Levi Ackerman (One shots) (+18)

6.

Desperté y sentí un nudo en mi estómago; preocupación.
Levi saldría de expedición, y esta vez yo no iría con él. El miedo a que él no volviera me angustiaba.
Fui a desayunar con los demás, pero a penas me entraba la comida. Levi me miró con el ceño fruncido, sabiendo que algo ocurría; era muy observador y me conocía bastante bien.
Subí a mi habitación de nuevo, y entré a la ducha creyendo que así evitaría pensar en ello, pero fue al contrario.
Salí del aseo con mi cuerpo envuelto una toalla y me dirigí al armario a buscar la ropa que me pondría hoy.

-Mocosa, ¿estás bien? -su voz detrás de mí me sobresaltó y acabé con mi espalda en su pecho. Puto Levi.

-Sí. -dije aún en la misma posición.

-Mientes.

Mierda, era imposible mentirle. Me giré, quedando a unos centímetros de él.

-Ya, pero ¿qué te digo? ¿Que me acojona que algún día vayas de expedición y no vuelvas? Pues sí, pero no va a cambiar nada.-dije con un nudo en la garganta.

Se quedó quieto unos segundos, que me parecieron eternos.
De imprevisto, me cogió de la cadera y me acercó bruscamente a él, acercando nuestros cuerpos y rodeándome con sus brazos.
Me quedé pasmada, pero le devolví el abrazo y cerré los ojos, con mi cabeza apoyada en su hombro. Mientras él acariciaba mi espalda intentando tranquilizarme.

-Volveré mocosa, no lo dudes -nos separamos un poco, pero aún abrazados me miró a los ojos- tengo una razón para volver. -sonrió ligeramente y me acarició la mejilla, y apoyé la cara sobre su mano, besando luego la palma de ésta.
Agarré su camisa y lo atraje hacia mí, uniendo nuestros labios. Era un beso lento, cargado de cariño, y en cierta parte, de miedo.
Pasé mi lengua por su labio inferior, y luego lo mordisqueé, abteniendo un gruñido de su parte. Me agarró fuerte de las caderas, acercándome más a su cuerpo.
El beso tierno de antes se había convertido en necesitado.
Besó mi cuello, lamiendo la parte más sensible de éste, mordiéndolo levemente, arrancándome un gemido.
Una de sus manos masajeó mi pecho por encima de la toalla, endureciendo mi pezón. Y su otra mano viajó a mi parte íntima, deslizando sus dedos, provocando que un pequeño gemido saliera de mi garganta. Él dejó de succionar mi cuello.

-Estás empadada... -susurró en mi boca.

-¿Y de quién es la culpa? -mordí su labio inferior y tiré de él. Gruñó.

-Me pone saber que estás así por mí, mocosa. -me miró con lujuria, relamiéndose los labios, haciendo que me sonrojara.

-Tengo que ocuparme de algo. -me dio un suave beso y yo fruncí el ceño. Lo vi arrodillarse y de un tirón, quitó la toalla que cubría mi cuerpo. Ahogué un jadeo.

-Abre más las piernas, mocosa. -susurró en un jadeo ronco.

Obedecí, quedando totalmente expuesta a él. Pasó su lengua por la abertura de mis labios y me estremecí. Se coló entre mis pliegues y mis piernas temblaron cuando chupó justo sobre mi clítoris.
Gemí y me abrí aún más. Lamió de arriba a abajo e introdujo lo justo su lengua en mi entrada. Gemí de nuevo y él se separó de mí, viéndome con una mirada imposible de descifrar.

-¿Levi? -susurré temblando- Levi, por favor... -cerré los ojos.

Gimió y se coló entre mis piernas de nuevo. Siguió lamiendo a su antojo y cuando mi orgasmo estaba cerca, me agarró de las caderas, abriendo más mis piernas. Me aferré con una mano a su pelo mientras me arqueaba y me apretaba contra él.

-Así, mocosa, córrete en mi boca, vamos.

Gemí más alto, intentando contenerme. Soltó una de sus manos de mis caderas, y buscó mi entrada para luego hundir sus dedos en mí, mientras lamía mi clítoris.
En ese momento estallé brutalmente y grité su nombre. Mi interior presionaba sus dedos y él me lamió hasta que mis rodillas flaqueaban, y cogió mis caderas de nuevo para mantenerme.
Mi vientre bajaba y subía con rapidez. Él besó mi ombligo, mi torso y el centro de mis pechos hasta que volvió a estar de pie, aún con sus manos agarrándome.
Miré sus ojos y supe que no quería a nadie que no fuera él. Era mi debilidad y se había metido bajo mi piel. Y si de algo estaba segura, es de que le quería como nunca había querido a nadie.
Acaricié su nuca y lo acerqué a mis labios, a lo que respondió con un leve gemido y se apegó a mi cuerpo, dejándome notar su erección, y me estremecí.
Le arranqué de una su camisa, tirándola a algún lado de la habitación. Besé su cuello y su clavícula, mordiéndole de vez en cuando. Con mi mano frotaba su miembro por encima del pantalón, y di un ligero apretón. Levi dejó escapar un gemido que me encendió todavía más. Adoraba los sonidos que emanaban de su garganta cuando no podía contenerse.
Fui besando su pecho, y bajando por su abdomen, pasando mi lengua entre sus abdominales. Desabroché su pantalón y quité su bóxer. Le empujé hacia la cama sentándolo, con su miembro erecto en mi mano, lo moví de arriba a abajo con lentitud, y Levi reaccionó cogiéndome del pelo. Cuando acerqué mis labios a su glande, una gota de líquido preseminal me hizo ahogar un gemido. Pasé la lengua por ella y escuché a Levi jadear. Dejé que mi boca rodeara su erección y él impulsó sus caderas, soltando un gemido.
Mi mano acariciaba sus muslos e ingles, mientras mi lengua lo masajeaba.

-Espera mocosa, para. -gimió apartándome suavemente.
Me quejé y Levi me tumbó en la cama, colocándose entre mis piernas. Sentí su miembro sobre mi intimidad, y me removí. Empezó a frotarlo y jadeé.

-Tsk, mocosa pervertida...-me miró de arriba a abajo mordiéndose el labio.

-Levi joder... -repliqué.

-Dime, ¿qué quieres? -se burló aun frotando nuestros sexos.-ruégame.- me cogió del cuello, puse los ojos en blanco y mi respiración se volvió más irregular. Me encantaba que él fuera así, aunque me desesperara. Levi sabía dónde y cómo tocarme para volverme loca.

-Te quiero dentro de mí ya, capitán. -sonreí divertida.

-¿Eso ha sido una orden? Mocosa indisciplinada... -mordisqueó uno de mis pezones y pellizcó el otro.

En un arranque de excitación y desesperación, empujé las caderas haciendo que se introdujera un poco en mí, gemí al instante.

-Joder -jadeó, saliendo de mí al poco tiempo.- maldita mocosa desobediente.

-Más. Quiero más. -supliqué mientras mis caderas lo buscaban. -Levi, por favor... -le miré mordiéndome el labio, haciendo que soltara un gruñido.

Su polla resbaló por mi humedad, hundiéndola de una estocada, y grité de placer.

-Dios... estás tan estrecha... -gimió, entrando y saliendo de mí con fuerza varias veces, haciéndome perder el sentido, antes de sacarla de nuevo.

-Me gusta verte así mocosa -dijo temblando por la necesidad de seguir moviéndose en mi interior. Estaba tan deseoso como yo, pero se contenía con tal de ver cómo mi necesidad por él aumentaba.

-Métela de nuevo. -me quejé.

-No... -sonrió levemente- aún no.

Colé una mano entre nuestros cuerpos y cogí su pene. Lo coloqué en mi entrada, frotándonos y provocándolo, hasta que rompí su contención.
Levi empujó y entró de nuevo, y respondí arqueándome.

-Quiero más Levi, necesito más, joder. -miré sus ojos. Miles de sensaciones me recorrieron el cuerpo en ese instante. Me besó lentamente, disfrutando del roce de nuestras lenguas.
Sus caderas empezaron a moverse con intensidad, llenándome por completo. Me sentía ida, quería todo de él.
Arañé su espalda y mordí su hombro.
Gemidos salían de nuestras bocas, imposibles de controlar.
Me cogió del culo, alzando un poco mis caderas, entrando con más profundidad en mí.

-L-Levi... -gemí con voz temblorosa y ahí llegué al límite. Estallé de nuevo en un orgasmo mientras clavaba mis uñas en su espalda, arqueándome de placer.
Después de unas embestidas más sentí cómo él se liberaba en mi interior, soltando un ronco gemido que me erizó la piel. Apoyó la frente en mi hombro mientras respiraba con dificultad.

-Joder. Me encanta sentir cómo te corres, mocosa. -dijo con voz rasposa antes de besar mi cuello.

Salió de mi interior y se tumbó a mi lado, y le abracé mientras acariciaba mi pelo. Cerré mis ojos, soltando un leve gemido, agotada y saciada. Y sin darme cuenta, me dormí entre sus brazos.

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Hacía un montón de tiempo que no publicaba nada 😅 lo sientooo ☹❤ a partir de ahora intentaré ser más activa jejej

Bueno... ¡espero que os guste! 😊