SHY | DAHMO | TRADUCCIÓN

Capítulo 33: Broma

Dahyun P.O.V (Punto De Vista)

"¿De qué va todo esto?" Jeongyeon jadeó mientras que tomaba asiento a mi lado, a su lado estaba Nayeon quien lucía... ¿ebria?

"B-bien, ¿recuerdan la semana pasada cuando vinimos aquí y Mina con Chaeyoung nos contaron que estaban saliendo?"

"Sí, ¿qué pasa con eso?"

Mi cuerpo estaba temblando mientras que explicaba como yo y Momo encontramos a Seokjin engañándola y cómo se suponía que nos encontraríamos en el café pero nunca se mostró.

"Pensé que me odiaba por mi hermano así que paré de intentar contactarla después de ese día, ya que también estaba ocupada con las grabaciones." Expliqué y Yeri nos sirvió lo de siempre, incluso si era demasiado tarde para beber café.

Además, Nayeon parecía necesitar algo de café. "Entonces, hace dos noches comencé a preocuparme y comencé a llamarla. Esta noche incluso fui a su casa porque no contestaba--"

Jeongyeon se burló y tomó un sorbo de su café negro. "Controlada." Ella moduló con su boca sin hablar.

"Y apenas dejé su puerta este número desconocido me escribió." Añadí y les mostré mi teléfono, Nayeon me lo arrebató de mis manos y comenzó a leer los mensajes.

"¿Estás buscando a tu preciosa Momo? Lo siento mucho bebé, pero no está disponible." Nayeon leyó en voz alta y frunció el ceño.

"¿Qué clase de broma es esta?"

"En serio Dahyun, ¿nos hiciste venir aquí por esta mierda? Probablemente sea Momo gastándote una broma." Jeongyeon rió mientras que su teléfono se encendía, indicando que tenía un mensaje de texto.

"Woah." Ella dijo tomando un gran sorbo de su café negro. La mayor se inclinó y echó un vistazo a su teléfono, sus ojos casi se salieron de su cráneo.

"Esto definitivamente no es una broma, Yoo." Nayeon leyó y miró alrededor del café, dejando que un jadeo saliera de sus labios cuando no encontró a nadie más que nosotras en la pequeña tienda de café.

"Voy a llamar a la puta policía, esto es aterrador." Nayeon dijo, solo para detenerse en seco después. Su teléfono sonó también y el número desconocido le escribió. "Yo no lo haría si fuera tú..."

"¿Qué?" Pregunté y mi teléfono sonó.

"Está bien, ¿qué es esto?" Jeongyeon exhaló furiosa.

Contesté y coloqué la llamada en altavoz. Habían unos murmullos y ligeros gemidos al otro lado de la línea.

"¿Hola?" Nayeon habló y la línea se volvió totalmente silenciosa. Miré alrededor de la habitación, viendo a Yeri quien estaba corriendo alrededor limpiando, sin estar al tanto de toda la situación.

Mis pensamientos repentinamente se detuvieron cuando un fuerte sonido vino desde mi teléfono y un gemido agudo salió de mi altavoz, finalmente ganándose la atención de Yeri.

"¿Qué fue ese soni--"

La llamada terminó mientras que la puerta de la pequeña tienda de café se abría fuertemente, revelando a una chica chillando y saltando de felicidad.

Nayeon saltó y agarró el brazo de Jeongyeon, mientras que Yeri y yo estábamos desconcertadas. Todo estaba pasando muy rápido.

"¡Yerim! ¡Pasé la audición!" Sooyoung gritó y corrió para abrazar a la pequeña mesera, quien se quedó parada, pestañeando rápidamente.

"Espera, ¿pasa algo?" Sooyoung preguntó mientras que miraba nuestros rostros, soltando a Yeri y corriendo a mi lado.

Nadie respondió, asustadas de que el número desconocido nos llamara de nuevo. Sooyoung miró a Nayeon y Jeongyeon quienes se veían aterrorizadas, entonces a Yeri quien estaba parada aún al frente de la puerta con un pequeño paño en sus manos.

La mesera juntó sus manos. "Muy bien, es hora de cerrar. Debo pedirles que se retiren." La chica dijo, apuntándonos y parpadeando.

"Pero--" Sooyoung habló.

"Está bien, mañana tendrás tu bebida favorita gratis, yo invito." Yeri parpadeó intensamente y asentimos finalmente siguiendo su plan.

[...]

Estábamos ahora escondidas detrás de la tienda de café mientras que Yeri pretendía cerrarla por el día. Ella supuso que si alguien nos estaba observando estaba o afuera de la tienda o había hackeado el sistema de seguridad y era capaz de mirar a través de las cámaras de seguridad.

Tomó un rato, pero la chica finalmente entro de vuelta a la tienda de café por la puerta trasera.

"No hay cámaras de seguridad aquí pero necesitamos mantener el silencio y no movernos mucho, por si acaso." La pequeña mesera dijo y se sentó en el suelo al lado de Sooyoung, quien estaba intentando comprender todo lo que le contamos.

"Entonces, ¿ahora qué?" Nayeon preguntó. "¿Nos quedaremos aquí para siempre?"

"¡No! Por supuesto que no." Yeri se burló con incredulidad. "Solo estamos esperando aquí por un rato y entonces CUIDADOSAMENTE--" Ella empatizó el cuidadosamente, mirando hacia Sooyoung. "Saldremos de la tienda por la puerta trasera." La mesera explicó y todas asentimos, una por una sacando nuestros teléfonos.

"¿Debería llamar a las demás?" Jeongyeon preguntó buscando el número de Jihyo en sus contactos.

"No creo que sea una gran idea preocuparlas por ahora." Nayeon protestó.

"Chicas, estamos hablando de Momo." Susurré, descansando mi cabeza en el hombro de Sooyoung. Mis preocupaciones y arrepentimientos por no darme cuenta de que Momo estaba en peligro lentamente se apoderaban de mí.

"Dahyun-ssi tiene razón." Yeri habló. "La situación me es bastante rara." Ella añadió.

Incluso si era joven, la mesera se veía inteligente, ella podía rápidamente tener un plan. Además, ella fue la razón por la que estamos de alguna forma seguras ahora.

"Bien, llamaré a Hyo." Jeongyeon dijo y comenzó la llamada, esperando pacientemente a que Jihyo contestara.

Todas nos quedamos en silencio y Sooyoung movió sus dedos a través de mi pelo, asegurándome cada 5 segundos que Momo iba a estar bien.

"¿Sí Jeong?" Jihyo jadeó desde el otro lado de la línea.

"¿Quién es es--" Una dulce voz habló pero fue interrumpida por la fuerte risa de Nayeon.

"Siento arruinar la diversión Hyo, pero tenemos un gran problema." Jeongyeon dijo y Wendy gimió al otro lado de linea haciendo a Nayeon reír aún más fuerte.

"Encontrémonos en mi casa y llama a las demás." Jihyo gruñó y cortó la llamada, después Jeongyeon procedió a explicarle lo que estaba pasando mientras se reía incontrolablemente.

"Finalmente está fornicando." Nayeon rió una vez más antes de que Yeri la golpeara en la cabeza y la regañara por ser tan ruidosa.