3.

46.9K 1.8K 1.3K
                                    

Levi Ackerman y yo llevábamos un tiempo de relación. Era ardiente, y siempre quería más; insaciable.
Me gustaba su forma de dominarme, era salvaje.
Pero estaba decidida a cambiar los roles, esta vez yo dominaría.
Desperté con él al otro lado de la cama.
Dormía sólo en bóxers, así que me tomé mi tiempo para observar su cuerpo completo. Mi mirada fue bajando lentamente hasta llegar a un bulto marcado por el fino bóxer.
Me humedecí de inmediato, el muy maldito me encendía hasta durmiendo.
Una idea se me pasó por la cabeza, así que me levanté, me puse lencería roja con encaje, preparé la nocilla y cogí unas esposas que había comprado para esta ocasión.
Con cuidado de no despertarlo, esposé sus manos al cabecero de la cama.
Se removió un poco pero no despertó. Así que me coloqué suavemente encima de él, rozando nuestros sexos separados por las dos finas telas.
Besé su cuello mientras movía suavemente mis caderas. Segundos más tarde escuché un ronco gruñido.

-Mocosa, ¿qué mierdas estás haciendo? Si me provocas, ya sabes lo que pasa luego. -dijo grave, aún con los ojos cerrados. En ese momento, quiso mover sus manos hacia mí pero las esposas lo impidieron, y abrió sus ojos de golpe.
Visualizó sus muñecas esposadas, y luego me miró, paseando sus ojos lentamente por todo mi cuerpo. Sus pupilas se dilataron y mordió su labio inferior.

-Joder... menudo espectáculo. Suéltame, voy a follarte. -exigió haciendo fuerza con sus brazos inútilmente.

-Lo siento cielo, hoy mando yo. -le guiñé el ojo y sonreí.
Uní nuestros labios, mientras seguía frotando nuestros sexos, y el beso se volvió desesperado.

Paré de golpe y me levanté de la cama, y cogí la nocilla que había dejado en el mueble anteriormente.
Levi me miró extrañado pero deseoso por saber cuál sería mi siguiente movimiento.

Abrí el bote y puse un poco de nocilla por sus marcados abdominales.
Acto seguido, aparté el bote y empecé a chupar el chocolate, recorriendo despacio con mi lengua cada parte de su cuerpo cubierta de este sabor.
Su respiración se agitó y se removió.

Liberé su miembro endurecido el cual ya sobresalía ligeramente del bóxer debido a su tamaño. Cogí de nuevo la nocilla, y unté un poco en la punta de su pene.

-Maldita mocosa, no aprend.. ah.. -gimió suavemente al notar mi lengua pasar despacio. Terminé de limpiar el chocolate con mis labios, saboreándolo mientras le miraba.

Repetí la acción, en diferentes partes de su miembro, obteniendo jadeos por su parte. Más tarde, aparté la nocilla, y seguí con la felación que estaba haciendo. Jugué un poco con sus testículos mientras seguía succionando y lamiendo su miembro.
Me detuve y me levanté bajo su atenta mirada. Quité mi ropa interior lentamente, y cuando ya estaba completamente desnuda, empecé a tocarme delante de él. Gimiendo levemente con cada roce.

-Joder con la cría de los huevos... -susurró con la mirada más oscura de lo normal.

Seguí dándome placer, introduciendo dos dedos en mí hasta que llegué al orgasmo, gimiendo su nombre.
De un momento a otro, Levi dio un fuerte tirón, rompiendo el agarre en sus muñecas.
Se acercó a mí y me cogió del cuello, puse los ojos en blanco, y mi piel se erizó.

-Ya te he dado bastante ventaja. Móntate. -ordenó y lo hice.
Me coloqué encima de él, metiendo su miembro en mí lentamente, pero él cogió mis caderas y me hundió completamente de una, haciendo que gimiera demasiado fuerte.
Me moví de arriba a abajo lentamente mientras él lamía mis pechos, los succionaba y mordía suavemente. Me miró y me dio un beso corto.

-Mocosa, ¿no querías dominarme? Úsame, muévete más. -dijo él agitado. Sus palabras me estremecieron y me moví más rápido.

- L-Levi.. -gemí contra su boca.

-Shh, calla y córrete. -ordenó mientras él embestía sujetándome de las nalgas.
Gemí y mordí su labio al llegar al orgasmo, causándole una pequeña herida.

-Bien, ya te he has divertido lo suficiente. Ahora soy yo quien tiene el control. -dijo y me besó con fiereza.
Me cambió de posición, colocándome en cuatro. Cogió un cinturón y ató a mis muñecas. Y mis piernas las ató con una cuerda. Inmobilizada, introdujo dos dedos en mi interior sacándome un gemido.

-Yo no te he dicho que gimas. -me nalgueó como castigo.

Siguió introduciendo sus dedos en mí y me sentí al límite de nuevo.

-Levi... -jadeé.

-Ni se te ocurra correrte. -dijo moviendo sus dedos.

Aguanté todo lo posible hasta que exploté, mi espalda se arqueó debido a los espasmos y un fuerte gemido salió de mi garganta.

-Te he dicho que no lo hicieras, mocosa. Qué indisciplinada. -gruñó colocándose en medio de mis piernas y proporcionó otra nalgada.
Se hundió en mí con una fuerte estocada.

-Joder, qué estrecha.. -jadeó, y empezó a embestirme. Solté pequeños jadeos.
Aumentó su velocidad, y fue imposible callarme.

-Más, por favor. -le supliqué.

Rió suavemente y embistió más fuerte, llenándome por completo, mientras presionaba mis caderas.

-Levi, voy a... -avisé.

En ese momento salió de mí, dejándome al borde del orgasmo. Me quejé, pero él me soltó las extremidades y me colocó de lado, levantando mi pierna y entrando de nuevo en mí.

-Por favor, Levi...-supliqué de nuevo.

-No, aún no. -gruñó.

Siguió embistiéndome mientras yo acompañaba sus movimientos.

-No puedo más... -jadée.

-Está bien, córrete mocosa.

Siguió llenándome y llegamos juntos al límite. Gemimos incontrolablemente, mi intimidad se contrajo y sentí su líquido espeso llenar mi interior.
Gruñó y salió de mí.

-A la próxima, no te vas a soltar tan facilmente. Te controlaré. -le advertí recostando mi cabeza en su hombro.

-Ya me tienes bajo control, nena. -besó mi frente mientras me rodeaba con sus brazos.

Levi Ackerman (One shots) (+18)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora