Capítulo diecisiete.

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Capítulo diecisiete.

¿Qué mierda hago aquí? ¿Por… por qué estoy atada a una silla? Dios, me estoy asustando. Estaba en una habitación oscura, llena de musgo en las paredes y suelo era de una madera vieja y desgastada. 

—Por fin despiertas, eh, putita.

— ¿Quién eres tú? —miré mal al tipo, corpulento, alto y macizo.

— ¿Qué importa quién soy yo? ¿Te importa quién es ella? —la habitación estaba oscura, solo se veía él. Cuando pronunció la última frase se prendió una luz de tras de él. Se movió a un lado y vi a Judie con la cabeza gacha siendo sujetada por un hombre gordo y macizo. Abrí los ojos y forcejeé.

— ¡Suéltala! ¿Qué mierda quieres?

Ella al escuchar mi voz levantó la cabeza con una mirada de angustia.

—No le hagas nada, por favor.

Cuando dijo esas palabras llegó el recuerdo de hace unas horas.

—Eres alta, eso es un punto —dije y reí sonoramente.

—No solo por ser alta tengo que ser el hombre.

— ¿Crees que yo podría serlo siendo una hobbit?

—Buen punto.

Pensamos en lo que estábamos conversando y estallamos en carcajadas muy sonoras. ¿Os dais cuenta? Estamos viendo quién es el hombre y quién la mujer… Dios.

Se escuchó un ruido proveniente de la cocina, yo fruncí el ceño, ya que nos encontrábamos solas en casa y no creo que haya sido July, la dejé en mi habitación.

—Voy yo.

Me levanté de su regazo y fui a la cocina. No había absolutamente nada fuera de lugar. Me encogí de hombros y regresé al salón. Ahogué un grito con mi mano al ver la escena. Unos hombres de negro totalmente, con pasamontañas y más altos que Judie (imaginen lo altos que eran) sosteniéndola del cuello y con una pistola en su cabeza. Respiré dificultosamente y puse mis mano en frente en señal de “no hagan nada”.

—V-vale, no dispares… —dije moviendo mis manos tratando de que los hombres recapacitasen.

 —No le hagas nada a ella, por favor —dijo Judie. El hombre que tenía las manos libres le tapó la boca pegándole fuertemente en la misma zona. Ella frunció el ceño

Lo último que recuerdo es que me colocaron un paño en la nariz y de ahí, todo negro.

Respiré entrecortadamente y apreté los dientes. El hombre corpulento con pistola en mano, apuntó hacia mí. Abrí los ojos y unas lágrimas salieron sin permiso. Apreté los labios y cerré los ojos. No quería morir todavía, tenía una vida por delante, ¿sabéis?

— ¡No! —pronunció Judie y sentí un disparo. Sentí como impactaba en mi pecho y todo fue a negro.

[Narra Judie]

—Maldito hijo de perra —dije con lágrimas en mis ojos. Todo se veía borroso gracias a las lágrimas.

— ¿Te dije o no por el móvil? Tú te la buscaste.

—No tenías porqué matarla, gilipollas. —Ahogué algunos sollozos que querían salir de mi garganta. Apreté los dientes con furia y traté de zafarme del agarre del hombre que me sostenía.

Lo voy a matar, lo voy a matar, joder. Voy a cortar su cabeza, la disecaré y la colgaré en mi pared, coño. Su sangre la voy a hervir y se las daré a los murciélagos y sus entrañas las cocinaré y se las daré a los cuervos.

Tengo tantas ideas macabras de qué hacer con él que mi cordura no funciona ahora.

—Era para hacerte entender, que conmigo no se juega.

— ¡Infeliz! —Grité con rabia. Mis lágrimas me nublaron la vista y empecé a soltar balbuceos y gruñidos.

—Pareces una gatita enfadada, eh, primor —dijo y me acarició el mentón con un dedo. Aparté mi cara hacia un lado con repugnancia y le escupí en la cara.

Él se limpió la cara con la manga de su traje y me miró con odio.

—Ahora sí que te arrepentirás.

Sacó un cuchillo de su bolsillo y me hizo un tajo rápido en el pómulo. Moví mi cabeza y sentí como un líquido tibio recorría mi mejilla. Lo miré con desprecio y miré detrás de él. ¡Sascha estaba moviéndose, joder! Ryan se dio media vuelta y con un trapo limpió su cuchillo. Fue hacia un estante donde tenía un montón de cuchillos y pistolas. Sascha levantó la cabeza y me miró preocupada. Hice un gesto para que se callara y ella asintió.

El hombre que me sostenía, me estaba sujetando de los brazos, de tal manera que era fácil escapar, pero era como de fierro, no se movía ni un centímetro y era muy fuerte, pero estoy segura de que si le dan en sus partes nobles, cae al piso como un niño retorciéndose. Entrecerré los ojos al ver que Ryan se acercaba a mí.

— ¿Qué me harás? ¿Me cortarás en pedacitos? —Dije divertida. El gruñó y me tomó del cuello. Apreté los dientes y aguanté la respiración.

—Te mataré, porque mataste a mi hijo.

— ¿Qué hijo? —Dije dificultosamente.

—Lucas.

Quedé estupefacta. ¿Lucas? ¿El mismo Lucas que le hizo esa cosa tan horrible a Sascha? Joder, viene de familia la locura. Me agarré del hombre y me impulsé. Le pegué con mis pies a Ryan y rápidamente me zafé del hombre y le di un puñetazo en sus partes. El cayó retorciéndose en el piso y me di media vuelta. Ryan me miraba sorprendido y no se movía. Alcé una ceja, lo empujé con fuerza y cayó de espaldas al piso. Me subí encima de él y arrebaté la pistola que tenía en su mano izquierda. Con mi mano libre lo sujete por el cuello impidiendo que respirara y con la mano que tenía la pistola la coloqué en su frente.

—Es gracioso, esto dio un giro de 180°. Por cierto, tu hijito, es un malnacido.

Disparé.

La sangre empezó a esparcirse por el suelo y me levanté. Fui donde el hombre que me sostenía y le disparé en el estómago. La pistola me la guardé en el bolsillo y corrí hacia Sascha.

Ella me estaba mirando con temor y al momento que puse mi mano en su mejilla ella se apartó temblando.

— ¿Co… cómo pudiste? Mataste… ¿Mataste a Lucas? ¿Fuiste tú? —Lágrimas empezaron a salir de sus ojos y yo apreté los dientes.

—No debías haberte enterado, Sash…

— ¡No me llames así, jamás! Me mentiste. ¡Me mentiste en la cara!

—Sascha… Por favor, no te enfades.

— ¿Qué no me enfade? ¡Pues me enfado, coño! ¡Yo confiaba en ti, joder! Esto duele, ¿sabes? Duele que me hayas mentido de esa forma. ¿Cuál era tu relación con ese hombre?

—No… No quieres saber.

La desaté y se levantó de la silla.

—Dímelo, ahora.

Bajé la mirada y escupí:

—Era mi jefe, soy… soy una asesina. Él me pagaba para matar a sus enemigos.

Ella me miró y frunció el ceño.

— ¿Yo tenía algo que ver con él?

Ámame antes de matarte (Lesbian) [Concurso]Where stories live. Discover now