Dachau - [TWICE FIC] (AU) - MICHAENG - 𝙁𝙞𝙣𝙖𝙡𝙞𝙯𝙖𝙙𝙤

Cap 28- Motivos I

Disclaimer: Dachau pertenece a Jayne Stark

Capítulo XXVIII - Motivos I

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-¿Tanto disfrutas verla dormir?

Pregunta el monstruo a la oscuridad de una habitación que duerme, pero esa oscuridad, fría y cortante, decide guardar silencio, pretendiendo volver a dormir.

-Diantres- Murmura la chica nuevamente, rascando su nuca en señal de desaprobación –Sé que me estas escuchando, perro pervertido.

Se sienta a su lado, sin rencor o derrota, con la fría tranquilidad de la noche a sus espaldas y el incómodo roce de las botas militares a sus pies; ¿Hasta cuándo tendría que usar esas prendas tan desagradables? En el fondo, muy en el fondo, sabe que la respuesta no va a agradarle del todo.

-Bien. Si no quieres hablar conmigo al menos podrías…

-No sé si te has dado cuenta, chica- La interrumpe la cortante voz en la penumbra, a la vez que le obsequia una sonrisa nostálgica que revuelve su estómago de manera cruel –Pero soy una mujer.

Tzuyu guarda silencio, descubriendo como sus manos tiemblan contra su voluntad. ¿Acaso no ha olvidado la fusta contra su piel? ¿Acaso no ha olvidado sus dedos rotos?

Prefiere no pensar en ello. Prefiere no recordar más.

-Eso no hace ninguna diferencia.

-Por supuesto que la hace- Responde ella –Eso me convierte en una perra pervertida. Perra. No lo olvides.

-¡Eso no tiene ningún maldito sentido!

-Lo tiene, chica- Señala Chaeyoung con voz ronca, tomando entre sus labios un cigarrillo a medio consumir –Estoy harta de las mentiras.

Guarda silencio.

Una solitaria gota de sudor desciende por su rostro en señal de incomodidad.

Su mirada color musgo, perdida en la frágil quietud de una noche fría, se pierde en la hermosa rubia que duerme tranquilamente frente a ellos, a la vez que una meditabunda oleada de humo con olor a tabaco escapa de los finos labios de la mujer.

-Mina no lo había notado- Chaeyoung enarca una ceja con curiosidad.

-¿Notar que?

-No te hagas la tonta- Responde molesto la menor, intentando dar a su temblorosa voz el carácter de una reprimenda –Aunque no es tan difícil de comprender. Después de todo, no es como si fueras la persona más femenina sobre la faz de este mundo.

-¿Sabes? Creí que Jihyo tu pequeña amiga rubia era el lista, pero veo que tú también eres toda una observadora- Su ronca risotada destroza sus nervios, haciéndole gruñir con severidad -¿Existe otro descubrimiento brillante que desees darme a conocer, Tzuyu?

Observa su molesta sonrisa centelleando en la penumbra y, sobre todo su forzado autocontrol, desea golpearla hasta que no quede nada de ella. Extrañaba ese sentimiento. Extrañaba el agrio sabor del rencor al resbalar por su garganta. Extrañaba el odio.

-Eres detestable. ¿Sabes?

Chaeyoung, lejos de indignarse, se limita a sonreír.

-Me entrenaron para serlo.

Permanece en silencio, notando por primera vez que los ruidos secos a su alrededor no son tan sobrecogedores como lo había imaginado: los pequeños grillos son repetitivamente molestos, y los monstruosos ronquidos de Koh Shinwon son tan estridentes que le cuesta creer cómo el resto de sus compañeras logró conciliar el sueño con relativa facilidad.