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Los meses habían pasado sin mayores complicaciones, el trabajo ya estaba repartido con Jimin, cada uno iba tres días a la semana y se turnaban los días libres.

Yoongi ya tenía la barriguita pronunciada ya con sus cinco meses.

Después del último episodio con Seokjin en su apartamento, la relación de ambos era más amena, sobre todo por el cachorro. Yoongi no había querido saber el sexo y Seokjin estuvo de acuerdo con él, ya que le gustaba ver al omega sonreír y salirse con la suya. Taehyung también estaba siendo parte regular de su vida gracias a Seokjin y aunque aquella relación ya había terminado, ambos seguían visitando juntos a Yoongi por simple costumbre.

Por su parte, Yoongi nunca había sentido algún sentimiento negativo contra Taehyung, ya que quien decidió caer en sus encantos había sido Seokjin. Él fue quien lo traicionó en su momento, pero aún así, no habían sentimientos negativos hacia ninguno de los dos.

Su relación con Hoseok estaba cada vez más afiatada y el alfa consentía en todo al omega. Se preocupaba por el a diario y con lo mimoso que era Yoongi, ahora lo era aún más y adoraba la atención del menor sobre él.

Para Jimin era algo hermoso ver a Yoongi en aquel estado y esperaba estar él pronto esperando un cachorro, ya que con Namjoon lo habían conversado y estuvieron de acuerdo en “ponerse en campaña". El espíritu familiar que embargaba al pequeño grupo improvisado de amigos era sumamente familiar y toda la atención se la llevaba Yoongi.

Incluso Jungkook se había encariñado con él de tanto que Taehyung y Hoseok le hablaban del omega y le contaban anécdotas. Porque Jungkook había decidido que quería a Taehyung en su vida y no le importaba para nada su condición de beta.

Estaba irrefutablemente enamorado de él y sabía que nada cambiaría ese hecho y por ello, al cabo de algunos meses de que Taehyung terminara su relación con Seokjin, Jungkook le propuso a Taehyung ser novios.

Y este acepto gustoso. Jungkook le había visto el alma y conquistado el corazón. Siempre sabía exactamente lo que necesitaba y se sentía cuidado junto al alfa menor. Los problema por el momento se habían acabado y las rencillas también.

Pero a pesar de todo lo positivo que todos habían vivido en ese tiempo, Yoongi y Seokjin seguían sintiéndose incompletos cuando no estaban juntos. Pero ya no había nada que hacer, Yoongi no daría su brazo a torcer después de decidir formalizar con Hoseok.

Yoongi se encontraba en su habitación, con snacks a su alrededor, pañuelitos desechables y la televisión encendida, mirando una película. Había sido un nuevo hobby adquirido ahora que estaba un poco más en casa. Siempre veía cosas que lo hacían derramar una que otra lágrima y este momento no era la excepción.

La historia de amor que se encontraba frente a él, le hizo llorar muchas veces, y en algunas ocasiones, sonreír. Pero si había algo que deseaba con todo su ser, era a su alfa, pero no a cualquier alfa, sino al que la Luna había hecho para él.

Hoseok le había insinuado tantas veces el darle su marca, pero aunque el omega de Yoongi aceptaba a aquel alfa, no le pertenecía, por lo que siempre se negaba a que Hoseok lo marcara, no era la obligación de él y para ambos sería peor cuando Hobi encontrara a su destinado, no quería cometer aquella injusticia.

Si bien para él la vida no había sido muy justa, no podía quejarse. Tenía a Jimin, su mejor amigo, quien siempre se preocupaba por él y no había día que no lo mensajeara. A Hobi y ahora a Seokjin, también a Soobin y a Yeonjun, amaba a esos cachorros.

Sonrió pensando en ellos y en la bonita relación que tenían.

El esperaba poder estar con su alfa así pronto.

PERFUME  [[JINSU]] 《Oₘₑɕₐᵥₑᵣₛₑ》Donde viven las historias. Descúbrelo ahora