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Aquel día, Yoongi estaba trabajando en la cafetería y sin darse cuenta, comenzó a pensar en Seokjin. Desde el suceso hace un mes en su apartamento que no sabía nada de él.

No habían llamadas ni mensajes, no había visto al alfa en todo ese tiempo y por alguna razón comenzaba a sentirse inquieto. Él mejor que nadie sabía que pasaría si Seokjin se alejaba y hacía sufrir a su lobo nuevamente y claro, también se daba cuenta de que su lazo  con el mayor se estaba desvaneciendo cada vez más y eso lo asustaba.

Si pudiese sacar una deducción, sería que Seokjin estaba muriendo.

Por decisión propia…o tal vez, por su culpa.

No lo sabía, pero cualquier cosa que supiera de él, al menos solo saber que estaba bien, lo tranquilizaría.

Paso el día sintiéndose decaído, por lo que estuvo la mayor parte del tiempo en la oficina, con Yeonjun y Soobin turnándose para cuidarlo, ya que al tener 6 meses de embarazo, su abultado vientre le impedía algunas cosas, por lo que siempre los jóvenes estaban al pe diente de él.

En ese momento se encontraba ordenando unos papeles en sus correspondientes carpetas y la puerta se abrió. Yeonjun apareció ahí con una bandeja con diferentes cosas para comer y se acercó al escritorio dejándolas frente a Yoongi, quien miraba interrogante a Yeonjun.

-No has comido nada, hyung. Te saltaste el almuerzo, has estado aquí todo el día- dijo algo triste.

Yoongi volvió a los papeles y suspiró.

-¿Quién quedo en el mesón?- preguntó.

-Las chicas están atendiendo, no te preocupes por eso, está todo cubierto- informó- ¿Qué sucede contigo, hyung? Hace días que te notó decaído. ¿Es por Hoseok?- preguntó.

Yoongi negó.

Yeonjun suspiró. Sabía quien podía ser el causante de aquello, pero decirlo en voz alta lo haría más real de lo que era y odiaba ver a su mayor sufrir por aquel alfa idiota.

-Es por Kim, cierto?- preguntó está vez.
Yoongi elevó la mirada y negó.

-Mi lobo está triste e inquieto, aunque no sé por qué, pero puede ser que la razón sea él. Hace un mes que no lo veo y ni siquiera se ha comunicado o dado señales de vida. Taehyung tampoco ha sabido nada de él, Yeonjun. Si a él le llega a pasar algo, yo…

La puerta fue abierta escandalosamente, dejando ver a un Taehyung agitado y nervioso.

-Lo encontré- dijo desmoronándose en el piso, recibiendo la ayuda de Yeonjun, quien lo sentó en el sofá de la oficina.

-Taehyung…no esperaba…

-Yoongi, Seokjin…es Seokjin hyung- dijo rápidamente- Con Jungkook lo encontramos, porque fui al apartamento que ustedes compartían y que siempre ha pertenecido a hyung. No está bien, lo llevamos de inmediato al hospital, su lobo está muriendo y por ende…él también- terminó por decir Taehyung.

La oficina quedó en silencio, un silencio bastante sepulcral. Sólo se escuchaban las respiraciones de los que estaban en la sala y nada más.

Ahora entendía la angustia de su lobo y el por qué estaba tan inquieto, por qué estaba tan triste. Todo era culpa de Seokjin, nada de esto estaría pasando si no se hubiera metido entre las piernas de Taehyung.

Nada de esto estaría pasando si…

No sacaba nada con recriminar aquellas cosas en su mente ahora, había que hacer algo. Sabía que le había prometido a Hoseok no estar tanto en la vida de Seokjin, pero el sabía cuanto lo necesitaba y aún así se alejo de él para dejarle tranquilo, haciendo una tontería. Puso en riesgo su propia vida, la de Yoongi y la del bebé.

PERFUME  [[JINSU]] 《Oₘₑɕₐᵥₑᵣₛₑ》Donde viven las historias. Descúbrelo ahora