Cap 18- Nombre

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Disclaimer: Dachau pertenece a Jayne Stark

Capítulo XVIII - Nombre

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1933 – Múnich

¿Qué hora es? ¿Cuánto hace que espera resguardada en su escondite secreto, donde la luz del sol poniente no puede acceder? ¿Debería esperar a que el momento llegue? No lo sabe, tampoco lo puede deducir.

-Está tardando- Suspira resignada.

Contando tan solo con diez años de vida, nunca antes había sentido semejante desesperación.

Observa cómo las pequeñas hormigas pasean a su alrededor, espera con paciencia a que la última hoja de un árbol cercano caiga suavemente a sus pies; ¿Desde cuándo el tiempo transcurre tan tortuosamente?

¿Acaso siempre ha sido así?

-Lo hubiese notado antes- Solo su propia voz, la cual ocasiona un eco en aquel reducido espacio, es capaz de brindarle algo de tranquilidad –Solo espero que esté bien.

Sobre aquellas arbitrariedades medita la pequeña Mina Myoui esperando en el hueco de un árbol antiguo, abrazando sus rodillas mientras luce una hermosa sonrisa sobre el semblante que apenas comienza a madurar; algún día sería una mujer hermosa, quizá tan hermosa como lo era su madre.

"Era la madre de Minari" Se dice entre suspiros "Mina no tiene una madre"

Mina. Dueña del mundo.

El piadoso nombre con el que la bautizó aquel que decía ser su padre tres años atrás, cuando el exilio le arrebató la única realidad que creía conocer.

¡Qué rápido pasa el tiempo! Pareciera como si hubiese sido ayer cuando, obediente como solo alguien de corazón gentil puede serlo, se ocultó en el mismo sitio donde se encuentra ahora.

Temerosa. Expectante.

Deseando que su vida tomase un rumbo mejor.

Y así fue.

-¡Espero que no tarde!- Toca su pecho solo para sentir la potencia de sus latidos nerviosos; ¡Qué hermosa vida ha tenido la oportunidad de vivir!

Es cierto, de vez en cuando llora al recordar el desprecio en el bello semblante de su madre (¿Quien no lo haría?); pero ese amargo llanto, que solía asfixiar todas sus noches de soledad, se han convertido en risas conforme los cálidos corazones de sus amigos se aglutinan a su alrededor.

Sana siempre está ahí para animar sus días con juegos infantiles; Jihyo siempre está ahí para embellecer sus tardes con relatos hermosos; Nayeon siempre está ahí para escucharla en el anochecer. ¿Qué más puede pedir?

¿Por qué estar triste cuando posee una vida más feliz de la que alguna vez imaginó? ¿Por qué llorar cuando tantas personas han demostrado preocuparse por ella?

El cazador Minatozaki, padre de Sana, se tomó la molestia de habilitar su cobertizo, en el que atesoraba los trofeos de su cacería, para que pudiese vivir en él; el señor Park, abuelo del amable Jihyo, le permite asistirlo en su librería de vez en cuando; el Doctor Chou, padre de Tzuyu, se ha puesto a su disposición para cualquier contratiempo médico sin costo alguno.

Nadie desea su muerte. Nadie desea que no hubiese nacido.

¿De qué ha de preocuparse?

Su sonrisa, que comenzaba a perderse en esos recuerdos, vuelve a ser radiante al escuchar la maleza moviéndose en la distancia; esa alegría, aquella que nos otorga el rostro de un ser amado, es la que ha sido capaz de borrar el dolor de sus memorias; la persona que cambió su mundo para mostrarle una nueva realidad.

Dachau - [TWICE FIC] (AU) - MICHAENG - 𝙁𝙞𝙣𝙖𝙡𝙞𝙯𝙖𝙙𝙤Where stories live. Discover now