33

1.8K 274 92
                                    

Las cosas habían mejorado desde aquel día y es que Jaemin había logrado conseguir un nuevo empleo como secretario en una de las empresas más famosas de todo Corea. Su nuevo jefe, el señor Jung era una persona agradable y muy amable, no solo con él, sino con todos los que trabajan para su empresa. Incluso cuando lo invitó a cenar una vez en su casa, Chaewon se llevó muy bien con su hija, dos años mayor que ella, Hyewon.

La niña era muy bonita, amable y tierna, y aunque la menor se parecía más a su esposo DoYoung, Hyewon tenía la personalidad extrovertida de su jefe, JaeHyun.

Jaemin aún no lograba acostumbrarse a su nuevo trabajo, incluso por más tedioso y cansado que le resultará las largas horas de trabajo, cada hora, segundo y minuto valía la pena, porque pronto podría comprarse esa casa que tanto anhelaba para poder vivir con su pequeña princesa y solo tal vez con el Omega que tanto le gustaba.

HeeJin no estaba de acuerdo en que se vayan de su casa y aunque Jaemin ya no quería seguir siendo una carga más para su hermana, su esposa y sus hijas; HeeJin no paraba de llorar y rogarle para que no se fueran y aunque le partía el alma mirar a su hermana así, ya había tomado la decisión de irse.

HeeJin había hecho mucho por ellos cuando los acogió en su casa sin nada a cambio y lo menos que podía hacer era dejarla vivir en paz junto a su familia.

Jaemin trabajaba casi todo el día en su oficina. Ahora su hermana se encargaba de recoger a Chaewon en el preescolar, el tiempo que antes pasaba con su niña había reducido por completo, solo la miraba por las mañanas cuando la dejaba en el preescolar y en las noches que llegaba a casa, pero la menor ya se encontraba durmiendo plácidamente sobre su cama y abrazando fuertemente ese peluche de Moomin que gano en la feria para ella. Jaemin sonríe, acaricia suavemente su cabellera negra y deja un beso en su frente para después cambiarse y acostarse al lado de su hija, abrazándola fuertemente hasta que cae en los brazos de morfeo.  

—Jaemin... —La voz de su compañera de trabajo se escucha, llamándole la atención y haciendo que dejará los últimos papeles que tenia que revisar sobre su escritorio antes de irse, mirando curioso a la chica —Alguien te esta buscando, ¿Lo dejó pasar? —Pregunta Ryujin con una pequeña sonrisa en sus labios, pero Jaemin solamente le da una mirada confundida y la peliazul ríe suavemente, dejando al Alfa con la duda en su mente.

Un hombre de baja estatura, cabello rubio con mechones morados y un aroma tan característico para el, se aparece frente a sus ojos. Por inercia, Jaemin se levanta de su asiento sorprendido mientras que RenJun le sonríe, precioso como siempre, acercándose con pasos rápidos hasta el para abrazarlo con fuerza y esconder su rostro en el pecho del Alfa. Su expresión de asombro es remplazada por una amplia sonrisa y recarga su barbilla en la cabeza del mas bajo, rodeando su cintura con sus brazos y abrazando al profesor.  

-Te he extrañado mucho... -Jaemin susurra con sus ojos cerrados y RenJun alza la vista, chocando sus narices en un toque travieso que a ambos los hace sonreír tontamente.

-¿Mucho? -Jaemin ríe ante el tierno puchero en los labios del Omega y asiente, inclinándose un poco hacia su rostro para dejar un casto beso sobre sus labios, haciendo que las mejillas de RenJun se tiñeran de un rojo vivo y bajara la mirada avergonzado. 

-Tengo una sorpresa para ti.

-¿Ah, si?¿Qué es? - cuestiona curioso el Alfa mientras el Omega eleva la mirada, encontrándose con sus ojos.

-Iremos al cine.

-¿Al cine? -RenJun asiente levemente con su cabeza -Esta bien, suena bien.

-Sip, aunque iremos a una privado... -Una dulce sonrisa se forma en los labios del Omega mientras se aleja y esconde sus manos detrás de su espalda -Confía en mi. 

Jaemin observa la mano extendida del profesor, sus ojos brillantes y una sonrisa suplicante. 

-RenJun, no puedo, yo-

-Hable con HeeJin, no tienes porque preocuparte, Jae... -RenJun insiste, acercando su mano -Por favor...

Sus dedos se entrelazan y una sonrisa sincera aparece en el rostro de Jaemin, tomando la mano del Omega, el le cree y se deja guiar por el rubio para salir del edificio, de todos modos su turno ya había terminado cuando llego, no perdía nada.

[♡]

Cuando RenJun abre la puerta de su departamento, todo se encuentra a oscuras, hay mantas en las ventanas, cojines en el suelo y lo que Jaemin cree, por lo poco que ve, son unas sabanas en forma de casita como las que hace con Chae cuando juegan al castillo. 

-Espera aquí -RenJun suelta la mano de Jaemin, caminando rápidamente hasta el centro de la sala donde prende una series de luces amarillas sobre las sabanas que sirven como techo -Taraaaan...

En el suelo hay cojines y mantas acolchadas reunidas todas sobre una manto suave y blanco. un bolt enorme de palomitas de maíz, dos vasos para servir la soda de esa botella grande, un pequeño refugio para los dos y el portátil de RenJun sobre la mesita. El mayor se mantiene con los brazos extendidos orgulloso y nervioso, enseñándole su obra.

-Hiciste todo esto... ¿por mi?

Las mejillas del Omega se tiñen de rojo, bajando la mirada y observando sus pies mientras juega con los dedos de sus manos nervioso, pensando que tal vez había sido muy empalagoso con la sorpresa y que a Jaemin no le gustara.

-A veces suelo exagerar las cosas y... -Pero Jaemin lo toma de los hombros, haciendo que lo mirara sorprendido.

-Es perfecto -Jaemin le sonríe, mirándolo con emoción y un brillo en sus ojos, conmovido ante el dulce gesto de su parte. Le besa la frente, sosteniendo su rostro con cuidado y escucha como a RenJun se le va el aire de repente -Gracias, Ren...

-No es nada...Has tenido días cansados, creí que podría ayudarte, ya sabes...

Jaemin lo abraza, rodeando su cintura con sus brazos y coloca su mentón sobre su hombro. Realmente lo amaba y nada lo haría hacer cambiar de opinión.

[♡]

Gracias por leer 💙


  

All With You [RenMin/JaeJun](Omegaverse)Where stories live. Discover now