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Desde hacía poco, formaba parte del cuerpo de exploración.
Practicábamos durante horas para ser capaces de matar a los titanes. El capitán Levi era nuestro entrenador, y se aseguraba de que quedáramos agotados cada día. Y por su semblante serio, nadie rechistaba. A pesar de que era de baja estatura, daba miedo, parecía capaz de asesinarte con sólo una mirada. Pero tenía buen corazón, siempre se preocupaba por los cadetes.
También era guapísimo y tenía un físico de infarto. Un dios griego.
Y su aura de misterio y seriedad, le daba un toque irresistible. Levi Ackerman era sin duda mi debilidad, y no me molestaba en ocultarlo. Tampoco es que pudiera, por mucho que quisiera resistirme, tarde o temprano los ojos se me iban a él.

Un día, el capitán decidió entrenar con nosotros. Sus músculos se marcaban debajo de la camiseta blanca, empapada del sudor, atrayendo la atención de todas las miradas. Mordí mi labio inferior inconscientemente.
Finalmente, quedé última en los entrenamientos gracias al maravilloso espectáculo que él proporcionaba. No podía concentrarme teniendo a tremendo semental delante.
Terminó el entrenamiento y cogí mi botella de agua. Estaba bebiendo cuando Levi se acercó a mí, e inmediatamente aparté la botella de mis labios, lo que provocó que cayera una gota a mi escote, que fue bajando hasta perderse en mi pecho oculto por una camiseta de tirantes. Él siguió el trayecto de esa gota con la mirada, sin inmutarse.
Seguidamente, me miró fríamente.

-Aséate y luego ven a mi oficina.

No tuve tiempo a preguntar para qué, se fue tan rápido como vino. Me quedé extrañada, pero fui directa a mi habitación.

Al entrar me desvestí, y entré a la ducha. Sentí el agua tibia resbalar por mi piel ardiendo, debido al entrenamiento.
Cerré los ojos y la imagen del capitán Levi vino a mi mente.

Joder, ese hombre me calentaba más que una estufa.

Empecé a apretar mis pechos, pellizcando los pezones, imaginando que era él quien lo hacía.
Mi mano derecha fue bajando hasta llegar a mi parte íntima, y fui acariciando con las yemas de mis dedos esa zona. Metí un dedo en mi interior, y solté un leve gemido.
Acto seguido, añadí otro. Los metía y los sacaba, simulando embestidas, mientras mi mente seguía imaginando mil escenas indecentes.
Un nudo empezó a formarse en la parte baja de mi estómago y aumenté el movimiento de mis manos.

-Joder, Levi.-gemí llegando al orgasmo.

"Levi's POV"

Llevaba un buen rato esperándola en mi oficina y aún no se dignaba a presentarse. Cuando pillara a esa maldita mocosa le iba a caer una buena reprimenda. No me gustaba una mierda esperar, y menos tratándose de una novata.
Me dirigí a su habitación y entré.
Ella no estaba por ningún lado, pero se escuchaba agua caer al otro lado de una puerta, lo que supuse que sería el aseo.
Aún se estaba duchando.
Me acerqué a la puerta decidido a abrirla cuando la escuché.
"Joder, Levi", gimió mi nombre, y no pude evitar encenderme. En cuestión de segundos mi polla se había endurecido.
Será cerda la mocosa.
Me alejé de la puerta y me senté en la cama, decidido a esperarla.

" ___'s POV"

Envolví mi cuerpo en una toalla y salí del aseo.
Cuando levanté la mirada, lo vi sentado en mi cama. Nuestras miradas se cruzaron, y él me inspeccionó de arriba a abajo. Me estremecí.

-¿No te han dicho que es de mala educación hacer esperar a tus superiores? -dijo él levantándose de la cama.

-¿No te han dicho a ti que entrar a la habitación de alguien cuando se está duchando también lo es? -contesté sin pensar levantando una ceja.
Cuando fui consciente de lo que había dicho, me tapé la boca con la mano. La había cagado pero bien.

Levi Ackerman (One shots) (+18)Where stories live. Discover now