Capítulo 11: El juego comenzó.

386 40 3
                                    

—¿Hablas en serio, John?—Respondiste tú.
Intentabas controlar tu respiración para que las manos no te temblaran.

Ahora todo era más claro; Las deducciones de Sherlock, los comentarios de Molly y de la Señora Hudson, incluso de Mycroft, parecían apuntar a la misma dirección.
Había ahora un juego entre tu y John, y era hora de comenzarlo.

La mirada que te envío era penetrante, cálida. No dió otra respuesta más que una risa nerviosa.

John nunca había usado indirectas con las mujeres, y eso es algo que tenían muy en claro todos los que lo conocían, pero estaba haciendo una excepción contigo aunque no lo supieras.
Cada comentario sutil iba para la misma dirección, y sin embargo ninguno estaba totalmente convencido de que lo que sentían, muy dentro de si mismos, no fuera más que una mera ilusión.

Las risas robadas, las miradas encontradas y los roces¿Habían llegado más allá?
Todo esto rondaba en tu mente y también en la del doctor.
Pero ahora era un momento decisivo para saber el rumbo que ésto llevaría; con los dos ahí tan cercanos, John arrodillado frente a ti, con sus manos unidas en un cálido apretón y sus rostros tan próximos...

—¿Sería malo si hablara en serio?— comentó por fin después de lo que pareció una quietud interminable.

—¿Qué harías si realmente te... besara?—contestaste manteniendo tu sonrisa e intentando encubrir tu temor— Digo, ¿Cómo reaccionarias?

—Bueno, parece que entramos en la dinámica de deducciones de Sherlock— dijo el doctor, poniéndose en pie para regresar a sentarse a tu lado, lo suficientemente cerca como para no quebrantar el momento— Imaginémoslo así: Un caso. Tu eres la que hace las hipótesis y yo las descarto.

—Entonces ¿Estamos resolviendo un caso que consta en averiguar tu reacción sobre besarme?

—Te daré pistas si hace falta— dijo alegremente.

—Aun así...No me dará suficiente tiempo antes de que venga Sherlock; seguramente me ganaría antes de que pudiera parpadear. Pero creo que se cómo resolver esto más rápido, sin deducciones...

—Ahhh...¿Si?— preguntó John, con un tono que parecía decepcionado.

—Si, se cómo.—dijiste. Y con un rápido movimiento tomaste con tu mano derecha el rostro de John, para acercarlo hacia ti, depositando por fin un beso en su mejilla.
Habías hecho tu primera movida.
El tacto de su piel era cálida y pudiste notar que se había afeitado recientemente.
Sonreiste y te pusiste de pie tan rápido como para salir huyendo, pero lo suficientemente lento como para no lucir maleducada.
John se quedó petrificado, ahi, sentado en los escalones; dedicándote una expresión sonrojada que intentó disimular.

—Bueno, será mejor que nosotros alcancemos a Holmes.— Dijiste volviéndo tu rostro para mirarlo mientras seguías avanzando.

Un paso lento que hizo que John se diera cuenta de que lo esperabas para dirigirse juntos a lo que parecía ser una patrulla de Scotland Yard.

—Eso fue inteligente— dijo John, aclarándose la garganta. No podía encubrir su sonrisa de encanto.

—¿Ahhh si?— dijiste emparejando tu caminar— Bueno, ya sabes, creo que es mejor comprobar antes que deducir.
Pero fue...divertido.

— Me parece que subestimé tu perspicacia, (Nombre).

Sonreiste orgullosa.
—Entonces...¿A qué conclusión llegamos?— Preguntaste.

—Amm, bueno...—comentó John llevando sus manos a la espalda— Creo que, no tengo una ahora. Pero puedo decir que fue... Agradable.

Una risa ahogada surgió de tu garganta.
Agáchate la cabeza intentando ocultar el rojo de tu rostro.
Pero, por supuesto, al llegar a dónde estaba el detective no tardó en hacer uso de sus facultades para molestar un poco.
Estaba con un hombre alto, de cabello canoso y cejas prominentes.

Caso sin resolver (John Watson x tú)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora