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"Algún día
volverás a extrañarme,
Y no hablo de la manera dulce
De amarnos,
Hablo de la ausencia que dejamos
Las personas ireemplazables."









Taehyung estaba completamente perdido en sus pensamientos, en su lugar de trabajo. Su mente divagaba en los sucesos de hace dos días atrás, cuando su pareja llego demasiado contento del departamento de su ex con unos panqueques para él.

Por más que escuchó a Seokjin y atendió al como ellos dos habían llegado a una especie de acuerdo de paz por el cachorro, había algo que no le gustaba de toda esta situación.

Seokjin se veía más feliz y estaba seguro de que eso se debía al mismo Yoongi y a lo que sea que haya pasado con él. Su aspecto había mejorado un poco y eso le alegraba, pero a la vez estaba triste porque sabía que no era por él.

El alfa de Seokjin no reaccionaba a él para nada, mucho menos después de aquella visita que le hizo a su ex omega.

Eso lo estaba matando por dentro.

Sabía que podría suceder, pero el sentirlo tan pronto, sin disfrutar mucho del alfa al que amaba, le tenía bastante pensativo y triste.

Una persona se posicionó frente a él, delante de su escritorio, pero no le presto atención. Su cabeza en lo que único que podía pensar era en no perder a Seokjin, sintiéndose un completo egoísta.

Y lo era, lo admitía.

Sabía que podría haber monopolizado al mayor solo para él, pero algo o alguien le dio el empujón para mejorar y hacer las cosas bien.

Dejó salir un fuerte suspiro y luego dio un respingo al escuchar su nombre de aquella manera tan dura.

-¡TAEHYUNG!—Exclamó la persona que estaba frente a él y recién notaba.

- Jungkook- ssi—dijo un poco atolondrado aún.

-Te estaba hablando hace un rato, pero tú…simplemente…

-Lo sé, lo siento. ¿En qué puedo ayudarte?—preguntó amable.

-¿Está Seokjin hyung?—preguntó.

-Si, está dentro. ¿Le aviso que vienes a verle?—preguntó de vuelta.

Jungkook asintió.

-Ah! Y Taehyung hyung…¿Te gustaría ir a almorzar?—ofreció el menor.

Taehyung le miró sorprendido, notando la seriedad en el rostro del menor. Aquello le hizo sentir completamente fuera de lugar, por lo que bajó la cabeza, levemente sonrojado y guardó silencio.

-Puedes responderme cuando salga, hyung. Voy a entrar—murmuró y se alejó de él, con unas carpetas en sus manos.

Taehyung se quedó pensando en que aquella era la primera vez en que un alfa le invitaba a almorzar. Siempre que un alfa quería juntarse con él, por su condición de beta, no era más que para sexo.

El sedujo a Seokjin y lo arrastró a su lado, porque amó lo atento que era con su omega y quería eso para él. Había actuado de la peor manera y sabía que Yoongi no se merecía eso, menos estando en espera, pero sentía que Seokjin le pertenecía.

Y ahí estaba su error.

Seokjin no le pertenecía, no le pertenece y nunca, jamás le pertenecerá.

Seokjin tiene a su omega y él es una ficha descartable en ese juego que el mismo comenzó, sabiendo desde un principio cual sería su final.

Aunque le doliera, Taehyung debía reconocer que el nunca sería importante en la vida de Seokjin. A pesar de que el mayor siguiera junto a él, sentía que lo hacía por compromiso, ya ni siquiera la intimidad era divertida.

PERFUME  [[JINSU]] 《Oₘₑɕₐᵥₑᵣₛₑ》Where stories live. Discover now