Harlotry | PJM

XXXI

El sonido de las llamas empezaba a hacerse presente así como también el fuego. Haneul se encontraba un poco alejada del lugar de los hechos, los guardias de la entrada empezaron a correr hacía dentro para tratar de salvar a las personas antes de que las consumieran las llamas. Una lástima que ella se había encargado de colocar la gasolina en casa habitación y parte de la casa para después incendiarla. La chica sacó un cigarrillo del compartimiento junto al encendedor, lo encendió mientras miraba a las personas ir de un lado a otro como si aquello fuera lo más normal. Soltó una risita antes de llevarse la sustancia tóxica a sus labios tintados de rojo y succionar. Con rapidez apagó la luz del auto en cuanto vio más movimiento cerca de donde se encontraba, pensó que sería mejor irse del lugar y enterarse por otros medios lo que al último sucedió. Y eso hizo.

Condujo muy lejos del lugar sin rumbo alguno, eran aproximadamente las tres de la mañana y en cualquier momento la noticia sería lo que vería en el noticiero de Seúl por la mañana. Haneul sonreía en grande por lo que había hecho, sabía que estaba mal, pero tuvo que hacerlo después de todo. Su teléfono móvil empezó a sonar causando que diera un brinco en su lugar, volteó a mirarlo percatándose que se trataba de Park Jimin. Soltó un bufido y decidió ignorarlo, el artefacto no dejó de sonar, era llamada tras llamada y eso empezaba a colmar su paciencia. Detuvo el auto de golpe y tomó el teléfono móvil para apagarlo pero antes de hacerlo, un mensaje de Park se hizo presente en la pantalla donde decía lo siguiente:

Park Jimin.

"Sé en donde estás, tienes una hora para llegar a casa o esto se pondrá peor"

3:57 am.

Haneul mordió sus labios pensando en si obedecerle, cuando el otro mensaje llegó, decidió hacerlo. Eran sólo las típicas amenazas por parte de él pero llegaría a darle una gran noticia como si de un embarazo se tratara. Piso el acelerador y el auto emprendió su camino, Haneul disfrutaba la velocidad y la adrenalina que sentía al hacerlo cuando la carretera estaba completamente sola. Solo tardaría una hora en llegar con Jimin, por lo que colocó un poco de música hasta que hiciera presencia. Canto y canto hasta llegar a casa donde la esperaban algunos hombres de Park quien siempre la ayudaban a hacerlo, los vio desde lo lejos, Haneul sonrió y aceleró el auto hasta que la flecha pareciera que fuera a explotar. Los hombres de Park miraron el espectáculo que ella estaba formando, en ese momento Jimin salió para ver qué era lo que sucedía y por que se escuchaba tanto movimiento. Haneul daba vueltas por todo el vecindario mientras ella solo se dedicaba a soltar carcajadas con la música a todo volumen, causando un escándalo horrible. Una "maravillosa" idea llegó a su mente, detuvo el auto un poco alejados de ellos, observó el poste frente a ella por algunos segundos y asintió para sí misma.

Movió la palanca y aceleró de nuevo, el auto terminó estampándose contra el poste causando una gran abolladura en la parte de enfrente. Park estaba que soltaba fuego por todos lados, espero a que Kang bajara del auto con un aura tranquila, caminaba hasta él como si estuviera en una pasarela de modas. Jimin le recorrió el cuerpo de pies a cabeza con una sonrisa de lado, Haneul se posicionó frente a él, desafiándolo. Ella ya no le temía, eso estaba claro. Miró sus ojos pequeños pero a la vez atractivos, el cabello rubio lo hacía verse más atractivo según la chica pero lo odiaba, odiaba que fuera tan guapo y a la vez un idiota. El hombre la tomó de la cintura con fuerza y ella sonrió con malicia.

—Te tengo una sorpresa, Park—Susurró contra sus labios, él la besó con lentitud sintiendo el sabor del cigarrillo que había terminado en el suelo hace un rato. Los dos combinaban esa mezcla entre el cigarrillo y el alcohol. En es e momento se percató que Park aún no estaba enterado de lo que había pasado.

Oh eso creía. Uno de los hombres de Jimin llegó corriendo con el teléfono móvil en sus manos y agitado por el movimiento, Haneul estaba preparada para salir corriendo hacía el auto que aún no estaba del todo destruido.

—Señor Park, acaba de suceder una tragedia. Tiene que ver con su familia—Park soltó a la chica y se dio la vuelta enseguida para mirar  hombre con seriedad.

—¿Que ha pasado, Choi?—Preguntó con lentitud, el mencionado tragó saliva y soltó el aire acumulado. Miro a Haneul y después a su jefe.

—Hubo un incendio y al parecer...no hay sobrevivientes—Soltó como una bomba, al menos para Jimin. La chica alzó ambas cejas esperando que el rubio la mirara.

Mientras tanto, Park sentía su mundo venirse abajo en cuanto escuchó aquellas palabras horribles. Sentía un vacío en su estómago, las lágrimas deseaban salir pero se contuvo porque no quería hacerlo frente a Haneul y sus demás hombres. Empezó a caminar hacía la camioneta para que lo transportarán al lugar y ella aprovechó.

—Disfruta tu sorpresa Park Jimin—Habló alto, Park detuvo su paso de golpe sintiendo su sangre hervir por dentro y las ganas de golpearle eran demasiado grandes. Se dio la vuelta muy cabreado, Haneul aprovechó para dirigirse con rapidez al auto, todo estaba planeado así que solo rogaba que el auto encendiera o tendría que soportar a Jimin muy molesto.

—¡Te juro Haneul que te vas arrepentir por haberme hecho esto! ¡Era mi familia!—Gritó hasta sentir su garganta doler, Haneul soltó la manija del auto y se dio la vuelta decidida a encararlo. Lo haría. ¿Porque no?

—Mataste a Taehyung y a mi madre, lo tenías bien merecido porque ni de loca me iba a quedar de brazos cruzados. Ellos no te habían hecho absolutamente nada.

—¿Ah si? Me da igual, lo hice porque habías colmado mi paciencia y por lo todo lo demás. Haneul, no entiendes la gravedad de lo que acabas de hacer—Tomó sus mejillas con su mano derecha donde en sus dedos adornaban anillos en plata, Haneul lo veía de reojo debido a que había alzado su rostro. Podía ver como los ojos de Park se volvían más oscuros, la fuerza que implantaba era cada vez más dolorosa por los accesorios que llevaba. A pesar de que su pierna aún seguía lastimada eso no le impidió empujar a Haneul y forcejear con ella.

Lo primero que hizo fue regalarle una bofetada que de su mejilla había salido un poco de sangre por la fuerza. Sentía el dolor horrible y ardor pero eso no le importó, no había ninguna reacción ante ello. La chica seguía seria. Eso fue el principio de su próxima tortura. Jimin empezó a golpearla frente a todos los hombres  y en medio de la carretera, lo cual era mucho más peor por que podía golpearse muy duro. Eso pareció importarle poco a Park porque la lanzó contra el asfalto causando que Haneul se golpeará la cabeza y desmayará al instante.

Jimin se quedo de pie con su respiración agitada solo mirándola en el suelo. Pasó el torso de su mano por su frente secando un poco el sudor y dándose la vuelta para volver a la camioneta que lo esperaba.

—Levántenla y llévenla al sótano—Indicó. Los hombres obedecieron.

Chicas, las invito a pasar por mi historia llamada "Non Farlo" es de Jimin. Las quiero, cuídense mucho y no se olviden de votar 💜