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Jaemin sonrió levemente mientras empezaba a sentir el dulce aroma a Uvas de RenJun, claramente asustado y nervioso. Su hija le sonrió y se dirigió hacia él, tomando el ramo de rosas azules entre sus pequeñas manos, colocándose frente al Omega.

Al parecer su pequeña hija sería su cómplice. El Alfa se inclinó, quedando a la altura del Omega que se encontraba sentado en los escalones, dirigiéndose hasta su mejilla para dejar un pequeño beso en ella. Y cuando se separó de él, le hizo una señal con la cabeza a su hija para que extendiera el ramo de rosas azules hacia él cuando le destapara los ojos.

Chaewon asintió ante sus palabras y junto a su padre contaron hasta tres. Jaemin quitando sus manos de los ojos del Omega mientras que Chaewon extendió el ramo de rosas azules hacia él.

El Omega abrió lentamente los ojos, sintiendo el nerviosismo recorrer todo su cuerpo, después de reconocer el aroma a Fresa de Jaemin. No cabía duda alguna de que fue él quien le dio el beso en su mejilla, alterando no solo a su lobo sino que también hasta sus hormonas. Sonrió ampliamente cuando su mirada se encontró con una pequeña pelinegra con las mejillas levemente rojizas y extendiéndole un hermoso ramo de rosas azules, sus mejillas se tornaron rojas hasta, seguramente, parecer un tomate. El Omega aceptó las rosas, tomándolas con sus temblorosas manos y su corazón latiendo a mil por hora, casi a punto de explotar dentro de su pecho.

¿Cómo era posible que ese par pudiera provocar miles de sensaciones en su interior?.

—Papí las trajo para usted, profesor Huang — Murmuró la pequeña niña, cubriendo la pequeña sonrisa que empezaba a formarse en sus labios.

El Omega abrió levemente los ojos y giró su rostro cuando sintió que unos brazos rodeaban su cintura, encontrándose con la dulce mirada y la encantadora sonrisa del padre de Chaewon, quedando frente a frente con los rostros muy cerca.

RenJun mordió su labio, tratando de ocultar sus nervios mientras que Jaemin no hizo otra cosa más que sonreír e inclinarse hacia él, dejando un peligroso beso en su nariz, que sin duda lo había puesto rojo hasta las orejas.

—¿Quisiera tener una cita conmigo?, justo ahora, profesor Huang — Preguntó, desviando la mirada hasta su hija que se cruzaba de brazos y fruncía su ceño, mirándolo mientras le sonría nerviosamente a su pequeña.

Algún día iba a tener que decirle que se sentía atraído por su príncipe chino y que de igual manera tenía un pequeño Crush con el rubio, pero jamás imaginó que su hija se enteraría de esa forma, pidiéndole una cita.

El Omega bajo el rostro, mirando el suelo, ¿Estaba soñando?¿Realmente había escuchado bien?¿A caso el señor Na le había pedido una cita? Por dios, debía de ser un maldito sueño, pero uno muy bueno, sin duda. Quería chillar de emoción como una adolescente, porque su Crush le acababa de noticear, pero debía de controlarse y calmar todas las ganas que sentía por gritar de la emoción y levantarse a dar pequeños saltitos de felicidad. Una traviesa sonrisa se escapó en sus labios mientras levantaba su rostro y volvía a dirigirle la mirada al Alfa.

—C-claro, me encantaría —Respondió,  observando como un pequeño brilló se formaba en los ojos del Alfa y sonría ampliamente, claramente feliz de escuchar su respuesta.

No tenía duda de que sentía algo por ese chico.

[♡]

—Papí, ¿Ya mero llega Chaewon? — La pequeña Yuri corrió hacia su padre, quien enseguida la cargó entre sus brazos, dejándole un pequeño beso en su mejilla.

—Claro, princesa. No debe de tardar en llegar —Respondió con una pequeña sonrisa en sus labios mientras su pequeña traviesa asentía a sus palabras.

El sonido de la campanilla cuando un muevo cliente entraba al local se escuchó, llamando la atención de padre e hija, haciendo que ambos mirarán en su dirección.

Jisung sintió como su corazón dejaba de latir, deteniéndose por unos segundos mientras que la pequeña Yuri abrazó más fuertemente a su padre y escondía su rostro entre su hombro y cuello, aspirando un poco de su aroma a Chocolate para evitar llorar.

La sonrisa de Jisung desapareció y una mueca se formó en sus labios mientras miraba a la madre de Yuri entrar y caminar hacia su dirección con una sonrisa superficial.

Maldita sea, Jisung sabía porque Yiren estaba tan desesperada en verlo, y lo supo cuando sus ojos se concentraron en la carpeta que traía con ella. Quería llorar, quería gritarle e implorarle que no le quitará una pequeña parte de su felicidad, pero debía de mantenerse fuerte, por Yuri.

Y aunque él sabía que Yiren no tenía el derecho para quitarle a su hija, porque después de todo fue él quien la crió y cuido cuando ella no quiso saber nada de ninguno de los dos. Incluso ella misma había dicho con sus propias palabras que Yuri no era su hija, entonces ¿Porqué querer quitarle a su hija ahora?.

Jisung sabía que solamente era un capricho de ella y él no lograba comprenderla.

—¿Qué quieres, Yiren? — Gruño de rabia el Alfa mientras ponía sus ojos azules.

—Wo, tranquilizate, Park — Soltó la castaña —He pensado mejor las cosas y no quiero seguir peleando contigo por Yuri — Dijo, haciendo que Jisung abriera los ojos sorprendido.

—¿Qué es lo quieres exactamente, Wang?.

Yiren sonrió, olvidaba que Park la conocía como si fuera la palma de su mano. La Omega se acercó hacia el Alfa, quedando frente a frente con él.

—Quiero que retomemos nuestra relación y seamos la familia feliz que Yuri tanto desea.

[♡]

Gracias por leer 💖

All With You [RenMin/JaeJun](Omegaverse)Opowieści tętniące życiem. Odkryj je teraz