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¡¡TW!!

Esta parte contiene temas sensibles, si estás pasando por un momento difícil por favor no leas, o ten precaución. Todo lo que ocurre aquí es ficticio, es ficción, si estás pasando por momentos difíciles pide ayuda, nada de lo que pase en este capítulo es necesariamente cierto o real. Los personajes y la historia es ficticia, como ya dije, pero por favor, si pasas por un momento difícil consigue ayuda, cuídate, y ten precaución.

Gracias, te quiero <3


(OMNISCIENTE)

Hermione terminó de leer con las manos temblorosas, los ojos anegados en lágrimas y un sudor extraño recorriéndole el cuerpo.. "¿será esto...?" no podía ser cierto ¿o sí? "acaso él..." No podía entenderlo, no podía procesarlo, no podía con tantas palabras con tanto significado y escritas por la persona en la que no podía dejar de pensar.

"Esto es..." sus manos seguían temblando. ¿Cuántos minutos habían pasado? ¿La profesora aún discutía con Ron y Harry? ¿Por qué? Sin querer dejó caer unas lágrimas al pergamino, se las secó y miró hacia arriba. "Si esto es una broma Draco, si esto es una broma, te juro que..." los ojos se le cristalizaban cada vez que lo pensaba.

"Uno de mis peores miedos, es que nunca pueda hacerte esto.." Su primer beso.

Las noches en el lago, los besos, las caricias, las sonrisas, las risas, las veces que los pillaron... todo eso la hacía feliz, pero, a la vez la hacía llorar. "¿Por qué Draco, debo ir? ¿Debo hablarte?¿Qué quieres que..." Por tantas emociones no se había dado cuenta, pero sabía dónde estaba, podía correr y besarlo, podía encontrarlo, pero ¿cómo? ¿acaso sus piernas le dejarían? ¿acaso la adrenalina le daría fuerzas? ¿después de evitar comer? ¿acaso.. "¡Deja de pensar y perder el tiempo, corre!" 

No se dió tiempo de ponerse las pantuflas, agarró la varita, y con la carta en la otra mano, cruzó la habitación y abrió la puerta de golpe.  Minerva, Harry y Ron la miraron horrorizados.

- ¡Vuelva a dormir, señorita Gran-

Pero ella la ignoró, corrió escaleras abajo evitando los agarres de la profesora, gritó la contraseña a la pintura de la señora gorda. Cruzó los pasillos a toda velocidad, con las pinturas mirándola, profesores y alumnos saliendo a mirar por qué tanto ruido, pero ella estaba decidida, no podía dejar de correr, aunque las piernas le quemaran. 

Subió escaleras, cruzó pasillos, siempre pensando: "Corre... no estás tarde, ¡corre!" recordando todos los momentos, los besos, su cara, su sonrisa, su enojo, su felicidad, su todo. 

Las lágrimas comenzaron a nublarle la vista. "¡No llores maldita sea!" se limpió la cara bruscamente. Nunca pensó que llegaría a correr todo el castillo, sólo por él.

Nunca pensó que se enamoraría de él, el niño que la trató mal desde el día que la vió, el niño que la insultó, que molestaba a sus mejores amigos, el niño que solía odiar...

"No importa cómo ocurriós, no dejes que lo que sientes muera ¡corre!" sus piernas no daban más, pero su adrenalina no le permitía darse cuenta, no escuchaba nada, sólo su voz. 




Sólo le quedaban cien escalones... sólo le quedaban cien escalones...

Llegó a la cima en menos de cinco minutos, en menos de cinco minutos estaba en la punta del castillo. Abrió la puerta.

Ahí estaba, aún había tiempo.

𝑨𝒎𝒐𝒓 𝑵𝒐 𝑪𝒐𝒓𝒓𝒆𝒔𝒑𝒐𝒏𝒅𝒊𝒅𝒐| 𝑫𝒓𝒂𝒎𝒊𝒐𝒏𝒆Where stories live. Discover now