[ seven ]

587 57 16
                                    


[🍭]

Narrador omnisciente.

-NO QUIERO.- Exclamó la chica creando un absurdo berrinche, mientras que su madre ansiaba darse de cabezazos contra la puerta; ya que al chica detrás de esta se rehusaba a salir por el pudor de modelar su nuevo uniforme.

-Deja tus quejas infantiles y sal de una vez, Hwang Suah.- Le demandó, sin embargo siguió recibiendo respuestas negativas. -¿Por qué?- Cuestionó rendida.

-Parezco un burrito mal enrollado.- Habló con cierta tristeza en su voz. Su madre trató de reprimir su risa, eso había sonado tan tierno y gracioso.

-Lo siento, no pude llegar a un arreglo con la directora.- Se disculpó con su voz llena de comprensión. -Pero si te sientes incómoda, usa un gran abrigo. Te esperaré abajo con tu desayuno.

Sin alguna otra opción, la chica se levanta del suelo al escuchar los pasos de su madre alejándose. Se sacude la ropa y va directo a su armario, buscando en lo más recóndito de este, se encontró con un abrigo grisáceo muy largo. Al colocárselo la tela de este se extendió hasta 20 centímetros por encima de sus tobillos. Era perfecto para cubrir su vergüenza.

Después de estar lista, tomó su mochila y bajo en busca de su madre, quien ya la esperaba con un desayuno completo; huevo revuelto, pan tostado con mermelada y frutas, y un jugo de naranja.

-Jamás te había visto ese abrigo.- Observó la mujer apuntándola con un cucharón.

-Creo que por fin le encontré un uso.- Se encogió de hombros la chica. Después de devorar su desayuno a toda velocidad, corrió al auto de su madre y se montó en él. Durante el recorrido a la escuela, los pensamientos negativos no abandonaban su cabeza. «¿Será este año igual de terrible que los pasados?» Esa pregunta era el centro de su duda existencial.

Al ingresar a la escuela, se sintió abrumada por él montón de miradas que recibía. -¿Acabas de llegar de Alaska?- Bromeó su amiga del cabello esponjado haciendo referencia al enorme abrigo que vestía, ya que el día no estaba tan frío, de hecho había bastante sol.

-Tenía frío.- Mintió sintiéndose avergonzada. No había pasado por su mente él como las personas reaccionarían al verla. Claro que llamaría la atención una chica con un abrigo más grande que ella en pleno verano, todos deberían estarse cuestionándose sobre su salud mental.

La campana la sacó de su burbuja. -Te veo en el almuerzo.- Se despidió Chaewon. Lastima que este año habían quedado en diferentes grupos, no se verían tan seguido. Las clases serian aburridas sin alguien que te llamara cada treinta segundos para distraerte, solo porque se encontraba aburrida. Suah llevó sus pies a su nuevo salón de clases, casi todos ya estaban dentro, así que tomó el primer sitio vacío.

La chica jugaba con sus manos mostrándose ansiosa por la primera clase, pues su horario indicaba "Curso de O.S.", al parecer no contaba como una materia, pero era obligatorio aprobarlo. El sonido chirriante de la silla a su lado la sobresaltó, el objeto rechinó en el momento que una persona tiro de ella para sentarse; Félix.

-Buenos días.- Saludó con su voz gruesa, ni siquiera la miro, pero Suah había notado las enormes ojeras que yacían debajo de sus ojos. Al terminar de decir aquello dejó caer su torso sobre la mesa y escondió su cabeza entre sus brazos; tratando, tal vez, de recuperar un poco de sueño.

-...Buenos días.- Dijo disminuyendo su voz en cada sílaba, sintiéndose extrañada por aquel repentino saludo.

Los minutos pasaron y el maestro encargado no aparecía, todo mundo comenzaba a murmurar sobre una posible clase libre. El chico a su lado comenzó a soltar pequeños ronquidos, a Suah le pareció tierno, pues lucía como un tierno felino. En su mente divagó la idea de acariciar su brillante y sedoso cabello, nunca se llevaron bien, pero ahora su relación era peor. Le causaba bastante curiosidad la persona en la que Félix se había convertido; anteriormente era un chico alegre y gracioso, era un poco quisquilloso pero podías relacionarte con él, ahora era descortés y malhumorado, cualquier comentario lo hacia enfurecer. Tal vez era la pubertad.

No scars to your Beautiful ; Bang Chan.Tempat cerita menjadi hidup. Temukan sekarang