Harlotry | PJM

XV

Haneul prefería mil veces estar en una relación con un hombre como Park Jimin que acostarse con mil hombres. Ahora la gran pregunta que ella se hacía era, ¿le tendría confianza para contarle todo lo que en verdad hacía en su negocio? Le causaba una curiosidad tan grande, no mentía. No tenía ni la menor idea de a qué más temas se dedicaba Park.

—Haneul, para que seas mi novia; hay reglas.

La chica se impresionó cuando le mencionó sobre las reglas, era una relación ¿porque tendría que haber reglas?

—¿Por que reglas?—Preguntó, no se quedaría con la duda. Jimin chasqueó la lengua.

—Son sencillas, solo debes mejorar tu aspecto como una chica madura a la cual no le afectan este tipo de temas. Si no es así, habrá problemas.—Le dijo en un tono muy serio. Haneul solo se dedicó a asentir, nunca se había imaginado terminar en una relación con su secuestrador.

Park Jimin se caracteriza por ser muy guapo y tener a muchas mujeres detrás de él, llamaba la atención y no solo de las femeninas. Pero por el lado de Haneul, le causaba un poco de temor al saber que manejaba una red de tráfico de mujeres internacionalmente por que si lo atrapaban a él, también ella iría como cómplice. Un escalofrío le recorrió el cuerpo al imaginar lo mal que deben estar esas chicas, ¿acaso no tenían corazón para realizar esas acciones contra ellas? Deberían pensar mas con la cabeza que tienen arriba.

Observó a Jimin adentrarse a la gran mansión que poseía, la llamaba así por que era impresionantemente grande y un poco alejada de la ciudad. Park se veía demasiado atractivo con aquel traje de color negro con un broche de Chanel, aunque se notaba más joven; Park con veintiocho años cautivaba a todas.

Su sangre se heló cuando observó a Min Yoongi frente a ella, el chico se encontraba en la sala con una copa de vino en su mano derecha. Al instante, él la reconoció causando que como tanto Haneul y él; se colocarán nerviosos.

—Min, te presento a mi novia—Como si fuera poco, Park los presentó sin saber que aquellos dos se conocían más que bien. Pero ¿que hacía Yoongi en un ambiente como ese?

—¿Novia?—Preguntó tratando de no tartamudear en el intento. Jimin asintió mientras desabrochaba los dos botones de su saco negro perfectamente planchado.

—Kang Haneul, un gusto en conocerte—La chica actuó rápido antes de que Min dijera algo sobre su amistad.

—Min Yoongi—El chico le hacía señas a Haneul sin que Park los viera pero ella pasaba por desapercibido sus acciones.

—Esperen un momento—Haneul espero que Jimin se perdiera de sus vistas para mirar fijamente a su acompañante y amigo.

—¡¿Que haces aquí?!—Grito en susurro.

—Yo debería hacerte esa pregunta, Haneul.—Hablo seriamente, tal vez él pensaba que estaba por su propia decisión con el hombre. Y bueno, no se equivocaba pero era la única solución.

—No tuve más remedio que hacerlo ¿si? Ahora dime qué haces aquí, mira que no diré nada por qué de igual manera no podré regresar a casa por un buen tiempo.

Yoongi soltó un suspiro frustrado por que sabía que la chica se molestaría cuando le dejara caer el por qué se encontraba con uno de los hombres más influyentes y poderosos de todo el país. Haneul rogaba que Jimin se tardara por lo menos cinco minutos más en lo que sea que estuviera haciendo.

—Estoy en un club, es algo fuerte Haneul. No puedo decirte, lo siento.—Susurró, la chica trato de decir algo más pero Park ya estaba a unos centímetros de aquellos dos. ¿De que trataba aquel club? ¡Eran muchas preguntas las que se hacía!