Capítulo 12: Casi duda

348 36 1
                                    

Pasaron varias semanas después del caso de La dama y el hurón.
Mycroft logró interceptar a los traficantes antes de que ocurriera lo ya mencionado y te agradeció cortésmente por medio de un mensaje.
Después de eso no tuviste comunicación con él, solamente cada vez que visitaba a su hermano menor.

John y tú se veían ocasionalmente en la entrada, antes de que el saliera a trabajar o tu fueras al museo.
Habían pospuesto su cita hasta que John tuviera un día libre de trabajo o de su especial amigo. Además, como ya te habías recuperado de aquella caída, también tenías labores por hacer: Papeleo que administrar, obras que comenzar...la exposición del museo para la que te habían contratado consumía gran parte de tu tiempo.

Sin embargo, cuando tú y el doctor se encontraban e intercambiaban palabras, siempre te hacia el recordatorio:

—Ha habido muchos casos de gripa últimamente—decía—Pero en cuanto termine éste mes podremos salir ¿Te parece?

—No te preocupes John—contestabas— También he tenido trabajo. Pero si todo sale bien, también lo tendré terminado al final de éste mes.

—¡Perfecto! Ya tengo todo preparado. No quisiera adelantarte la sorpresa, pero creo que te gustará.

—Quisiera saber que planeas...

Y así concluían sus charlas; entre risas y halagos. Había instantes en los que incluso te costaba despedirte.
A veces, mientras trabajabas en tu departamento o cuando tomabas algo con la señora Hudson, te perdías en tus pensamientos e imaginabas cómo iría todo al final.
Las citas te causaban pavor, ya que no habías tenido muchas experiencias gratas y, el solo hecho de imaginar que estarías con John a solas por largas horas y en un ambiente de romance te provocaba nervios. Pero eran nervios de miedo y emoción, casi como los que un caso provocaba.

—Ayyy, linda. No tienes nada de que preocuparte—te había dicho alguna vez la Sra. Hudson— John es un gran hombre. Seguro te dirá cuánto te quiere. ¡Pero que romántico!

—Se que sería muy lindo y tal vez es lo que espero—le dijiste—Pero hay algo que aún así me causa temor... No he salido con nadie hace mucho. ¿Por qué me siento así?

—Ohhh, querida. El amor es lo más complicado que existe, pero es de las pocas cosas ante las que no te debes predisponer—te consolaba ella, poniendo su mano sobre la tuya—Solo deja que fluya.

Y era verdad.
Todo había surgido naturalmente desde que lo conociste.
Querías tener esa cita con él; querías volver a experimentar lo que era la emoción y ese cliché de una cita sería.

Entonces por fin llegó ese día. John había dicho que tenía el fin de semana libre y, casualmente, tu ya habías terminado dos obras más para tu galería.
Se habían interceptado en la entrada y te había dicho que se encontrarían en su departamento cerca de las 8 de la noche.

Habías preguntado por Sherlock pero, como siempre, John aseguró que no sería un problema.

—Debe dejarme al menos una noche libre—bromeaba—A veces parece un niño...

Tu te reíste ante su comentario.

Esa tarde la habías pasado pintando. Los nervios habían vuelto y la única manera de sacarlos a veces solo podía ser a través de tus obras.
Solías pintar todo tipo de cosas: Paisajes, criaturas míticas, surrealismo, expresionismo... Pero lo que más te gustaba eran los retratos.
Ahora que solo podías pensar en una cosa, y los nervios no se iban, decidiste que podrías sacarle el mayor provecho.
Diste pinceladas por aquí y otras por allá.
«(Nombre), ¿Te gustaría tener una cita real conmigo?» Recordaste mientras pintabas.
Todo apuntaba a que sería un rostro lo que plasmabas, y poco a poco la forma de un hombre apareció.
Estabas pintando a un hombre de la milicia inconscientemente, pero permitiste que tú mente se liberara como hace mucho no lo hacía.
No era exactamente un retrato, sino más bien una interpretación de memoria, sobre todo lo que él representaba en un momento tan confuso.
Era un proyecto privado, íntimo y que te dió seguridad sobre tus sentimientos; control y hasta paz.
«Debo dejarlo fluir» Te decías a ti misma «No voy a predisponerme»

Caso sin resolver (John Watson x tú)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora