𝑨𝒎𝒐𝒓 𝑵𝒐 𝑪𝒐𝒓𝒓𝒆𝒔𝒑𝒐𝒏𝒅𝒊𝒅𝒐| 𝑫𝒓𝒂𝒎𝒊𝒐𝒏𝒆

18

(OMNISCIENTE)

...

El amanecer como todos los días era frío y tortuoso. Hermione despertó, pensando que todo lo ocurrido anoche en el lago fue un sueño. Aunque sabía muy bien que no, no se explicaba bien lo que había pasado. 

Draco, sin embargo no logró consiliar el sueño. Pasaron demasiadas cosas al mismo tiempo y él hizo cosas que jamás se le habían ocurrido. Parecía irreal. Sabía que no fue un sueño, porque estuvo pensando sobre ello toda la noche, y si lo fuese, no recordaría cada mínimo detalle.

Hermione fue la última en levantarse por lo tanto la última en bajar, todas las miradas se posaron en ella, chismoseaban, la apuntaban y susurraban. No los habían visto, pero aún recordaban el beso que ella y Draco se dieron en pleno pasillo. 

Giró la mirada y sin querer se encontró con las de Harry y Ron, parecían afligidos, algo cansados. Arrugaban un poco los ojos pero no había otra señal de enojo. Apartó la vista rápidamente y decidió ir a desayunar. 

El panorama no cambió mucho camino al Gran Comedor, todos la miraban, la apuntaban, la rodeaban, incluso la seguían ¿Querían saber a dónde iba? ¿Para qué? ¿Para ver si se volvía a besar con Draco Malfoy? 

Mientras caminaba para conseguir un asiento fue el blanco de algunos chistes, se lo esperaba, un poco lo merecía. 

Cuando se sentó Neville y Seamus se callaron de inmediato, y fue tan repentino que casi se ahogaron, Hermione simplemente rodó los ojos. Sus amigos de Gryffindor empezaban a tenerle miedo, se notaba en sus miradas gestos y comentarios. .

Ginny fue la única que se le acercó y,  de hecho habló con ella. 

— Todo el mundo habla de tí Hermione, lo que hiciste fue muy... inesperado— le dijo la pelirroja. Hermione sonrió de lado, le dió una mordida a su tostada y Ginny continuó: — tienen miedo de que te vuelvas como Malfoy... obviamente yo te conozco y sé que no eres así, sé que no te volverás como él ni nada... sólo que nunca imaginé que te podía llegar a gustar— terminó. La castaña dejó su pan en el plato y contestó:

— Gracias por hablarme Ginny, yo tampoco estaba segura de si me gustaba... pero resulta que no es una víbora como todos dicen... no lo defiendo de insultarte ni a tí ni a tu familia, pero es raro, ya no me humilla y parece ponerse nervioso cuando le hablo, además...— bajó la voz y susurró: — no es un mal besador, aunque podría practicar— la pelirroja se atoró con el jugo al escucharla. Cuando se recompuso, contestó:

— No me esperaba algo así de tí Hermione... — dijo — creí que sería sólo eso y ya ¿acaso vas a... acaso estás saliendo con él?— Preguntó. Esta vez fue Hermione quien se atoró con el jugo.

— ¿Qué clase de pregunta es esa Ginny? — dijo entre toses.— No tengo idea ¿vale? es demasiado pronto...¿sabes qué? mejor comamos y callemos— sugirió. Ginny asintió y no volvió a tocar el tema.

Cuando llegaron Ron y Harry el entorno fue incómodo, Ginny los distraía para que no se fijaran en Hermione y ella no se fijara en ellos, pero era imposible que evitaran mirarse. 

Sin querer se levantaron al mismo tiempo y se quedaron ahí parados mirando el alrededor incómodos. Harry y Ron querían irse pero no sabían si Hermione iría justo tras ellos. Al final salieron al mismo tiempo, ellos iban juntos y ella iba un poco más adelante intentando apresurar el paso. 

Las miradas no le  importaban tanto, sólo quería llegar a la clase antes de que se llenaran los asientos. Se sentó en la primera fila y cuando ellos entraron fingió que leía un libro, ellos pasaron a sentarse al fondo. Después de unos minutos la clase se llenó y el profesor Lupin apareció finalmente.