Capítulo 5: El otro Holmes.

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Llamame archienemigo."

“Soy alguien que sabe bastantes cosas"

“No deberías deambular por tu casa sin el consentimiento del médico

M. H."

Los mensajes no eran amenazadores, ni exigían nada en específico. Pero que alguien supiera que era lo que estabas haciendo en ese momento te había colmado la paciencia.
No te gustaban los bromistas, y menos los bromistas telefónicos.
Pero cuando John sugirió llamar a Holmes supiste que era un asunto serio y, con un gran, pesar accediste.
—¿El puede averiguar quién es?— Le preguntaste a John, que estaba intentando contactar con Sherlock por teléfono.
Te había dicho que ahora no era momento de dejarte sola.
—Creo que no lo puede averiguar, porque ya está seguro de quién es.—Te dijo John, con el teléfono pegado al oído.
Preferiste no preguntar a que se refería por ahora. Parecía concentrado intentando contactar al detective.
Intento llamar varias veces, y cuando Sherlock contestó por fin, supiste enseguida que era mal momento.
John lo puso en altavoz, así que pudiste escúchalo todo.
—Te juro que si me vuelves a llamar puedes olvidarte de recuperar la contraseña de tu Laptop— dijo una voz gruesa al otro lado de la linea.
—Sherlock. Altavoz. Mycroft le escribió a (Nombre)— Parecía que si John no acortaba más la frase, Sherlock le colgaría el teléfono.

Hubo un silencio repentino. Después de eso sonó la nota intermitente de que había colgado.
Pareció haber sido un total fracaso, pero John guardo su teléfono y suspiró aliviado.
—Esta en camino—Te dijo, mientras se levantaba camino a la puerta principal, saliendo de la habitación.

Aún no habías podido preguntar nada. ¿Mycroft? ¿Por qué John parecía saber lo que ocurría?
Escuchaste como la puerta se abrió, y rápidamente sonidos de dos pares de zapatos se encaminaron nuevamente hacía tu habitación.
Y ahí estaba de pie nuevamente. El glorioso detective Holmes. Te miró extrañado, y luego se volvió hacía John.

—Veo que tu novia ya se siente mejor—dijo entonces, sin ningún ánimo— ¿Teléfono?

Entonces su mano se extendió hacia tu rostro, pidiéndote exactamente tu aparato.
Te inclinaste un poco para ver a John, que seguía en la entrada sin haberle seguido el paso a Sherlock. Realmente no estabas segura de acceder a tal o cuál cosa con éste hombre.
El doctor solo te hizo un ademán con la la mano, indicando con pesadumbre que estaba bien.
Le entregaste tu dispositivo con el seño fruncido y el lo tomó a toda prisa.

Comenzó a leer los mensajes velozmente.
Entonces, después de un rato de esperar la respuesta del ensimismado detective dijo:
—No puedo creer que mi querido hermano cayera tan bajo.

—¿Q-Qué?— Preguntaste y abriste los ojos como platos.

—¿Por qué le escribe a ella?—cuestionó John, dirigiéndose a su amigo —Tuviste algún problema con él, ¿No es verdad?

Sherlock lo miro por el rabillo del ojo, sin desenfocar su atención de la pantalla.

—¿Podría alguno de los dos explicarme de que rayos va todo esto?— Exigiste en tono desesperado.

Ambos cruzaron miradas y luego la desviaron hacia ti.
—No puede ser ¿No es obvio?— refunfuñó Sherlock, poniendo los ojos en blanco— Mycroft Holmes, mi hermano. Es quien te mensajeaba. Y antes de que lo preguntes, obviando la situación: Si, tengo un hermano. Ha desperdiciado su talento como observador dedicándose a asuntos confidenciales en el gobierno, he ahí la razón de que interceptara el micrófono y los mensajes de tu teléfono.
"Seguramente sospecha algo de ti, pero lo más importante es que pretende molestarme a través de otros, ¿No es así Mycroft?— Lo último lo dijo dirigiéndose al orificio dónde se encontraba la bocina del celular.

Caso sin resolver (John Watson x tú)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora