Caso sin resolver (John Watson x tú)

Capítulo 4: Número desconocido

Miraste el reloj: 12:30 del mediodía.
Hace mucho que no dormías tanto, pero aquella noche había resultado tortuosa.

Te frotaste los ojos mientras expirabas un placentero bostezo.
Parecía que todo iba bien, cuando una punzada de dolor te recordó que ese día no sería muy provechoso.
Tu pie ya no estaba tan hinchado, pero por la falta de movimiento te dolía.
Apartaste la sábana que te cubría y cojeaste hasta la cocina por un vaso con agua.
El doctor Watson te había especificado “reposo absoluto" pero no querías molestarlo solamente por un vaso con agua y unos analgésicos.
Cuando lograste llegar a la cocina, escuchaste tu teléfono desde la otra habitación.
Era el tono de mensaje.
Rápidamente tomaste los analgésicos y te dispusiste a volver a la cama.
El trayecto de ida y vuelta a medio cojear había sido agotador, pero aún no podías arriesgarte a poner tu peso sobre ambos pies.
Te sentaste en la orilla del colchón y tomaste tu teléfono.
Pensabas que sería John quien te mensajeaba, y efectivamente tenías varios mensajes de él, pero el que había hecho sonar el celular era de parte de un número desconocido.
El mensaje decía lo siguiente:

“ ¿Quién eres?

¿Planeas algo con Sherlock Holmes?

M. H. "

Era todo lo que mencionaba. No decía de parte de quién o a que se refería la pregunta.
¿Planear algo con Sherlock Holmes?
Ese mensaje te parecía digno de un libro de suspenso.

Decidiste no responder por ahora.
Pasaste a la bandeja de entrada pulsando un botón y viste 3 mensajes de John Watson.

“ ¹(Nombre), ¿Cómo te encuentras?

  ² Espero que estés mejor.

  ³Por favor llámame en cuanto despiertes, no hagas nada sin apoyo"

Por alguna razón esbozaste una sonrisa al leerlo con el tono de su voz.
«No, no puede ser, no lo conozco.» dijiste para tus adentros «Está haciendo su trabajo, nada más»

Tu teléfono vibró nuevamente, sacandote de tu pasiva reflexión. Era otro mensaje del número desconocido.

“Entonces, ¿Tus planes son “con" o “por” medio de John Watson?

M. H."

«¿Pero a que rayos se refiere? ¿Cómo sabe sobre John?» Pensaste.

A éste punto comenzabas a sentir una curiosidad poco sana acerca de contestar a ese número, pero ¿Y si era un peligro?

“Diiiing"

Volvió a sonar el tono. Otro mensaje:

“Puedes responder, pintora de Baker Street

M. H."

Un escalofrío recorrió tu espina dorsal.
¿A caso era una especie de acosador?
Apresuradamente te levantaste y fuiste cojeando a tu estudio.
Era un cuarto pequeño, pero suficiente para tus necesidades. Estaba repleto de cuadros sin empezar, a la mitad, un caballete y muebles llenos de pinceles, pinturas y frascos.
Buscaste algún punto de vista desde la ventana para que alguien pudiera verte, pero no encontraste nada.
Volviste cojeando a la sala, recargandote un momento en el sofá.
Fue entonces que el tono de llamada sonó en tu teléfono.
Te sobresaltaste ante el sonido repentino del aparato.
Abriste la tapa del celular, y sintiéndote agradecida por lo que leías en la pantalla, contestaste.

—John—Dijiste sin poder evitar sonar emocionada—Buenos días

—Hola (Nombre), Buenos días ¿Te desperté?—Saludó él al otro lado de la linea. Inmediatamente imaginaste como sonreía— No quería llamarte pero pensé que no habías visto mis mensajes y me pareció inadecuado ir y tocar sin previo aviso.