Introducción

1.2K 57 32
                                    

Llegaste a la calle Baker.

Un día nublado, exentricamente frío y, por si fuera poco, daba señales de que llovería.
El taxista que te había traído no fue muy amable para ayudarte, así que decidiste meter todas las cosas por ti misma.
Bastidores, cuadernos, pinceles, frascos...todo lo que podrías necesitar para tus obras.
Te habían dicho tus padres que la carrera de arte se aprovechaba mejor en Londres. Siempre había restauradores y nuevas oportunidades para los pintores como tú en la gran manzana. Pero claro, siempre y cuando tuvieras dónde vivir.
Afortunadamente conociste a la mujer más dulce, exactamente la cuál te abrió la puerta de los departamentos del 221B.
- ¡Ohh, querida!–Exclamó la señora Hudson en cuanto te vio en la puerta, de pie y con dificultad por toda la carga que tenías en tus manos– Déjame ayudarte con eso.
Era una mujer mayor, bien vestida y de cabello corto por debajo de las orejas, dulce y maternal, como siempre. También le encantaba llevar joyas y vestidos muy a lo tradicional en Londres.
–Ohh, no se preocupe, Sra. Hudson–Le dijiste tú, para parecer más educada, aunque era obvio que necesitabas una mano– De verdad puedo llevarlo– Soltaste una leve risilla.

–Ohh, tonterías. Déjame al menos ir a abrirte la puerta del apartamento.

–Gracias– respondiste acompañándote de un suspiro de cansancio.

Entraste al apartamento que había remodelado la Sra. Hudson especialmente para ti y tus necesidades artísticas.
Hacer un trato por teléfono siempre habia sido complicado, pero no con la dulce Sra. Hudson. Ella, especialmente quería, rentar el espacio que no se habia ocupado en tantos años. Un departamento viejo y con paredes percudidas, pero acogedor con todos los cambios que de habían predispuesto.
–Espero te guste, cariño– Dijo con su voz dulce, acompañándote a dejar tus cosas a un lado de la salita ya amueblada.
–Me encanta, Sra. Hudson– Dijiste emocionada. Nunca habías vivido totalmente sola, así que un espacio para ti te parecía excelente– Le agradezco nuevamente la oportunidad de dejarme usar este lugar.
La señora soltó un quejido modesto, indicandote que no era ninguna molestia.
–Bien, olvidé algunas cosas en la entrada. El taxista no me ayudó a meter todo, así que...
–¡Ohh, pero que maleducado!–te respondió ella– No te preocupes, estás en tu casa. Te acompaño y puede que aproveche para hablarte de tus vecinos.

Efectivamente, la Sra. Hudson te había hablado de unos vecinos un tanto especiales, habitando el apartamento que estaba sobre el tuyo. No dió muchos detalles debido a que prefería que vieras su modo de vida en persona. Y no tardaste mucho en darte cuenta de que tenía razones para hacer aquello, cuando casi embestiste a un hombre alto y delgado, de rizos oscuros en la entrada principal.
Te detuviste a tiempo, casi chocando con su hombro debido a tu baja estatura. Sin embargo, el hombre pareció no darse cuenta hasta que pronunciaste un educado:
— Lo siento...
El hombre alto volteó hacia tu dirección. Parecía llevar prisa, pero entrecerró sus ojos con curiosidad cuando te vió.
Deberias tener tu vista al frente cuando caminas—Te dijo en un tono poco amable.
Estabas a punto de replicar, ya que no solías tener un carácter tranquilo cuando alguien te trataba sin reciprocodad, pero te interrumpió directamente:
––Vecina; pintora. Supongo que no será un problema– dijo casi para si mismo, mientras te estudiaba con una mirada casi robótica.

No pudiste disimular el asombro y la incomodidad. ¿Cómo supo eso? No lo habías visto jamás en tu vida.
–¿Cómo es que..–intentaste preguntar. Pero en un parpadeo ya se había encaminado con paso veloz a la puerta y despareció cerrándola detrás suyo.

–Ayy, ni siquiera tuve tiempo de decirle tu nombre– Dijo la señora Hudson.
Por la impresión casi no te habías percatado de que seguía detrás tuyo.-- Bueno, así son ellos...
--¿Ellos?-- preguntaste, retrocediendo para mirarla.-- Mis vecinos ¿Que hacen ellos?
La señora Hudson te dedico una sonrisa apenada.
-- Te dije que eran un tanto especiales-- dijo encogiéndose de hombros-- El era...

Caso sin resolver (John Watson x tú)Where stories live. Discover now