𝑨𝒎𝒐𝒓 𝑵𝒐 𝑪𝒐𝒓𝒓𝒆𝒔𝒑𝒐𝒏𝒅𝒊𝒅𝒐| 𝑫𝒓𝒂𝒎𝒊𝒐𝒏𝒆

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(OMNISCIENTE)

La semana fue fría, oscura, tenebrosa... 

Los dementores seguían custiodando el castillo y provocaban un ambiente muy intranquilo y desorientado. Los alumnos estaban muy callados, los días eran grises y helados. 

Al llegar el anochecer, muchos se ponían junto al fuego para calentar sus manos y sentirse protegidos, el calor no era algo abundante. Era tedioso levantarse por la mañana y molesto presentarse a las clases, algunos profesores estaban tan cansados que, a veces, las clases eran como horas de sueño. 

Dumbledore estaba muy enojado, pues todo era culpa de los dementores custiodando el castillo. El lugar más seguro del mundo se había vuelto uno de los más oscuros, helados y tristes. Muchos estudiantes les mandaban cartas a sus padres para sentirse acompañados, y algunos finjían estar enfermos para poder irse a sus hogares. 

Hermione le escribió a sus padres también:

Mamá y Papá:

Sé que están hartos de que alardee mucho porque soy bruja y asisto a una escuela mágica, pero esta vez me encuentro en desventaja. El ambiente de Hogwarts es muy deprimente, el frío es abundante y los alumnos aquí parecen muertos andantes. Ni siquiera el calor de la chimenea puede ayudarnos, los profesores están tan cansados que en algunas clases dormimos, y no me quejo, pues es difícil pasar la noche con tanto frío. 

Nunca les pediría que me retiren, pues saben que amo estudiar. Pero necesito verlos o almenos leerlos, son el único calor para mí en estos momentos. 

Los quiere mucho, 

Hermione.

Querida Hermione:

Hola hija, en primer lugar nos alegra que tengas un comentario negativo sobre tu escuela, ¿no podía ser tan perfecta, o sí?  Tampoco nos explicamos cómo es que eres bruja, y, aunque ya nos explicaste, nos parece maravilloso que lo seas ¡eres inteligente, soñadora y además bruja! ¿Qué podría ser mejor? 

Aunque nos encantaría poder visitar tu escuela, al ser "muggles" nos queda un poco complicado. Pero sí, te mandamos todas nuestras fuerzas y cariños para que el ambiente allá sea más cálido y acogedor para tí. Mándales saludos a Harry y a Ron de nuestra  parte ¿sí? Te extrañamos, y recuerda que siempre estaremos muy orgullosos de tí, eres una niña excelente. 

No te agobies de libros e intenta ser paciente, pronto acabará el invierno, recuerda, sé positiva. 

Sigue siendo la hermosa niña que eres, te quieren, tu madre y tu padre.

PD: Aún no nos acostumbramos a esta forma de comunicación ¿enserio no pueden utilizar teléfonos?

Hermione dibujó una sonrisa y soltó una pequeña risa. Era la primera vez que sonreía en mucho tiempo, amaba a sus padres y ellos siempre buscaban la forma de hacerla reír. Dobló el papel y lo guradó en su túnica, aún sonriendo observó el montón de libros que tenía delante. Hizo caso a sus padres y se dio un pequeño descanzo. 

Observó por la ventana y vio a los dementores rodeando el castillo, la única esperanza que tenía era que el invierno acabara, pero aunque eso ocurriera, los dementores seguían obstaculizando y enfriando el clima. Se desanimó un poco, pero intentó ser optimista y pensó que cada día era un día menos para que acabara el año. 

Se había quedado sin tinta para escribir, así que se vio obligada a dejar de escribir cartas. Guardó sus libros en la mochila y se armó de valor a salir de la biblioteca. Los pasillos, como siempre, estaban llenos de niños sentados en los rincones, acuurucándose entre sí para mantener el calor. Los más grandes solían estar en la biblioteca estudiando, durmiendo, o incluso comiendo. 

Pensó en Harry y en Ron, y en que nunca había pasado tanto tiempo sin hablarles o verles. Se sentía un poco mal pero se recordó que aunque los extrañara, necesitaba estar más tiempo sola. 

Caminando cerca del patio, con la brisa helada recorriéndole el cuerpo, giró la cabeza pero vio algo raro. 

Un niño de primer año estaba sentado en el suelo, temblando de frío, acurrucado en sus rodillas. ¿Qué hacía allí? ¿Por qué estaba afuera con tanto frío? Miró al rededor pero nadie parecía acercarse, así que ella lo hizo.

- ¡Ey, disculpa!- le gritó acercándose. Se agachó, le tocó el hombro y le habló: -Hace mucho frío aquí ¿no quieres entrar?- le preguntó. El niño subió su cabeza, estaba llorando. Sus labios temblaban y estaban morados. - ¿Estás bien? ¿ocurrió algo? ¿quieres que llame a un profesor?- El niño negó con la cabeza, y lentamente apuntó hacia arriba, exactamente a un dementor. 

Hermione miró, luego bajó la cabeza y lo miró a los ojos.

-¿Tienes miedo del dementor?- le preguntó. Él asintió. - Mira, no te hará nada, pero debemos entrar, te vas a helar - le dijo. El niño negó con la cabeza y volvió a apuntarlo, Hermione, aún sin comprender, volvió a mirar al dementor, le preguntó si había pasado algo pero él dijo que no. Intentó convencerlo de entrar pero él no se movía. 

- Llamaré a un profesor ¿sí?...- el niño no respondió, a lo que ella se levantó, y corrió rápidamente por el patio. Pero esuchó un grito. Se giró rápidamente y vio cómo el dementor le absorvía toda la felicidad... el niño estaba totalmente indefenso. 

Ella corrió a él, lo arrastró intentando ahuyentar al dementor pero era inútil. Dejó al niño en un lugar seguro y sacó su varita, pero no sabía qué hacer.

Entonces sintió ese frío y oscuro sentimiento, ese tormentoso sonido de que la había atrapado...

Comenzó a escuchar gritos, de sus padres... de sus amigos, de los profesores... 

Sus ojos se cerraron y todas sus peores pesadillas se hicieron realidad: 

Sus padres yacían muertos en su casa, ella gritaba del horror y con desesperación intentaba reanimarlos...

La Profesora McGonagall y el director Dumledore la miraban enfadados, apuntaban con sus dedos la puerta de salida del castillo y le tiraban todas sus pertenencias en la cara... sus malas, sus pésimas notas habían traído consecuencias...

Vió las caras de sus padres decepcionados  y mandándola a una escuela muggle donde se reían de ella...

El director rompiendo su varita... 

La cabeza le pesaba mucho y el dolor no desaparecía... sus miedos más fuertes estaban arrastrándola... 

La última imagen que vio antes de perder la consciencia, fue de un beso entre dos personas... Draco Malfoy y Pansy Parkinson... Draco rechasándola, Draco humillándola... Draco despreciándola. 

Después todo fue negro y escuchó que unos gritos la llamaban... sus padres, gritándoles antes de morir. 

. . .