo que pudo,pero no lo suficiente para que no le pudiera escuchar así que apreté más el cuerpo y poco a poco sentía que retomaba el control sobre mi propia cabeza.

Mis ideas regresaban a su lugar a la vez de que mi cuerpo se tensaba más y más. Dando un jalón más para retomar el control total termine por escuchar una voz, una sútil y dulce voz que hizo a mi cuerpo relajarse y a mi mente aclararse.

"- Tara..."

- ¡Toga!

Kylo y yo levantamos nuestras cabezas al mismo tiempo y sin siquiera pasar un segundo, empuje a Kylo extendiendo mi mano haciendo que chocará con la pared hasta el otro lado del almacén.

Era mi oportunidad.

Di media vuelta y comencé a correr hacia donde podía sentir la presencia de Toga vibrar.

¡Seguía vivo! Me repetía para ignorar el constante punzor de mis brazos y piernas que me rogaban por parar pero no, no lo haría. Era la única pizca de esperanza que había tenido en 30 día y no pienso ignorarla.

Había llegado frente a una compuerta, pero está estaba reforzada. Por más que intentaba abrirla no lo lograba y estaba segura de que no tenía tiempo ya.

- ¡Toga! ¡Toga! ¡Soy yo, Tara!

- ¿Tara?...

Escuché su voz del otro lado de la compuerta y empecé a dar golpes a esta mientras lloraba de alegría.

- ¡Soy yo Toga!

- ¡Tara! ¡Estás viva!

Podía escuchar sus sollozos del otro lado de la compuerta, estaba tan emocionado como yo.

- Toga, ¿Mi padre está contigo?

- No, Tara... Tienes que irte de aquí, ¡te van a asesinar si no huyes!

Justo después de eso, sentí como la muerte me alcanzó. Un intenso dolor golpeó mi espalda seguido de intensas descargas que terminaron por dejarme en el suelo. Con el trabajo de cinco guardias intentaron atarme pero en un ataque de rabia todos terminaron saliendo disparados en varias direcciones lejos de mí.

Sentía como si en mis manos tuviera la fuerza de cien hombres, hombres dispuestos a aplastar a cualquiera que les despojara de su libertad.

Jadee pesadamente y extendí mis brazos hacia la compuerta de Toga y en un movimiento rápido está se desprendió cómo si fuese papel. Y ahi lo vi, el cuerpo abatido y delgado de mi mejor amigo. Corrí hacia el y sin chistar arranque las cadenas de sus brazos haciendo que su débil cuerpo cayera sobre mi.

- Tara... Lo siento...

- Sh, no ahora. Tenemos que buscar a mi padre.

- ¡Cuidado!

Toga me empujó mientras el caía hacia el otro lado dejando pasar el sable de Kylo Ren entre nosotros logrando que esté se clavara en la pared detrás nuestro.

De repente, perdí el aliento y comencé a levitar en el aire. Escuchaba la voz alterada de Toga pero me era imposible responderle para darle consuelo. Entonces sus gritos pararon,al igual que la luz en mis ojos se apagó.

De nuevo, la oscuridad me recibe con brazos abiertos a la espera de volver a ver la luz del día,con la certeza de encontrar frente a mi al asesino de mi esperanza, Kylo Ren.

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