[[ C r a c k e d ]] (Kylo Ren)

° • 8 • °

T a r a

Los destellos de luz borrosos frente a mi descaparecian en segundos mientras la sensación de un hueco en el estómago estaban amenazando con hacerme vomitar.

Mis manos sudaban, se me hacía difícil definir cualquier figura a mi alrededor y mi corazón latía con fuerza.

Estaba aterrada.

Hoy sería mi primera interacción con el mundo exterior desde que entré a esa nave y no puedo decir que sea una grata experiencia. Ten había decidido que con un par de meses de entrenamiento me bastaba para poder salir al campo de batalla.

- Vamos.

Escuché a medias la voz metálica de Ren siguiendo su figura borrosa por detrás. Habíamos llegado a un planeta un tanto alejado del sistema estelar en el que se encontraba el mío. Al parecer, los enemigos a los que nos entregaríamos estaban ocultándose en un pueblo de agricultores de bajo perfil.

No estaba segura porque era necesario llegar allá pero tampoco es que me permitieran hacer preguntas, lo poco que sé es porque escuché a escondidas una conversación entre Kylo y un hombre de cabello naranja.

Ya estando frente a la compuerta que daba al exterior la mano de Kylo me hace girar hacia él viendo que con su otro brazo me extiende una especie de casco.

- Pontelo.

Le mire extrañada para luego levantar mi cabello en una coleta y ponerme el casco viendo todo más claro. Tal parece que el casco disminuía la luz y le daba más forma a las figuras frente a mi, así que me fue más fácil identificar a la gente a mi alrededor.

- Atenta.

Levanté la mirada viendo la compuerta levantarse y encontrándome casi empujada por la ráfaga de aire que entró por la puerta. 

Entonces, mi respiración paró.

Un escenario sangriento y en llamas nos recibió haciendo frente a nuestras espectativas, los enemigos habian ganado el territorio que nosotros habíamos asegurados horas atrás.

Si no hubiera sido por el sonido del sable de mi maestro encenderse no hubiera reaccionado al ver cómo desviaba disparos directos a nosotros para luego lanzar por los aires a tres personas que se perdieron en la niebla. Me tomó por el hombro y me sacudió con brusquedad.

- ¡Reacciona Tara!

Jalé una bocanada de aire a la vez que corría detrás de mi maestro a cubierta. Esto estaba mal, no se supone que las cosas estén así.

- Han abatido a nuestros guardias. Tenemos que buscar eso y largarnos de aquí.

- Maestro, ¿Que buscamos?

Mi voz sonaba más aterrada de lo que me hubiera gustado y la mirada penetrante que sentía de Kylo sobre mi no me ayudaba a sentirme mejor.

- Solo sígueme de cerca, y cubreme la espalda.

Levantándose comenzó a correr entre un grupo que nos disparaba que fácilmente evadimos. No sé cómo explicarlo pero no podía sentir el sable en las manos. Era como si este volará por el aire cubriendome de cada ataque del enemigo. Cómo si tuviera vida propia.

Un grito de parte de mi maestro me hizo reaccionar viéndolo caer a unos metros de mi frente a un chico que empuñaba un sable azul. Junto a este había una chica de cabello atado en tres partes que no dejaba de apuntarle con un blaster.

No...

Di un salto terminando frente a mi maestro mientras encendía el sable y lo empuñaba amenazando a los dos. Ambos se quedaron atónitos al verme pero no pasó mucho para que el chico comenzara a atacarme.

- ¡Rey! ¡Acaba con Ren!

¡No!

Los ataques del chico eran rápidos pero predecibles, hubo un momento donde llego a hacerme un corte en el brazo que me obligó a soltar el sable pero entonces lo empujé golpeando su pecho, haciendo que terminara chocando contra una pared medio destruida.

- ¡Finn!

La chica gritó detrás de mí y levantó su blaster hacia mi disparandome y derribandome. Gruño en el suelo tratando de alcanzar mi sable pero la chica de nuevo fijo su mirada en Kylo, lista para dispararle. Algo dentro de mi me pedía a gritos que tomara el sable pero mi mano se mantuvo extendida sobre este viendo la escena con impotencia.

Mi secuestrador, mi rescatador, mi instructor...

Mi maestro.

- ¡NO!

La chica voló por los aires alejándose en la neblina con un grito quede fue acallando poco a poco. Baje la mano y tomé por fin mi sable para irme arrastrando hacia mi maestro llegando a su lado, viendo una enorme herida que sangraba sobre su abdomen.

Cómo pude me levanté y arrastré su cuerpo a un escondite entre ruinas de casas donde lo cubrí de la tierra que caía sobre nosotros cerrando los ojos, rogando por qué está pesadilla llegará a su fin.

Debut de Rey y Finn
-✏️