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"Te dí mi corazón y tu lo regalaste,
te dí todo el amor que pude darte
y me robaste"











Yoongi se despertó con el cuerpo pesado.

Sus ojos demoraron en abrir y enfocar la mirada, sintió unos brazos rodeándolo y reconoció el olor de su alfa en toda la habitación e incluso, en su propio cuerpo.

Aquello le hizo abrir los ojos con sorpresa, se observó notando su cuerpo desnudo y recordó.

Recordó como Seokjin lo hizo suyo la noche pasada, aún notando en él algunos hematomas en su piel causados por otra persona, aquello le hizo doler el corazón. Toco su cuello por inercia, sabiendo que allí no encontraría nada, pero aún así, lo vió necesario. Con molestia quitó el brazo de su  alfa de su cuerpo y se sentó en la cama dándole la espalda. Soltó un fuerte suspiró y tomó lo primero que encontró para cubrir su cuerpo, la camisa del alfa.

Odiaba sentirse de aquella manera, lo odiaba tanto.

Salió de la habitación con dirección a la cocina y decidió preparar el desayuno, después de todo era sábado y esperaba que Seokjin se quedara en casa y pasaran ese fin de semana juntos. Se concentró en el desayuno, tarareando una canción mientras los minutos pasaban.

La cafetera indico que el café americano que preparó ya estaba listo. Preparó todo en la mesa, dejando las frutas, las tostadas e incluso un poco de arroz y sofrito de verduras por si su alfa quería un buen desayuno al estilo coreano. Volvió a entrar a la cocina y tomó un vaso para servirse jugo. Al guardar el recipiente con jugo en el refrigerador, no se dio cuenta de la presencia del alfa en el umbral de la cocina y al verlo se sorprendió un poco.

Seokjin estaba frente a él sólo con un pantalón de chándal, mirándole profundamente.

-Buenos días- comentó Yoongi, amablemente.

-Buenas…-dijo Jin sin dejar de observarlo- dormiste bien?- preguntó.

-Sí, lo hice- asintió pasando por su lado para sentarse en la mesa y poder disfrutar del desayuno.

Seokjin no dijo nada más y prefirió seguirlo, su propia mente estaba hecha un lío, tanto así que incluso no sabía que pensar. La noche pasada había sido demasiado…intensa. Su lobo había disfrutado en demasía el estar por fin de aquella manera con su omega y había intentado marcarlo. Agradeció estar un poco más consciente para que ello no sucediera y, ahora, su lobo le pedía más cercanía con su pareja, pero eso no parecía ser posible, Yoongi estaba alejado de él.

Ambos se sentaron a la mesa y comenzaron a comer en silencio, sabiendo que había una conversación pendiente, pero ninguno quería comenzarla.

-Supongo que pasaremos el fin de semana juntos- comentó Yoongi acabando con el silencio.

Seokjin observó al contrario, quien lo miraba. Estaba jugueteando con un poco de fruta a la espera de una respuesta. Jin había quedado de verse cualquiera de esos dos días con Taehyung, pero considerando los hechos, si dejaba a su omega solo se vería realmente sospechoso. Yoongi lo vió dudar y supo que no estaría con él.

-Está bien si tienes cosas que hacer, no es obligación que lo hagas, supongo que lo sabes- comentó dejando la comida.

Seokjin lo volvió a observar sin pronunciar palabra. El se había dado cuenta de que Yoongi estaba más flaco, pálido y ojeroso, sintiéndose completamente culpable por su estado, lo estaba descuidado y sabía que eso lo afectaba, pero se sentía atado de manos. Sabía lo que debía hacer, pero aún así el deseo por la bronceada piel de Taehyung dominaba su lado humano, aunque su lobo se lo reprochara.

PERFUME  [[JINSU]] 《Oₘₑɕₐᵥₑᵣₛₑ》Donde viven las historias. Descúbrelo ahora